miércoles, abril 27, 2016

Nicolás Águila: La bella pátina de Eusebio Leal el historiador de la ciudad de La Habana y funcionario del turismo oficialista

Tomado de http://neoclubpress.com

La bella pátina de Eusebio Leal

Por Nicolás Águila 
Madrid

Abril 27 de 2016

La empleada había dejado bien limpia la cubertería de plata Sterling. Y ahora estaba abrillantando el juego de cubierto, también de plata pero de la marca Meneses, que había pertenecido al patrimonio de Dulce María Loynaz (la poetisa logró paliar los rigores del ‘periodo especial’ desprendiéndose de muchos de sus objetos de arte a cambio del derecho a comprar comida y artículos de higiene en las tiendas por divisas conocidas como ‘shopping’).

Sin embargo, la asistenta no lograba quitarle la costra a la cubertería Meneses. No bastaba solo con aplicarle lejía por más fuerte que frotara. Así que ya se disponía a abrir una botella de salfumán, que es ácido muriático al 20%, cuando llegó Eusebio Leal. El presunto historiador de La Habana y cazuelero oficial de la corte fidelista le quitó de un manotazo el pomo de salfumán a la mucama y puso el grito en el cielo. Tanto fue su cabreo que, cosa rara en él, llegó a proferir una inusual mala palabra. “¡Recórcholis!”, gritó fuera de sí.

“Yo solo quería quitarle la costra de churre a los cubiertos”, se defendía la pobre mujer. “Usted no puede emprender acciones festinadas inconsultas”, repuso irritado el historiador repipi. “Eso no es suciedad, compañera asistenta: ¡es la bella pátina! ¡Ay la bella pátina, ay la bella pátina, ayayayayay, ay, la bella pátina de mi corazón!”, terminó don Eusebio su letanía con su voz engolada y clerical.

Poco después del mediodía, el historiador desdoblado en empresario tuvo que presidir una reunión con todos los factores de Habaguanabex, la firma que él dirige. Había recibido fuertes críticas a su gestión que habían llegado a oídos del compañero general-presidente (el oxímoron es su figura retórica predilecta). Estaba muy molesto y tampoco se le quitaba de la mente el estropicio de la bella pátina. Dio inicio a la reunión con esta frase memorable: “Habaguanabex no parece una empresa; lo que parece es un bayut”.