Cubama. Nicolás Águila sobre la repercusión en Cuba de la visita del Presidente Barack Obama a La Habana
Nota del Bloguista de Baracutey Cubano
Ahora Obama es el héroe del momento. El machote que le cantó las cuarenta a un Raúl Castro desangelado. El Kid Barry que lo arrinconó, lo puso contra las cuerdas, le conectó un jab directo al mentón y lo dejó KO. O bien el Oba champion bat que partió el bate y la botó de jonrón.
Pues, sí señor, todo eso y mucho más se oye y se lee por ahí sin que se escatimen zalemas y carantoñas. Y luego otros lo repiten a la una mi mula, sin llegar a entender que un presidente americano de visita en Cuba no tenía más salida que poner en valor las cuatro verdades del heladero: chocolate, almendra, vainilla y mantecado. Y sin fijarse además que al lado de ese torpe orador y peor gestor, si bien eficiente represor, cualquiera luce genial. Hasta Pánfilo el de la jama, aunque también el de los pujos, hubiera ofrecido una conferencia de prensa más lucida y profesional.
¿Nunca habían oído al compay segundón hablar sin leer el discurso escrito, y no digo de ahora sino desde cuando era el número dos? Si hasta tiene que darse un par de cañangazos largos para vencer el miedo escénico que lo acoquina y le acentúa su mediocridad inocultable. En el caso Ochoa, por ejemplo, no pudo ser peor su desempeño oratorio.
(Kid Barry entrenando para su viaje a Cuba)
¿No se dieron cuenta entonces, paisanos de corta memoria y larga permisividad, que hemos estado gobernados por un loco y un cretino durante una eternidad que ya va para seis décadas? A lo más que hubiera podido aspirar un tipo como Raúl, en un país normal, era a ser acomodador de cine. Y eso a riesgo de que se le cayera la linterna a cada momento.
Cuba es un país de tontos y sanciroles. Comentaristas que hasta ayer se desgañitaban protestando contra la normalización inconsulta de las relaciones con el régimen, a base de concesiones unilaterales y mediante negociaciones secretísimas propiciadas y bendecidas por el Papa, con razón calificando el 17D como una fecha ignominiosa, de pronto se han montado en la carroza de la obamafilia más carnavalesca. "Ahora sí que sí", parece ser el nuevo mantra de los obamistas exultantes de última hora, de los cantamañanas deslumbrados por un discurso presidencial bien pergeñado pero medido milimétricamente para no levantar muchas ronchas.
(Kid Barry contando cómo fue que le dio KO a Raúl Castro cuando pronunció su discurso en el Gran Teatro de La Habana. Fotos y comentarios añadidos por el bloguista de BC)
"Fueron dos días que conmovieron a Cuba", oyes por allá. "Ha sido como el lucero del alba", escuchas por acá. "El régimen se quedó sin enemigo a quien culpar", proclaman acullá. "Se les minimizó el discurso victimista", concluye un politólogo con ínfulas académicas. "El efecto Obama se hará sentir en círculos concéntricos cada vez más amplios, como cuando se tira una piedra en un estanque", opina otro, extrapolando la teoría de las ondas a la más que previsible problemática cubana.
En fin, que se ha reactivado a tope la hipérbole fundacional como tópico recurrente en la narrativa de nuestro anteproyecto de isla-nación, contado desde Cristóbal Colón y fray Bartalomé de Las Casas hasta la obamanía redentora actual. Y a Cuba pronto le cambiarán el nombre. Se llamará Cubama.
Discurso de Barack Obama en Cuba
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Entrevista a Julio M. Shiling sobre viaje de Obama a Cuba
Nausea
4 Comments:
Pobres cubanos, por no llamarlos miserables. Después de la Revolución Francesa, se dijo de los Borbones que no habían aprendido nada ni olvidado nada. Los cubanos solamente les llegan a medias, pues poco o nada han aprendido. Sigue el eterno afán de estar en onda, de no lucir rezagado, de montarse en la carroza de última moda. Ahí tienen a esa partida (o pandilla) de ricachones cubano-americanos en competencia a ver quien es más “progresista,” loquitos detrás de Obama, primero en la Casa Blanca y luego en La Habana. Claro, bastante cubano rico apoyó a Fidel Castro antes de 1959, y efecto tuvo. Desgraciadamente, aunque Martí fuera el decoro hecho hombre, el decoro es bastante ajeno a la cubanía—la real, digo, no la imaginaria.
Coño que tronco de racistas son yodos lo llamados periodistas de Baracutey, acaso Raul o los trastes de la desinencia de Miami son mejore oradores?
Eses blog es una mierda y lo voy a dar a conocer para que nadie los visite....!!!!!RACISTAS!!!!
Mis saludos señor elguerrero2011
Este blog no publica comentarios con obscenidades. Si usted fuera tan valiente no se ocultaría detrás de un seudónimo.
Este blog no posee periodistas; no lo sobrestime.
El blog ni el susodicho artículo no es nada racista; este ¨jabao¨ cubano que escribe estas líneas considera el discurso del Presidente Barack Obama como una joya oratoria con acertados y necesarios señalamientos, No estoy de acuerdo con la supuesta estrategia de Obama para llevar la libertad y la democracia a Cuba, pero su discurso en Cuba, para m, fue excelente. Tal es así que lo he reproducido en varios post y lo tengo permanentemente empotrado al inicio de la sección derecha de este blog. Lo mejor que he leido sobre el discurso de Obama lo escribió el periodista Andrés Reynaldo donde plantea que una mala estrategia puede tener momentos brillantes.
Gracias por visitar a Baracutey Cubano aunque no lo lea, pues tal parece que no leyó el artículo de Nicolás Águila, aunque usted considere que es una m.....
El Editor
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