martes, febrero 16, 2016

Más análisis y más provocaciones!. Juan González Febles desde Cuba sobre el artículo ‘Disidencia, información y cambios’ de Alejandro Armengol publicado el 27 de enero de 2016 27 de enero de 2016



Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Esta nota es motivada por el desparpajo y la desfachatez con el que trabajan  actualmente algunos presuntos agentes de influencia  de la dictadura totalitaria Castrista en algunos programas de la televisión de Miami.
Algunos agentes de influencia mencionados por Jesús Raúl Pérez Méndez, alto oficial (no por su grado militar sino por cargo en plantilla; es decir, por su responsabilidad) vinculado a la entonces Dirección General de Inteligencia  de los Castro  que desertó en 1983, han muerto, otros han bajado su perfil  llevando su  veneno  a otras organizaciones y geografías. No obstante,  la actividad  de los agentes de influencias  de la tiranía Castrista ha continuado y hasta se ha  incrementado en estos años  de la presidencia de Barack Hussein Obama; sólo han cambiados sus rostros y sus nombres.

Jesús Pérez Méndez (Sobre agentes de influencias Castristas en EE.UU.)



 Pueden ver la primera parte del video y parte de las declaracios de Pérez Méndez haciendo click AQUÍ

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 Tomado de http://primaveradigital.net/

Más análisis y más provocaciones!

Por Juan González Febles
febrero 10, 2016

Lawton, La Habana, Juan González, (PD) Alejandro Armengol no me sorprende y sorprende a pocos. En su Cuaderno de Cuba, ha publicado miércoles, 27 de enero de 2016 ‘Disidencia, información y cambios’. Una entrega tendenciosa, manipuladora y peor intencionada.

Señala Armengol en su trabajo la pretensión de medir el avance de esta oposición a partir de, “…los cambios que gracias a ella ha experimentado la sociedad cubana en los últimos años”. Nos dice, que esto es “…como entrar en un campo minado”. Lo importante habría sido señalar quien mandó a minar el campo para su conveniencia y quien colocó las minas. Pero lo que concurre en este caso es que la distancia y algunas conveniencias bloquean la comprensión del término totalitarismo para Armengol y otros de su corte que escaparon a tiempo de la pesadilla y nunca la enfrentaron.

Armengol no quiere reconocer que uno de los logros más relevantes del régimen militar totalitario cubano ha sido sembrar sus agentes en Europa y en los Estados Unidos casi desde 1959. Ellos minaron el campo que se mandó a minar desde La Habana. Lo que dice siempre de una u otra forma beneficia a la misma dictadura. Cada vez que Alejandro Armengol descalifica a hombres y mujeres afirmados en hacer lo que él nunca pudo o quiso hacer, presta un servicio a esa misma dictadura.

De vuelta con los cambios, afirma, en un despliegue maestro de manipulación, “…que muchos de estos cambios no son debidos a la oposición, sino puestos en práctica en un desarrollo paralelo a esta”. Una forma genial para devaluar entre otros logros, las marchas iniciadas por las Damas de Blanco y su inmortal líder y fundadora Laura Pollán. Estas trajeron como resultado las liberaciones de prisioneros políticos encarcelados en aquella Primavera Negra que los minadores de siempre, tratan de descalificar y negar en la medida que les es posible.

(Alejandro Armengol)

Nos dice, “…esa misma oposición —que reclama su participación para lograr estos cambios— los disminuye o desestima, al catalogarlos de cosméticos”. Hay que reconocer la profesionalidad de este colega y su innegable habilidad para devaluar personas y resultados. ¡Magistral!

Armengol nos da como logros debidos a la buena voluntad del régimen, la liberación de los prisioneros de la “Primavera Negra”, la posibilidad de entrar y salir del país y la existencia del trabajo por cuenta propia. ¡Qué les parece!

