lunes, abril 25, 2016

EL OTRO 17 DE ABRIL (1970). Esteban Fernández sobre el desembarco y muerte en Cuba del patriota Vicente Méndez y otros compañeros de lucha combatiendo por la libertad de Cuba



EL OTRO 17 DE ABRIL

Vicente Méndez y su grupo abordo del barco que lo llevó a Cuba a combatir a la tiranía de los Castro

 Por Esteban Fernández

 Una tarde en North Hollywod, a principios de 1969, recibí una llamada telefónica. Respondo y del otro lado alguien me dice: “¿Eres tu Serapio?”…

Sentí alegría y sobresalto.  Solamente tres personas en el mundo me llamaban "Serapio": Carlos Zárraga, Jorge Riopedre y el Capitán del Escambray Vicente Méndez Fernández.

El "gordo" Carlos, debido a que vivía en San Marcos, California y leía mis escritos, ya me llamaba “Esteban”... Y como Carlos estuvo en la boda de mi hija Ana Julia con Frank Navarro  se hizo amigo de muchos güineros y aprendió a llamarme  “Estebita”... Zárraga era miembro de una ilustre familia de villareños que eran dueños del Central Adela, y se había convertido en famoso cuando el periodista Drew Pearson se refirió a él en su columna sindicada -con 60 millones de lectores- diciendo: “Él más peligroso enemigo del castrismo en Miami se llama Carlos Zárraga quien tiene un parecido físico extraordinario con  el comediante Jackie Gleason”...

Entonces no era Zárraga quien me interpelaba, tampoco era Riopedre porque mi compadre Jorge me hablaba a menudo y ya había desechado por completo ese "nombre de guerra", por lo tanto alegre contesté con una pregunta de una sola palabra: “¿Guajiro?”...Una risa del lado de allá y un: “Increíble que después de tantos años sin vernos me reconozcas la voz”...

Le dije: “No, chico lo que pasa es que solamente tu me llamas Serapio”... Y me respondió: “Bueno, tengo que confesarte que no solamente te llamo 'Serapio' sino que fui quien te puso ese apodo”...

“¿Dónde estás?” le pregunté, sabiendo que Vicente había prometido ante el Consejo de Veteranos de la Guerra de Independencia que “Iba a desembarcar en Cuba con las armas en sus manos junto a un aguerrido grupo de miembros de Alpha 66”...

Dijo: “Estoy en la carretera, creo que estamos en Texas, paramos en un gasolinera y te llamo de un teléfono público porque voy para Los Ángeles con Andrés Nazario Sargen, con el Comandante Victor “Diego” Paneque y con José Rodríguez Pacheco, creo este último tu no lo conoces” ... Le dije “Perfecto, llámame de nuevo cuando llegues”. Y me dijo: “Sí, ya sé que nos veremos pero necesito un favor tuyo”.  Le dije: “Lo que sea guajiro ¿en qué te puedo servir?”...

“¿Tu sabes que prometí que voy a desembarcar en Cuba?”... “Sí, y eso no me sorprendió en lo absoluto”... “Exacto, pero el problema que tengo es que después del fracaso de Manolo Ray -tu y yo conocemos bien esa etapa- y varios paquetes que muchos descarados han metido prometiendo la guerra y más tarde no hacen nada HAY ALGUNA GENTE QUE NO CREE QUE YO VOY A CUMPLIR CON MI PALABRA”...

Y le dije: “Sí, Vicente, yo perfectamente sé que tú si vas a desembarcar y vas a pelear en Cuba,  porque esa siempre ha sido tu obsesión en la vida”... Se emocionó y me dijo: “Bueno, tu me conoces bien, tu sabes que cuando la expedición del Barco Venus no me rajé en ningún momento, y ese es precisamente el favor que requiero de ti, dicen que los cubanos te respetan allá en California, por lo tanto necesito que garantices públicamente que estoy diciendo la verdad”...

Nos reunimos en la casa de Mariano Sedó en Pasadena. Allí también por primera vez conocí a Yoel Borges y a Miguel Talleda, dos incansables luchadores de la causa.  Al verme Vicente salió disparado rumbo a mí, yo abrí los brazos para saludarlo efusivamente, pero frenó, me miró fijamente y me dijo: “¿Esta es tu mujer? Espérate, chico, que yo prefiero abrazarla a ella primero”...

Después que al fin me abrazó le dije: “No cambias guajiro” Y me dijo riéndose: “De ahora en lo adelante me llamas 'Capitán' y pronto Nazario me va a nombrar Coronel”... Y le dije: “Perfecto, entonces no me llames ‘Serapio’, yo soy “el escritor Esteban Fernández”... Y a dúo sonamos tremenda risotada.

Acto seguido dediqué muchos días y discursos en reuniones públicas a prometer el inminente desembarco del guajiro. Y ya todo el mundo sabe que el 17 de Abril del año   1970  cumplió con su palabra. Y pasó a ser uno de los más bravos mártires que ha dado la Isla de Cuba. Dios lo tiene en la Gloria y sus compatriotas anticastristas debemos sentir enorme admiración por él.
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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano sobre el artículo Vicente Méndez: leyenda sin lección de Lázaro «Turquino» Antaro

El caso de Vicente Méndez y su expedición, así como otros casos, tiene luces y sombras; el autor  del artículo Vicente Méndez: leyenda sin lección solamente muestra el supuesto lado oscuro tan promovido y exacerbado por el Castrismo en su propaganda dentro y fuera de Cuba.

