sábado, enero 30, 2016

Alfredo M. Cepero: HILLARY CLINTON Y SU SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA



HILLARY Y SU SUEÑO CONVERTIDO EN PESADILLA

Por Alfredo M. Cepero
Director de www.lanuevanacion.com
Sígame en: http://twitter.com/@AlfredoCepero
1-25-2016

Esta mujer se ha pasado la vida consumida por la ambición de poder. En el ocaso de su existencia no se conforma con ser multimillonaria, vivir en una mansión digna de potentados árabes y haber tenido la distinción de haber sido primera dama, senadora y secretaria de estado de la nación más poderosa de la tierra. Cuando otras mujeres de su edad, su caudal económico y su notoriedad social disfrutan de sus nietos y comparten ternuras y recuerdos con sus esposos esta mujer lo arriesga todo por ser presidenta. Todo indica que, desde sus inicios, Bill y Hillary fueron tanto marido y mujer como socios políticos. En el curso de una asociación para delinquir en la obtención y preservación de poder, Hillary ha tolerado la humillación pública de ser traicionada por Bill Clinton, perseguido a las víctimas de los abusos sexuales de su marido y tirado por la borda a todo asociado y amigo que pudo descarrilar sus ambiciones. Ahora, pone en peligro la paz, el prestigio y hasta una salud minada por la obesidad en una implacable campaña política que pondrá al desnudo su maldad, sus mentiras y su ineptitud.

(Hillary Clinton cuando fue expusada por mentirosa, y otras cosas más, del Comite que investigaba el caso de Watergate; la expulsó un reconocido demócrata. Fotos y comentarios aádidos por el bloguista de Baracutey Cubano)


Vayamos por parte. Nunca es más obvia la maldad de una madre que cuando miente de manera flagrante a otra madre a quién le han asesinado a un hijo. En la ceremonia en la Base Aérea de Andrews en que fueron recibidos los restos de las víctimas de Benghazi, Hillary le dijo a Patricia Smith, madre de Sean Smith, que el ataque contra el consulado había sido motivado por un video contra el profeta Mahoma. Todo lo contrario de la verdad que Hillary había reconocido a las 11 de la noche del mismo día del ataque en un correo electrónico a su hija Chelsea donde afirmó: “Dos de nuestros diplomáticos fueron asesinados en Benghazi por un grupo asociado con al-Qaida”.

Media hora más tarde, le advirtió al presidente Libio Mohamed Magariaf: “Está teniendo lugar una batalla a tiros que, según mi entender, ha sido reclamada por Ansar [al] Sharia, la franquicia libia de al-Qaida". Con la ayuda de una prensa parcializada Hillary ha creado hasta ahora una cortina de humo para evadir responsabilidad en los hechos, pero en los últimos días le ha salido el fantasma de la película "13 Horas". Un éxito cinematográfico que muestra en todo su drama y con claridad meridiana el abandono de cuatro patriotas norteamericanos por unos políticos que no querían poner en peligro la reelección del Mesías. Obama ya se retira con sus millones y no sufrirá consecuencias políticas ni jurídicas pero es altamente probable que Hillary pague con la derrota en las urnas por su complicidad en este acto ignominioso y cobarde.

Pero la maldad de Hillary no es noticia para quienes le hemos seguido los pasos en sus más de 20 años de vida política, ya sea como primera dama, senadora o secretaria de estado. Todo empezó cuando se dedicó a perseguir, hostigar y desprestigiar a las mujeres que tuvieron el coraje de acusar a su marido de depredador sexual. No estoy hablando de la niña precoz Monika Lewinsky ni de la despampanante Jennifer Flowers porque ellas no fueron víctimas sino colaboradoras activas en actos de lujuria de un probado degenerado sexual. Me refiero a verdaderas víctimas como Juanita Broderick, Kathleen Willey y Paula Jones a quienes Hillary les hizo la vida un picadillo.
(Los abandonados que murieron, pues fueron más de 30 los abandonados; U.S. Ambassador J. Christopher Stevens and three other members of his diplomatic mission, U.S. Foreign Service Information Management Officer Sean Smith and U.S. embassy security personnel Glen Doherty and Tyrone Woods. Two other Americans and seven Libyans were also injured.)


