martes, abril 19, 2016

Zoé Valdés sobre el discurso y participación del tirano Raúl Castro y de adláteres en el VII Congreso del PCC y sobre la bichidisidencia cubana


 El negocito

Por Zoé Valdés
18 de abril de2016

¿Lo vieron? Castro II acaba de desmoronar el sueño de unos cuantos para convertirlo nuevamente en pesadilla. Nada va a cambiar y ellos, por supuesto, seguirán en el poder. Tiró alguna frasecita de apaño y consolación para que sea bien interpretada según las ambiciones de algunos, y punto. El congreso del PCC ha sido lo que tenía que ser, según los mandamases: un pararle las patas a los mandados a correr. A unos más que a otros, desde luego.

El negocito o tumbe de la revolución comunista prosigue entre militarotes de alto rango y las belicosas sacudidas de un capitalismo salvaje fabricado por esos mismos bolcheviques marciales, apoyados por los oportunistas de sustanciosas bolsas y bolsillos de un diz que exilio que prefiere que Cuba se convierta en Singapur antes que vuelva a ser la Cuba que fue. Dinerito y grants para “raíces”, “esperanza” (engañabobos rimbombantes), y más dinerito para huelguistas de hambre que se atragantan con panes con tortillas tras los faroles de un Miami agonizante, grants destinados a marchas reiterativas de cuatro gatos portando pancartas cundidas de faltas de ortografía y ah, cómo que no, también para los arengadores de Twitter y Facebook, cada día más copiadores, ostentando caretas de falsos irreverentes.

Entretanto la nueva clase bichidisidente, aquella que desde el 2007 iba a salvar la isla de la tiranía, y el blablablá de “la mujer más valiente de Cuba” ¿se acuerdan? ¿Se acuerdan del fakir de las interminables huelgas de hambre internas que iría, con su pasado de guerrero estalinista, a darnos un ejemplo de lo que sería abatir a base de juguitos Taoro a dos esperpentos aferrados al poder desde hace más de medio siglo? Bueno, la pareja de endriagos no sólo persiste en el poder, ahora se le ha añadido toda la fauna de esa bichidisidencia que lo mismo se reúne con ¿el impoluto Obama? que con Kerry, uno de los más grandes traidores que ha tenido y mantenido los Estados Unidos de América.

Pero ¿quiénes son por fin esta gente? ¿Quiénes los han elegido para que nos representen? Yo jamás les daría mi voto. ¿Por qué aparecen en conferencias internacionales redefiniendo a la tiranía como “populismo cubano”? Asunto de suavizar el horror mientras, aypolfavol (que diría Chris), qué descanso, le han dado la vuelta al mundo (no se podía más con la candanga de “yo lo que quiero es viajar”). Son empresarios, dicho por ellos mismos, del negocito que con mucho tino le acomoda al régimen.

No sólo crean órganos de prensa a los que nadie toca ni con el pétalo de una flor, además, en lugar de enfrentarse política y periodísticamente con crónicas callejeras desde la Cuba que debieran criticar (por lo que cobran, lo que no sería el problema principal) se largan a Panamá, pagados también por un medio de comunicación europeo, para devenir nada más y nada menos que “ambientalistas”. Señores, qué descaro. Qué tremendo descaro que en las páginas de 14ymedio, el diario digital de la ahora también “ambientalista” Yoani Sánchez y de su marido y de la hija del marido (reproduciendo el lemita corporativo familiar de los que ordenan y mandan desde el poder:“dentro de 14ymedio todo; fuera de 14ymedio nada…”) escriba una crónica sobre Gabo, al parecer cuestionando a Gabo, uno de los que más mamó de la teta de Gabo.

¿Y de los escritores que navegan en el oleaje del va et vient? No sólo ninguno se atrevió a opinar (ni en contra ni a favor) sobre la visita de Obama a Cuba, y mucho menos escribirán sobre el reciente congreso del PCC. Además de calladísimos, lo que forma parte del negocito, porque ellos saben que si hablan demasiado no sólo se les caerá el caché de “trabajadores de la incultura” también se les notará demasiado el costurón. Ahí, ese mismo costurón por donde patinó la “putica platanera” afirmando en Paris Match que Raúl Castro había situado a Cuba en el mapa universal, caray, desde hacía rato no había leído yo una frase más guatacona por parte de un “escritor” a un dictador, quedará para los anales (de ano) de la historia.

Y ese otro, al que le han dado títulos del Bukowski habanero, título abominable, yo al verdadero Bukowski no sólo dejé de leerlo hace rato (ya lo había leído todo), además empecé a aborrecerlo profundamente cuando lo vi darle una patada a su mujer Linda Lee Bukowski en un documental de la televisión francesa, imagínense entonces a un Bukowski solariego (eso es lo de menos, yo también soy de solar), que se sale con aquello de que hay que quitarse el odio y el rencor, días antes la “putica platanera”, oh casualidad, había trajinado con lo mismo. Eso se lo dirán ellos a los que han odiado desde hace más de medio siglo, a los rencorosos que destruyeron el país, o sea a los dictadores y sus secuaces. Aunque yo, por mi parte, vivo muy feliz odiando con todas las fuerzas de mi alma a esos dictadores y a todos sus arrastrapanzas.