No somos desconocedores del daño que ha hecho para la causa antiCastrista los camajanes buscadores de dinero de dentro y de fuera de Cuba, de antes y de ahora. Solamente en esa labor de lucrar y aprovecharse materialmente e ideológicamente de sus mártires los superan ampliamente los Castro y sus cómplices de todas las épocas. Por otra parte, desconozco los manejos que Alpha 66 ha hecho de los dineros recibidos, luego no puedo opinar del buen uso o mal uso que ha hecho o ha dejado de hacer de los recursos materiales recibidos.

Lo que si puedo decir es que ni Edith Reinoso Hernández en su libro Testimonio de una Emigrada, libro encargado como misión por el DSE después de ella huir de los EE.UU. y regresar a Cuba, pudo empañar la figura y la epopeya de Vicente Méndez y sus hombres que ella se encargó de traicionar. Edith Reinoso en ese libro no confesó ser agente de la Seguridad Castrista, pero en él era fácil de inferir su condición de agente. casi 20 años después escribe un segundo libro el cual ya escribe explícitamente como una agente de la Seguridad del Estado. Algo más sobre Edith ¨agente Alba¨ puede leerse en http://www.escambray.cu/ .

Sobre José Fernández Santos, alias ¨ El Chino¨ pueden leer

http://www.latinamericanstudies.org/ . sólo añadiré que en los años 90s regresó a los EE.UU. escapando del Castrismo, según me contaron unas amistades ; dicen que murió por estas tierras.

En el artículo no se dice que desde La Habana se le dió la misión a un agente Castrista infiltrado en Alpha 66, vinculado a las operaciones navales para que secuestraran a 11 pescadores para así en medio de ese ¨show¨ propagandístico anunciar el fracaso estrepitoso de la Zafra de los Diez Millones. tampoco debemos olvidar que la tiranía Castrista usaba barcos pesqueros y mercantes en su labor de subversión terrorista en otros países. En el artículo no se habla del agente castrista Enoel Salas Santos, quien formó parte e informó a la tiranía sobre la infiltración de Eloy Gutiérrez Menoyo y su grupo, fue otro agente que estuvo como agente en Alpha 66, antes y después de cumplir condena junto a Menoyo en Cuba, hasta que se cansó y pidió permiso a la Jefatura para regresar a Cuba. Enoel Salas tiene los grados de coronel del Ministerio del Interior. Pueden leer sobre eso en
http://baracuteycubano.blogspot.com

 En 1998 el doble agente Francisco Ávila Azcuy declaró que la Inteligencia Castrista le dió 12 000 dólares para que comprara una lancha para que atacara a  Cuba. Francisco Ávila era el Jefe militar de la organización antiCastrista Alfa 66 ya que había sido reclutado por la Inteligencia Castrista en 1980, año en que empezó a trabajar también con el FBI. Francisco Ávila había sido capturado en Cuba en 1967 y fue excarcelado y enviado a los EE.uu. en 1979. En 
Crackdown may signal new tactics  puede leerse más sobre Francisco Ávila al igual que en  Cuban U.N. Diplomat Expelled After TV Spy Revelation

En Leader of Exile Group Tells of Spying for Cuba  se lee:
In the interviews, Mr. Avila said that among other things he had organized Alpha 66 attacks on Cuba at the behest of the Cuban Government with money supplied by Cuban intelligence agents and that he was asked to monitor the activities of prominent Cuban exiles in Miam

En el marco del derribo de las avionetas de civiles desarmadas de Hermanos al Rescate el 24 de febrero de 1996, hay personas  que afirman que  la tiranía Castrista tenía preparada una  puesta en escena con el  espia Castrista Juan Pablo Roque para justificar el derribo de las avionetas, pues  ¨confesaría¨ , ¨después de ser rescatado del mar¨,  que en  las avionetas  habían  explosivos para agredir al pueblo cubano, bla, bla, bla...
Recuerdo cuando  a principios de los años 90s del pasado siglo XX , en el momento  más terrible del mal llamado ¨Período Especial,  después de concluida una conferencia de Jorge Enrique Mendoza  en el centro de educación superior en que yo trabajaba en Cuba, el ex capitán del Ejercito Rebelde y ex director del diario Granma y entonces Director del Instituto de Historia de la Revolución Cubana, le expresó a un ex combatiente y entonces profesor de marxismo: ! Qué falta hace una agresión para unir a este pueblo !
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Tomado de http://eichikawa.com

Vicente Méndez: leyenda sin lección

Por Lázaro «Turquino» Antaro
mayo 3, 2011

Alpha 66 no deja de entrenar la memoria con la conmemoración anual del «heroico desembarco del coronel Vicente Méndez Hernández» (abril 17, 1970) y 12 comandos por Punta Silencio (Baracoa). Así el guajiro Méndez se va tornando legendario y no se aprende la lección de la historia: antes que desembarco heroico aquella acción fue embarque vergonzoso. Méndez duró menos que Eloy Gutiérrez Menoyo tras haber entrado (diciembre 28, 1964) por Punta Caletas (Baracoa). Menoyo sería apresado (enero 23, 1965) por Aguada de Palmas (Imías), pero Méndez cayó al tercer día y sus comandos terminarían siendo liquidados antes de la semana.