Pasando al campo de la mentira, esta mujer bien podría competir por un Oscar con sus admiradores de Hollywood. Para ello cuenta con una cara de concreto armado, un cinismo en superlativo y un sarcasmo mayúsculo que le permite desviar preguntas y evadir respuestas. Aquí acudo al periodista William Safire, asesor de presidentes y brillante articulista del rotativo The Washington Post, quién en un ensayo publicado el 8 de enero de 1996, cuando Hillary era primera dama, escribió: "Hillary Clinton es una mentirosa congénita". Y agregó: "Ella tiene el hábito inveterado de mentir y nunca se ha visto obligada a reconocer sus mentiras o las mentiras que ha hecho decir a sus subordinados".

Pero, el escándalo de los correos electrónicos podría ser la gota que llene el cubo de tolerancia hacia las mentiras de los Clinton. A pesar de que Hillary ha negado en múltiples ocasiones haber enviado material clasificado, en este momento se sabe de más de 1,200 correos electrónicos, sin contar con los que el FBI se encuentra recuperando del disco duro de su computadora. Y las cosas se han complicado aún más para la Hillary con la reciente revelación de su envio de material clasificado como Special Access Programs (SAP) que, de ser detectados por el enemigo, podrían costarle la vida a agentes norteamericanos infiltrados en grupos terroristas que conspiran contra los Estados Unidos.

Por otra parte, el Director del FBI, James Comey, un hombre respetado por miembros de ambos partidos, ha dedicado más de 100 agentes a investigar este asunto. Expertos como el ex Fiscal General, Joe DiGenova, afirman que Comey podría recomendar enjuiciamiento por la violación de más de una decena de leyes sobre seguridad nacional. Si la actual Fiscal General, Loretta Lynch, no procede con el enjuiciamiento, DiGenova vaticina una renuncia masiva en el FBI similar a la que se produjo con motivo del escándalo de Watergate en octubre de 1973. Aún cuando Obama la proteja de la justicia, esto sería suficiente para convertir el sueño de Hillary de llegar a la Casa Blanca en una devastadora pesadilla política.

Pero la trayectoria de esta señora en la vida política norteamericana no estaría completa sin tomar en cuenta su pobre hoja de servicios en los cargos que ha desempeñado. En sus 8 años como senadora, Hillary patrocinó tres inocuos proyectos de ley. El primero designando un sitio histórico con el nombre de Kate Mullany, el segundo bautizando una instalación del servicio postal con el nombre del Mayor George Quamo y el tercero nombrando una porción de la carretera federal 20-A en el estado de Nueva York como "Timothy J. Russert Highway". Pero donde le puso la tapa al pomo fue durante su paso por el Departamento de Estado. Anunció un "reset" de la política hacia Rusia que fracasó rotundamente y sirvió para envalentonar al heredero de Iván el Terrible. Dijo que Bashar al-Assad no era un asesino sino un "reformador". Y lo peor fue que presidió sobre una Primavera Árabe que convulsionó a Egipto y convirtió a Libia en un polvorín. En ese polvorín fueron asesinados cuatro de los hombres que ella tenía bajo su mando y que suplicaron una protección que ella nunca les proporcionó.

Todo esto explica por qué Hillary se siente amenazada por un anciano socialista que quiere convertir a los Estados Unidos en otra Cuba u otra Venezuela en el Continente Americano. Un hombre tan a la izquierda que hace aparecer como capitalista a Barack Obama y que prefirió pasar la luna de miel de su segundo matrimonio en el clima inhóspito de la Unión soviética antes que en una cálida isla caribeña. De ahí que Hillary no haya encontrado otra alternativa para resultar victoriosa que abrazarse a la desastrosa política del Mesías.

Sueña con motivar a la coalición de negros, mexicanos, mujeres y jóvenes universitarios que pusieron a Obama dos veces en la Casa Blanca. Pero Obama era un desconocido con un inmenso carisma. Hillary es un libro abierto de fracasos, mentiras y maldades que carece del más mínimo atractivo. De hecho, proyecta una arrogancia y una petulancia que le impide hacer contactos con la gente común que constituye la mayoría del electorado.

Por otra parte, no puede proclamar ser fuerte en política exterior cuando respalda el acuerdo suicida con Irán. No puede contar con la emoción de unos electores negros que fueron a votar antes por uno de los suyos y ahora podrían quedarse en casa. No puede esperar el respaldo masivo de unos mexicanos que fueron engañados por las promesas de Obama sobre una verdadera ley de reforma migratoria, no una orden ejecutiva que será anulada cuando llegue a la Casa Blanca cualquier presidente republicano. No puede proclamarse campeona de las mujeres cuando su marido es retado en público por su conducta de depredador masivo. Y puede olvidarse del apoyo multitudinario de una juventud que está sirviendo de meseros porque de nada les valen sus títulos de doctorado para encontrar trabajo.