Ni contemos al tercer escritor desgajado de la UNEAC, alardeando con la pelotica de béisbol en la mano en medio de la realeza española, virgen santa, qué imagen tan provinciana, y de sus salticos de bufón plebeyo entre una huída y otra, las fugas para evitar la verdad y la condición humana, que son las peores estampidas de un escritor. Pero hay quienes prefieren que los dictadores los autoricen a habitar perpetuamente en las residencias heredadas (posesiones desde antes del triunfo de la revolución) antes que tener el coraje de afrontar un exilio digno.

El negocito es redactar (escribir es otra cosa), cantar, recholatear al paso de conga que imponga el castrismo, hacerle el juego solaz al totalitarismo tropical, con tal de conservar la casita, el carrito, la vidita. Esa vidita pactada y vendida en la que un literato o literata sin sonrojarse en lo más mínimo se refiere a su ¡vaya! “obra”, reprobada a medias, eso sí, por aquellos “censores” congénitos, como si hablara de extraterrestres, y por supuesto sin mencionar apelativos. Cuando a estas alturas, quién ignora, que los principales destripadores de la libertad de expresión en Cuba se llaman Castro I y Castro II y toda la pila montón burujón puñao de secuaces junto a los que, qué duda cabe, ellos mismos se acoplan con la mera intención de sacarle lascas al tumbadero.

Juzguen ustedes, cuántos panfletos sentimentaloides se editan (mediante complicidad de los colaboracionistas de siempre) luciendo rimbombantes títulos plenos de nostalgia revolucionaria (palabreja clave en el marketing del tumbe) por aquellos que simulan ser, de cara a ese mismo negocito, “contestarios” de adentro. O sea “adalides” por derecho de terruño.

Todo no es más que un muladar repulsivo. Cuba se ha hundido en ese lodazal hasta desaparecer por completo. Nadie podrá sacarla jamás de semejante fosa. Lo que trajo el barco.

Zoé Valdés
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Nota del bloguista de Baracutey Cubano

Raúl Castro ironiza sobre demócratas y republicanos de EE.UU.



En los EE.UU. hay otros partidos además del Partido Republicano y el Partido Demócrata, incluyendo al Partido Comunista; en total existen 14 partidos políticos.  También una persona puede postularse de manera independiente en las elecciones de alcaldía, condado, congreso y senatoría del Estado en que vive; así como para el Congreso Federal (House of Representatives) o al Senado Federal (Senate) y hasta para la Presidencia de los EE.UU. (aunque en este único caso se exige que la persona  sea estadounidense de origen) sin pertenecer a ningún partido político. Lo que sucede es que el Partido Republicano y el Partido Demócrata  son votados en una inmensa mayoría y los demás partidos políticos alcanzan, en casi la totalidad de las elecciones, muy bajas votaciones.  Las diferencias entre el Partido Republicano  y el Partido Demócrata  son grandes en lo relativo al tamaño que debe tener el Estado o gobierno en cuanto al número de empleados y las funciones  de la que deben ocuparse,  el aumento o disminución de los  impuestos a Hacienda  o (taxes), el ¨derecho¨ al aborto de las mujeres, las limitaciones a las  atribuciones que debe tener el Estado o gobierno, el tamaño de las fuerzas armadas, etc.. No obstante dentro de un mismo partido político hay un espectro de posiciones.  Tal es así que el Partido Comunista de los Estados Unidos en las elecciones del 2008 aclaraba en su página de Internet, que no era cierto que daba lo mismo  votar  por un partido político que por otro  y sugería que se debía votar por el candidato Barack H. Obama.  Raúl Castro muy posiblemente conoce todo esto, lo que sucede es que el Castrismo está fundamentado en la mentira como política de Estado y en la represión.


A continuación el website del partido Comunista de los EE.UU. del 16 de abril de 2016


 En la Cuba republicana ( 1902-1958) sucedía algo similar con  los votos que recibía el Partido Comunista, el cual   en determinada etapa tomó el nombre  de Partido Socialista Popular o PSP. En este post y al final  publico un fragmento que muestra las ridículas votaciones que recibió el PSP en las elecciones de 1940. No obstante, el Presidente constitucionalmente elegido en esa ocasión, Fulgencio Batista y Zaldivar,  nombró a los comunistas Juan Marinello y Carlos Rafael Rodríguez ( Sí, los mismos que estarían años después  en muy altos cargos con el Castrismo !!) ministros sin cartera,  es decir rango de ministro, pero sin poseer ministerio a su cargo.
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Publicado el 2 de mayo de 2011 en Baracutey Cubano
 

Tomado de http://www.nuevoaccion.com

LAS ELECCIONES GENERALES DE 1940

Por Aldo Rosado-Tuero
5-1-11

(fragmento)

Los comunistas en la Cuba republicana, siempre hicieron mmucha bulla, pero no tenían fuerza electoral ninguna y eso quedó demostrado con números en los comicios de 1940.