(Vicente Méndez y sus hombres preparándose para el desembarco)

Alpha 66 fue entonces a coger mangos bajitos: tras hundir los barcos pesqueros Plataforma I y Plataforma IV (mayo 12, 1970) se atribuyó «la captura de once pescadores», a quienes tendrían que dejar abandonados en Cayo Andros (Bahamas), pese a que el mismísimo Andrés Nazario Sargén se apareció —con uniforme de campaña y todo— para arengarlos. Castro aprovechó el regreso de los pescadores (mayo 19) para meter otro acto de reafirmación revolucionaria con medio millón de habaneros.

Alpha 66 tuvo entonces la ocurrencia de mandar al re-enganche a otro coronel, José Rodríguez Pérez, quien entró a Cuba con 8 comandos (septiembre 14, 1970) por Río Seco (Banes) para correr igual suerte que Méndez en aún menos tiempo (septiembre 17).

Así y todo, el vocero de Alpha 66, Diego Medina, soltaría por WQBA (enero 3, 1971) que «ha sido un éxito el hecho de las guerrillas en Cuba» como consecuencia de los desembarcos precitados y otro de un tal Mena Ruiz. Todavía se invocaba a Méndez, a.k.a. Cente, para recaudar fondos.

(Los once pescadores secuestrados por Alpha 66 y posteriormente abandonados en un cayo)

Antes un cable de AP (julio 31, 1970) había difundido que Nazario Sargén tenía «centros de resistencia» por toda Cuba y Fidel Castro sería liquidado «en cualquier momento». La Seguridad del Estado se olió algo y detectó que Alpha 66 reclutaba gente… ¡en las cárceles! Dieron pita y la pesquisa (noviembre 1, 1973) en el Castillo del Príncipe agarró a Menoyo hasta con el librito de claves, así como a César Páez y otros involucrados dentro y fuera de la prisión, incluso la correo Emelina Pérez, madre de Aurelio Nazario, caído en la incursión de Méndez.

El quid estriba en que Alpha 66 jamás pudo apartarse de la tradición cubiche que, al difundirse a los cuatro vientos el próximo ataque mambí a Las Tunas, Carlos Manuel de Céspedes resumió (diciembre 1, 1873) en su diario así: «¡Benditos planes que con tal anticipación los sabe todo el mundo!» . Castro penetró tan hondo en Alpha 66 que llegó a planear sus operaciones. Todavía frente a la credencial firmada por Ramiro Valdés que las autoridades de Bahamas ocuparon a José Fernández Santos, a.k.a. El Chino, jefe de otra malograda (octubre 12, 1974) expedición de Alpha 66 a la Isla, Nazario Sargén juró que «había sido enviada de Cuba por sus militantes en el aparato policíaco comunista» («El Alfa 66: Fernández es un patriota», en Libertad, agosto15 de 1975, página 1). «El Chino» salió para México a preparar un atentado contra Castro y reapareció en Cuba, donde testificó ante el Tribunal Antiimperialista, recibió medallas de todos los colores e hizo el cuento a Luis Adrián Betancourt para que escribiera en dos tomos Aquí las arenas son más limpias (1980).

( Edith Reinoso Hernández )

Carlos Rivero Collado deslizó en Los sobrinos del Tio Sam (1976) que el agente de la inteligencia castrista Julio César Ramírez, alias «El Bayamés», se había infiltrado en la expedición de Méndez (página 220). Así se explica que, en el primer intento (enero 7, 1970), una de las dos embarcaciones se hundiera y sólo Ramírez se ahogó. Los demás quedaron a la deriva y fueron a dar a la base naval de Guantánamo. Alpha 66 completó la jugada declarando mártir anticastrista al Bayamés, pero no detectó que Edith Reinoso Hernández, sacada de Cuba en bote (septiembre 23, 1967) por sobrinos de Nazario Sargén, venía empedrando el camino para Méndez. Nada más que se corrió que espiaba para Castro, ella regresó a Cuba y dio su Testimonio de una emigrada (1974).

La penetración de Castro llegó al colmo de que uno de sus coroneles pidió (agosto 28, 1981) a un dialoguero llevarle al segundo jefe del FBI en el sur de la Florida, Jim Freeman, el recadito de que Castro donaría unos $5 mil para obras de caridad en Miami «si dejaban al Alpha 66 continuar las actividades anti-castristas».

-IMAGEN 1: El coronel Méndez (con sombrero alón) y sus comandos salen hacia Cuba © Latinamericanstudies.org

-IMAGEN 2: Once pescadores secuestrados: ecured

-IMAGEN 3: blog CUADERNO DE TRABAJO