Sé que todo lo que he dicho en este articulo no va a cambiar en un milímetro la opinión de una izquierda que se aferra a Hillary como la última tabla de salvación del legado destructivo de Barack Obama. También estoy consciente de que no es necesario destacar estos hechos a quienes están determinados a poner fin a la pesadilla de los últimos 8 años. Escribo, por lo tanto, para el 40 por ciento de norteamericanos que se declaran independientes y que podrían convertir el sueño obsesivo de Hillary en la pesadilla con la que cerrará su deplorable carrera política.
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PERO HILLARY NO FUE LA ÚNICA CULPABLE DE LO OCURRIDO EN BENGHAZI NI  LA DE MÁS ALTA POSICIÓN

Tomado de http://americanfreepress.net

Benghazi Attack Not About Film Attacking Mohammed
(fragment)

By Victor Thorn
November 04, 2012   AFP
Timeline of Deception

On the 11th anniversary of 9-11, when four Americans were slain in Benghazi, a Predator   drone equipped with cameras hovered over a safe house that was under attack and beamed images—via satellite in real-time—to the United States State Department, the Pentagon and Central Intelligence Agency (CIA) headquarters in Langley, Virginia. Also, during an October 11 radio interview  with Howie Carr of Boston’s WRKO, Colonel David Hunt stated that over 100 people watched this feed in the White House Situation Room.

All of these entities witnessed firsthand that the onslaught did not result from protests over an anti-Mohammed video. The “fog of war” didn’t blur what they saw, as Hillary Clinton asserted, nor were the details sketchy, as administration officials claimed. Moreover, the State Department’s Charlene Lamb admitted during Congressional hearings that they watched the attacks in real-time.

To reinforce that this assault did not arise from a “spontaneous uprising,” at 4:05 pm EST on September 11, Clinton’s State Department Operations Center issued an urgent e-mail alert . “Approximately 20 armed people fired shots. Explosions have been heard as well.” At no time did they mention protests or a video. Two hours later, at 6:07 pm EST, the State Department transmitted another e-mail. “Ansar al-Sharia claims responsibility for Benghazi attack.”

The blame placed on Ansar al-Sharia—a group the U.S. government says is affiliated with al-Qaeda—did not emanate from the Mossad, Dick Cheney or The Weekly Standard. Rather, it came directly from the Obama administration’s State Department. In this light, every party involved knew with certainty from day one that the attacks did not arise from some type of protest.

Yet, for the next two weeks, Barack Obama and his cronies outwardly lied about the circumstances surrounding this attack against American personnel. Beginning with a September 12 Rose Garden statement, Obama generically referred to “acts of terror,” but never called the murders themselves terrorism. However, on September 12, Libya’s deputy ambassador to London stated that Ansar al-Sharia was behind the attacks, while on September 13, Libya’s ambassador to the U.S. specifically referred to the ambush as terrorism.

Below is a damning timeline of deception emanating from the Obama administration:

September 14: White House Press Secretary Jay Carney. “We don’t have and did not have concrete evidence to suggest that this was not in reaction to the film.”

September 16: U.S. Ambassador to the U.N. Susan Rice appeared on five Sunday talk shows to say, “In fact, it was a spontaneous—not a premeditated—response to what transpired in Cairo.” [i.e reaction to the video]

Sept. 18: Jay Carney reiterated, “Our initial information, and that includes all information, we saw no evidence to backup claims by others that this was a preplanned or premeditated attack. We saw evidence that it was sparked by a reaction to this video.”

September 18: Obama to David Letterman  . “Terrorists used this [the film protests] as an excuse to attack.”

September 19: Jay Carney, as questions surfaced about the attackers carrying shoulder-launched rocket-propelled grenades (RPGs). “We have no evidence of a preplanned or premeditated attack.”

September 20: Obama during an interview  with Spanish-language television network Univision that took place in Miami. “What we do know is that the natural protests arose because outrage over the video was used as an excuse by extremists.”

September 24: When asked while appearing on The View if the Benghazi attacks were terrorism, Obama referred to them as a “mob action.”

September 25: During his United Nations speech, Obama was still beating a dead horse, citing the anti-Mohammed video six separate times.
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The Attack: What Really Happened?