Nos habla sobre una supuesta eliminación del bloqueo a blogs y sitios en internet. Afirma que entre los “sitios beneficiados”, no está incluido CUBAENCUENTRO. Junto con lo anterior, señala un mayor acceso a Internet a partir de la instalación reducida y controlada de los nuevos corralitos para pastar en el césped, conectados al muy controlado sistema WiFi instrumentado por el régimen para su conveniencia. Entonces critica con el tono tendencioso de costumbre a la oposición pacífica interna por no admitir que “algunas de sus quejas anteriores ya han sido resueltas”.

Desde la descalificación tendenciosa que emprende contra la oposición pacífica y las voces libres que se pronuncian desde Cuba, afirma que el discurso interno se “…concentra en un reclamo de victimización —casi siempre real pero en ocasiones exagerado”. ¡Mejor Granma!

Esto le permitirá más adelante afirmar que a críticas justas al sistema se han incorporado, rechazos a la política de “deshielo” del presidente Barack Obama”, como si tales criticas fueran injustas o tan solo desproporcionadas.

Se refiere o sugiere que determinadas posiciones están dadas para ganar accesos a “…tribunas y beneficios económicos aún bajo el control de ese sector del exilio que por años se ha catalogado de “vertical” —sin serlo en muchas ocasiones—, pero se logra a cambio de entregar parte de la independencia que se suponía estaba destinada a conquistar. Además del apoyo — en este caso como rentabilidad añadida— para poder despreciar como “procastrista” cualquier crítica al respecto”.

Los agentes castristas y su actividad fuera de Cuba que Armengol trata de soslayar, existen. “Ese exilio que por años se ha catalogado de vertical” y que de alguna forma él considera que no lo es, ha perdido fuelle, presión, recursos materiales e influencias ganadas por millonarios sin patria y otros servidores del régimen militar a los que no se puede o resulta difícil “despreciar como ‘procastristas’, sin pagar un alto precio por ello.

El acceso a las “tribunas y beneficios económicos”, los viajes, premios y otras fruslerías, están dados no por las posturas anticastristas, sino por la afinidad con los millonarios sin patria y el lobby que paga los servicios mediáticos de The New York Times o el diario español El País.


Otra joya de descalificación tendenciosa está vinculada a la labor de los periodistas independientes que desde Cuba informan lo que el régimen militar se esfuerza en ocultar. Armengol reconoce que lo que es de conocimiento en el exterior, sobre lo que pasa en Cuba, se debe a denuncias, hechas con inmediatez sobre cualquier hecho noticioso. Entonces destaca lo que denomina Talón de Aquiles del que no ha logrado ni logra librarse. Se trata de lo que destaca como “…la ausencia de una posibilidad para confirmar de forma independiente la información que llega”.

Todo parece indicar, de acuerdo con el flujo discursivo del Sr. Armengol que los culpables máximos de esta situación somos los periodistas independientes que desde Cuba hacemos lo que nunca tuvo valor, decoro, deseos o dignidad para hacer. No parece ser el régimen militar totalitario y dinástico encabezado en la actualidad por el dictador militar Raúl Castro, el responsable del Talón, el calcañal o el peroné en cuestión, somos nosotros con nuestro poco profesional trabajo, los responsables de esta situación.

Nos dice que, “El problema no se resuelve con una disyuntiva de “buenos” y “malos”, porque limitarse a esa alternativa lleva inexorablemente a tener que admitir una profesión de fe: creo en esto y no en lo otro. Y el verdadero periodismo no funciona sobre juicios de fe sino sobre la verificación de los hechos”. Me pregunto: ¿Cómo desde dónde lo hace, se atreve a proclamar los juicios valorativos que proclama? ¿Cómo verifica las afirmaciones tendenciosas que suelta al vuelo? ¿Se tratará acaso que encontró la vía expedita hacia las “tribunas y beneficios económicos”, sin contar con el “exilio que por años se ha catalogado como vertical? No lo sé y lo peor es que no tengo el tiempo o el interés el averiguarlo.
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González Febles
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