BARACUTEY CUBANO

Tomado de http://neoclubpress.com

Pedro Almodóvar y los papeles de Panamá

Por Nicolás Águila
Abril 5 de 2016

Pedro Almodóvar es un destacado cineasta. Santo y bueno. Recibe millones en subvenciones oficiales para realizar sus películas. Me parece excesivo, máxime tratándose de un tío tan forrado como él. Pero al que Dios se la dio, si es listillo multiplica la pasta poniéndola a buen recaudo en cuentas offshore de paraísos fiscales. Lo que suena a evasión de impuestos, aunque el director manchego lo niegue de plano.

Ocho años atrás, su nombre había saltado a los titulares por haber sido una de las víctimas de la estafa piramidal de Bernie Madoff. La avaricia rompe el coco. Muchos, en vez de lamentarlo, hasta se alegraron. Porque chirría ver a un artista progre tan preocupado por la justicia social con esa mentalidad de capitalista salvaje. Ahora aparece en los ‘papeles de Panamá’ y debe estar al borde de un ataque de nervios. Su hermano Agustín, en calidad de productor, es el que le lleva las cuentas (igual que en su tiempo Sydney Chaplin era el administrador de su famoso hermano Charlie) y ha asumido la responsabilidad como chivo expiatorio.

Tampoco es que a mí me importe mucho lo que la gente haga o deshaga con su dinero, quede claro. Para eso está Hacienda, esa temible sanguijuela, o su equivalente del IRPF en Estados Unidos. Lo que pasa es que Pedro Almodóvar, como todo buen sociata, se pasa la vida atacando al capitalismo y despotricando contra los mercados financieros. Y el que predica lo que no siente termina pensando como vive.