In a September 24 analysis of the Benghazi attacks, former CIA clandestine operations officer Claire Lopez wrote , “They let our ambassador and others die, in real time, watching it happen, and they didn’t do anything about it.” Elaborating further, Lopez stated that after Navy SEALs were told to stand down three separate times, such an order not to assist fellow Americans had to reach, at a minimum, Hillary Clinton at the State Department, or higher.

At a time when every American embassy should have been on high alert—especially since former U.S. Ambassador to Libya John Christopher Stevens   had repeatedly requested additional security for months—how could a CIA safe house be attacked for hours on end without a response from the most powerful military on Earth? Incredibly, two of the four murdered Americans were killed seven hours after the attacks began. It should be noted that Israel’s assault on the USS Liberty  lasted for two hours. Such amateurish incompetence on the part of this administration is difficult to fathom.

As evidence undeniably shows, the attacks were premeditated and well planned. Spontaneous mobs supposedly angered by a YouTube video don’t carry RPGs, mortars, machine guns and AK-47 rifles. After attackers doused the mission with diesel fuel and set it on fire, Stevens ultimately died of smoke inhalation in a safe-room. His bodyguard Sean Smith burst through a window, only to be killed moments later by a volley of grenades.

These men undoubtedly knew their lives were in danger, as Stevens’ frantically issued e-mails to the Pentagon warning of increased violence. Months earlier he pleaded with the State Department about being on a hit list. “What we have seen are not random crimes of opportunity, but rather targeted discriminate attacks.” Indeed, their Benghazi compound had been bombed twice prior to September 11. Likewise, shortly before his death, former Information Management Officer with the U.S. Foreign Service Sean Smith posted a message on a gaming site, “I hope we get out alive.”

Tragically, as the White House, CIA and Pentagon watched the attacks as they unfolded, Barack Obama met with Defense Secretary Leon Panetta at 5:00 pm EST. No rescue troops were sent to directly assist these Americans, and later—as the carnage continued—Obama went to bed. The next day he callously flew to Las Vegas to attend a fundraiser.

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Barack Obama: The Coward

On October 11, Pat Smith, mother of Sean Smith who was slain in Benghazi on September 11, told   CNN’s Anderson Cooper about the reaction she received at his September 19 funeral. “I look at TV and see bloody handprints on walls thinking, my God, is that my son’s? They [the Obama administration] haven’t told me anything. They’re still studying it, and the things they are telling me are outright lies. Susan Rice talked to me personally and said, ‘This is the way it is, it was because of this film that came out.’”

On top of Rice’s unmitigated duplicity, Mrs. Smith described our commander-in-chief as unsympathetic beyond words. “I cried on Obama’s shoulder, and then he looked off into the distance, so that was worthless to me.”

Racked with grief, she relayed more of her encounter. “I said [to Obama]: You screwed up. You didn’t do a good job. I lost my son, and he said: We’ll get back to you; trust me. Well, I don’t trust you anymore.”

On October 24, Charles Woods, father of slaughtered Navy SEAL Tyrone S. Woods , spoke  with conservative radio talk show host Lars Larson about his encounter with Obama at the funeral. “When he came over to our little area, he kind of mumbled, ‘I’m sorry.’ His face was looking at me, but his eyes were looking over my shoulder like he couldn’t look me in the eye. It wasn’t a sincere, ‘I’m really sorry that your son died,’ but it was more of an insincere, whining ‘I’m sorry,’ and it was like shaking hands with a dead fish. It just didn’t feel right. Now it’s coming out that, apparently, the White House Situation Room was watching our people die in real time.”

Likewise, he explained the Secretary of State’s cold-heartedness. “[Hillary] came over separately and talked. I gave her a hug, and she did not appear to be one bit sincere at all.”

Lastly, during an October 26 televised interview , Woods said of the president. “Was [Obama] one of those cowards in the White House watching my son being murdered on TV and refusing to do anything? That’s a question he probably won’t have the courage to answer publicly.”
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Rep. Susan Brooks BUSTS Hillary Clinton In BLATANT Lie During Benghazi Hearing! Wow!!! 
(Febrero-Diciembre de 2011: 795 email entre el Departamento de Estado y los enclaves diplomáticos en Libia;desde  principios de año hasta el día del ataque el 11 de septiembre de  2012: solamente 67 emails. Este bloguista tiene también la opinión que esa diferencia no es falta de interés, sino que está escondiendo ALGO BIEN COMPROMETEDOR