sábado, mayo 09, 2015

Aldo Rosado-Tuero: ¡BASTA DE MENTIRAS Y DEMAGOGIA! HAY QUE RESPONDER CLARO Y ALTO. NO ES ABRIÉNDOSE DE PATAS ANTE EL CASTRISMO COMO SE VA A LIBERAR A CUBA.

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Fue insultante esa larga participación del tal Luis Miranda en el programa de “Ahora Con Oscar Haza” de la Mega TV; hasta el medido Oscar Haza tuvo que darle un¨parón¨, pues hasta cuestionó la profesionalidad de Oscar Haza porque en un video introductorio a ese segmento se barajó la posibilidad de que Alan Gross sufriera el¨síndrome de Estocolmo¨ al trabajar recaudando fondos para organizaciones que defienden la normalización con las relaciones con la tiranía Castrista que lo encarceló injustamente durante cinco años en Cuba. Síndrome que  fue rechazado por el renombrado psiquiatra que estaba invitado a ese segmento. El tal Luis Miranda se mostró agresivo, intolerante y arrogante como la mayoría de los mandatarios de países del ALBA.

Tengo la opinión que Alan Gross, que sabía muy bien lo peligroso que es hacer cualquier cosa en Cuba (hasta salir por propia iniciativa a la calle con carteles y gritos de apoyo a la tiranía) pues era la quinta ocasión que visitaba Cuba, lo que busca es dinero y más dinero pese a que recibió 3 millones por parte de la empresa que lo contrat,ó pero  perdió la demanda por 60 millones que le entabló a luna agencia del gobierno de EE.UU.; por cierto,  en la oficina del abogado hay una foto del asesino Ernesto ¨Che¨Guevara¨.   Ahora parece que quiere obtener dinero cabildeando y haciendo  estas giras recaudadoras en beneficio de la tiranía totalitaria y de ciertos inescrupulosos inversionistas  y exbanqueros cubano-americanos, norteamericanos y hasta españoles que les importa bien poco la libertad y democratización de Cuba  y que (para colmo !) se autotitulan  opositores al Castrismo. Jesús Marzo Fernández en su escrito De León a Mono ....y Mono amarrado  escribió:

¨En este contexto, han surgido en el exilio nuevas teorías muy interesantes, arropadas de un supuesto patriotismo que no permiten ni discusión, ni análisis, allá va:
El problema es entre cubanos y lo tienen que resolver los cubanos de allá. No se puede esperar nada del gobierno norteamericano. El problema es nuestro. Las libertades públicas, tenemos que luchar internamente por ellas” ¨

Ignorando que, menos la Revolución haitiana de siglos pasados, hasta la Revolución de las Trece Colonias de Norteamérica en el siglo XVIII, necesitaron de la solidaridad de pueblos y gobiernos de otros países.  En la lucha contra el régimen de Fulgencio Batista, Fidel Castro y las fuerzas del Ejército Rebelde recibieron toneladas de armamento y municiones  de los gobiernos Costa Rica y Venezuela y recibieron ayuda del gobierno norteamericano (embargo de armas y recorte de la cuota azucarera cubana y hacerse de la ¨vista gorda¨ante expediciones armadas y el envio de armamentos desde territorio norteamericano) y se especula que la NKVD y la KGB soviéticas estuvieron  implicadas en la ayuda a los Castro en su lucha contra el régimen de Batista.
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Tomado de http://nuevoaccion.com

¡BASTA DE MENTIRAS Y DEMAGOGIA! HAY QUE RESPONDER CLARO Y ALTO. NO ES ABRIÉNDOSE DE PATAS ANTE EL CASTRISMO COMO SE VA A LIBERAR A CUBA.

Por Aldo Rosado-Tuero
May 8, 2015

Por mucha paciencia que se tenga, hace hervir la sangre cuando se ven cosas como la que vimos en la noche del martes en el programa “Ahora Con Oscar Haza” de la Mega TV, cuando el ex director de Medios de la Casa Blanca, Luis Miranda (en la foto grande que encabeza este artículo), demagógicamente, con una cara de cemento que espanta, trata de hacerle creer a los televidentes que tanto Alan Gross, como el presidente Obama y el partido Demócrata lo que están haciendo, al darle al castrismo todo lo que han pedido, a cambio de nada, “es lograr la libertad de Cuba,“que hasta ahora ha sido torpedeada por los cubanos de línea dura de Miami.”

Yo he visto políticos demagogos, que tergiversan la verdad, con una monserga de infamantes mentiras y promesas inverosímiles, pero confieso que la catilinaria insensata y sin ningún argumento válido de  Luis Miranda ha superado con mucho todo lo que visto en mi ya larga vida.

Este joven atrevido y autosuficiente, parece creer—como casi todos los que se mueven en el entorno del presidente Fabiano que nos gastamos en USA—que el auditorio que lo escucha y ve, está formado por tarados e imbéciles que se tragan su larga monserga llena de consignas, todas iguales a las de los socialistas del Sigo XXI y a los quinta columnistas, dialogueros y aprovechados “hombres de negocios”, que trabajan al unísono, para primero sacar, a flote a la tiranía raulista  y después establecer en contubernio con sus dirigentes y herederos, una factoría de esclavos sin ningún derecho, en un Capitalismo de Estado, al gusto de los propugnadores del N.O.M.

Basta con haber visto la breve intervención de Miranda en el programa, para darse cuenta de que la administración Obama se parece cada vez más a los gobiernos del Alba del mal llamado socialismo del Siglo XXI, en su ataque a la prensa, pretendiendo que en sus noticias y análisis, sean sumisos y sigan las líneas trazadas por el aparato de propaganda obamista.

(Luis Miranda)

Ha llegado la hora de que los periodistas que se respetan, los verdaderos analistas y los hombres y mujeres que hemos levantado y sostenido la bandera de la dignidad y la vergüenza, frente a los descarados defensores de las ignominias del castrismo, hagamos un frente común y no permanezcamos más en silencio, cuando personas como este Luis Miranda, mienten tan descaradamente y tergiversen los hechos para arrimar la brasa a sus agendas traidoras, destinadas a ayudar a los que esclavizan a nuestro pueblo.

Yo no sé lo que van a hacer otros, pero yo, no voy a permanecer en silencio ni a dar la callada por respuesta, sin importarme cuan alto esté y quien sea el que haga acusaciones falsas contra los patriotas que conservan y guardan los valores de la cubanidad,  el tradicionalismo y de la lucha frontal al totalitarismo frente a los asesinos de mi pueblo. Seguiré aquí, “a la intemperie en vigilancia tensa, fervorosa y firme”, para ripostar a cada calumnia, cada tergiversación de la realidad y cada intento de mancillar a los que inaccesibles al desaliento, no nos vamos a rendir nunca. Sin importarnos las consecuencias que nos traiga nuestra irreductible posición y lo que ello pueda costarnos, porque no es la hora de contemporizar, bajar la cabeza, doblar la cervíz y aceptar en silencio que se juegue el futuro de nuestro pueblo, sino que ha sonado para nosotros–tal vez la última reserva de la Patria herida de muerte–la hora de los hornos; y quien en estos momentos recule ante el peligro y la amenaza, no merece llamarse cubano.