Batista sabía, por la experiencia de las elecciones para Delegados a la Asamblea Constituyente, que las fuerzas gubernamentales no eran suficientes para obtener la victoria en las venideras elecciones presidenciales, por lo que buscó también el apoyo del Partido Demócrata Republicano, que presidía el general Mario García Menocal.

Los comunistas como integrantes de la Coalición gubernamental protestaron enérgicamente, aduciendo que el ingreso de los menocalistas en dicha coalición destruía su espíritu socialista y popular. Los comunistas que en las lides políticas de la Cuba republicana, demostraron, primero con Unión Revolucionaria Comunista y luego con el Partido Socialista Popular, que eran unos redomados politiqueros de la peor especie, lo que resentián de los menocalistas, no era su orientación ideológica--que nada les importaba--sino el hecho de que el Partido Demócrata Republicano había exigido, muchas postulaciones senatoriales, la Vice Presidencia, para el Dr. Gustavo Cuervo Rubio y la Gobernación de la Provincial de Oriente para el Dr. Ramón Corona, pero sobre todo la postulación del Dr. Raúl Menocal para la alcaldía de La Habana. Eso les eliminaba a los comunistas las postulaciones de candidatos a Senadores, la de César Vilar para la Gobernación de Oriente y la de Juan Marinello para la Alcaldía habanera.

Pero las protestas quedaron ahí, pues el olor al jamón gubernamental de Batista era muy apetecible para los rojos criollos. Se limitaron a no apoyar las candidaturas de los menocalistas a las Senadurías y mantuvieron las candidaturas de César Vilar en Oriente y de Marinello para la Alcaldía de La Habana, pero también mantuvieron su apoyo entusiasta a la candidatura presidencial del Coronel Fulgencio Batista Y Zaldívar.

Las elecciones se celebraron el 14 de junio de 1940. Batista salió electo por la suma de los votos obtenidos por los siete partidos que integraban la Coalición Socialista Democrática. Al candidato derrotado, Ramón Grau San Martín solo lo respaldaron los partidos Revolucionario Cubano Auténtico, ABC y Acción Republicana.

El resultado electoral fue desastroso para los comunistas, No lograron ninguna Senaduría y solamente consiguieron 10 Representantes a la Cámara en toda Cuba. En algunos municipios, unos pocos Concejales y un sólo Alcalde Municipal en toda Cuba: Francisco Rosales Benitez, en Manzanillo.

Las cantidades de votos obtenidas por los comunistas fueron ridículas. En la Provincia de la Habana, sus Representantes electos lo fueron: Salvador García Agüero, con 7,200 votos; Blas Roca Calderío, con 5,886 votos; Lázaro Peña con 3, 096 votos y José María Pérez con solamente 1,755 votos.


En la Provincia de Las Villas, Joaquín Ordoqui fue elegido Representante con 2.095 votos y Jesús
Menéndez con 1670 votos.

En Camagüey solo obtuvieron un Representante: Justo Tamayo López, con 1992 votos.

Y por la provincia de Oriente, Romárico Cordero con 1,514 votos; Alberto Plochet con 1317 votos y José Gómez del Sol con 1,122 votos fueron sus tres Representantes.



(Foto de Juan Marinello  relativa a la época de las elecciones de 1940. Juan Marinello era comunista y dueño de central azucarero. Foto y comentario añadidos por el bloguista de Baracutey Cubano)
 
No obtuvieron ninguna Representación a la Cámara en las Provincias de Pinar del Río, ni en 
Matanzas.

En Ciudad de la Habana, la derrota de Juan Marinello (en una foto de aquella época) fue aplastante. Quedó en último lugar de todos los candidatos a la alcaldía. El Alcalde electo, el Dr. Raúl Menocal obtuvo 99,715 sufragios, seguido muy de cerca por el Dr. Miguel Mariano Gómez, que alcanzó la suma de 94,090 votos. Juan Vergara consiguió 4,338 votos y el Dr. Juan Marinello (el de los famosos pasquines que decían Batista Presidente, Marinello alcalde) solo alcanzó la ridícula suma de 4, 122 habaneros que le otorgaron su voto.

 
Como demuestran los números y las estadísticas, los comunistas cubanos nunca contaron con respaldo popular y necesitaron del engaño y la mentira para llegar al poder en Cuba y de la fuerza y la maldad para mantenerse en él por más de medio siglo