viernes, septiembre 04, 2015

Dr. Santiago Cárdenas: NEOCASTRISMO: SIN HIELO, A PASO DE JICOTEA


NEOCASTRISMO: SIN HIELO, A PASO DE JICOTEA

Por Dr. Santiago Cárdenas
Septiembre 4 de 2015

El tiempo llegado ha—luego  de la avalancha de articulos de opinion acerca de la colaboracion castrobámica—para  llegar  a alguna conclusión sensata. Para mí, solamente queda  una  clara y  bien definida: el neocastrismo  fue oxigenado y las generaciones  futuras de la isla quedarán bajo su nefasto influjo.  Esto es una  hecatombe de grandes proporciones.

Sin negociaciones. Solamente concesiones—lo que es típico de una izquierda obsequiosa, carente de estadistas de altura—el neocastrismo  se vuelca ahora  a lo que  constituye el meollo de  su agenda: Dejar el futuro de la nación  cubana  a la improvisación y a la buena fe del enemigo antidemocrático. Eso se llama aventurerismo político . Y resultará  en graves errores que  destruirán  el alma del pueblo cubano,  sometido a  un   experimento político social sin precedentes . Este  se engendró en la oscuridad, no en la transparencia;  y se ejecuta actualmente  en  la exclusión, dejando fuera del diálogo a sectores decisivos  de la nación cubana.

Una oposición isleña enfrascada en la tour disidencia; un exilio avejentado al cual  se le  impuso un pacifismo  in extremis para dejarlo indefenso y  un poder legislativo, actuando incoherentemente dando tumbos de ocasión , no auguran  algo bueno en  las décadas por venir. No hay que tener la bola de cristal  ni un título de cubanólogo para constatar esta realidad.

El optimismo neocastrista   ve en cada cambio,  por mínimo que parezca,  un éxito sin precedente.  Ellos afirman, como un ritornello, que  no se puede repetir la misma política fracasada  durante cinco decenios. Pero esto es válido para espetarlo en Miami; no para exigírselo a los castro,  que son los que  han repetido lo mismo, sin moverse un milímetro desde el triunfo de la involución cubana. Y esto lo han hecho a riesgo de guerra atómica,  guerrillas, espionaje,  paredon, cárcel  y secuestros de yankees  como los efectuadosm por Raúl Castro en 1958, en la Sierra Cristal .

Hasta ahora ni una gota de agua del deshielo.  No obstante  en lo que coinciden todos los neocastristas de no tan buena y  buena voluntad—Café Fuerte,  partisanos demócratas,(sociales),  jaimianos, saladrigadoers,  armengoles, arucanos, edmundos, etc—lo  que  este piquete le da la impronta ,es que los cambios tienen que ser lentos, poco a poco, como es debido, despacio, nada de apuros, sin prisa como  orientó el “presidente” Raúl. Al paso de jicotea. ¡Qué cinismo! Como si  el sufrido y noble  pueblo de Cuba pudiera seguir  esperando  otras cinco décadas repitiendo lo mismo con el mismo resultado.