jueves, marzo 03, 2016

La reina que fue jueves Alejandro Ríos: Se puede escribir la historia de la cultura cubana contemporánea como el relato de algunas de sus figuras emblemáticas transfiguradas en víctimas del despotismo.


La reina que fue jueves

Por Alejandro Ríos
marzo 2, 2016

Se puede escribir la historia de la cultura cubana contemporánea como el relato de algunas de sus figuras emblemáticas transfiguradas en víctimas del despotismo. Muchos de esos ángeles artísticos o literarios caídos en desgracia nunca fueron rehabilitados en vida.

Desde hace trece años, el cineasta Orlando Rojas viene cincelando con perseverancia y delicadeza uno de estos capítulos de nuestra “historia universal de la infamia”. Es el retrato estremecedor del último mito viviente de la cultura cubana, la bailarina Rosario Suárez, Charín, en un documental titulado La reina de los jueves, que tiene su premiere el 10 de marzo a las 7:00 p.m. en el Teatro Olympia, durante el Festival Internacional de Cine de Miami, del MDC.

Desde el comienzo, la narración serena del filme –no exenta de ironía–, con textos de Abilio Estévez y el propio Rojas, nos deja saber, como oscuro presagio que, a veces, es “una desgracia haber nacido en La Habana”, aunque seas admirado en París o Nueva York.

El documental logra conmocionarnos durante poco más de una hora con esa argumentación y explica cómo una bailarina nada convencional, formada en la legendaria Escuela Cubana de Ballet, con categoría de genio en su esmerada expresión, es coartada por cierta ave negra del infortunio, una directora egocéntrica y dictatorial que al sentir amenazado su sitial, la recluye en las funciones de los jueves y le tiende otras trampas a su brillante carrera.

No creo que exista en el cine cubano otro filme que dilucide ante nuestros ojos, los procesos de defenestración tan caros al castrismo. Charín, sin embargo, se planta valiente ante el infortunio y uno pensaría que con su físico poderoso y sonrisa desarmante, pudiera revertir el mal que asola su rebeldía pero, como un personaje de la imaginería que tanto engrandece sobre los escenarios, su destino parece sellado por la tragedia.

Rojas, un cultor de la belleza como lo atestigua su elogiada filmografía, también interrumpida por la insidia ideológica, se las arregla, en su regreso al cine, para deslumbrarnos cada minuto con el arte único de Charín, lleno de proezas estéticas y desafíos corporales, al mismo tiempo que trata de humanizar al mito en sus propias palabras. La reina del jueves queda, de tal modo, como tributo a la grandeza de la bailarina y canto a la necesidad de libertad.

La vemos en Miami, impelida por garantizar el futuro de su hija, luego de que España no le concediera asilo político y Charín no tramita sus principios como otras de sus congéneres que logran posiciones en importantes ballets de Estados Unidos y luego regresan campantes al país de donde desertaron.

Idealista raigal, la estrella intenta lidiar, infructuosamente, con los pormenores de la sociedad para la cual no fue entrenada. Es de una generación menos cínica.

La vida apremia y no es ducha mercadeando su arte. El ballet clásico nunca ha sido muy rentable en los estamentos empresariales y tantos méritos no encuentran patrocinios. Hasta el American Ballet Theater, donde Alicia Alonso es venerada, declina contratarla por no tener una plaza de su nivel. Es la contradicción de la grandeza cubana en tierra de nadie.

La diva no se anda con nimiedades ni arrepentimientos en la historia que le cuenta al cineasta. Hay una suerte de complicidad fecunda entre ambos artistas y Rojas aprovecha para inaugurar una vertiente justiciera en el género documental cubano, sin cortapisas, ni compromisos.

Al final la diva confiesa abatida que conmover ha sido suficiente con su arte, porque “lo demás queda para los héroes y yo no soy un héroe”.

“Yo voy a seguir”, termina diciendo entre lágrimas.

Crítico y periodista cultural.

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 ROSARIO SUAREZ (CHARIN) CISNE NEGRO-BLACK SWAN 02
ROSARIO SUAREZ (CHARIN) PAS DE DEUX DEL TERCER ACTO DEL LAGO DE LOS CISNES CON EL BALLET NACIONAL DE CUBA


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Rosario Suárez - Prima Ballerina