domingo, mayo 08, 2016

Raúl Rivero por el Día de las Madres: Este día de la vida. Origen y Celebración del Día de las Madres en Cuba. Canción Madrecita del famoso compositor Osvaldo Farrés


Nota del Bloguista  de Baracutey Cubano

Fidel y Raúl Castro, el resto de los ¨moncadistas¨y los contados presos políticos que habían en el país fueron liberados por una amnistía general el Día de las Madres del año 1955 pese a que los asaltantes al Cuartel Moncada  habían matado a casi una veintena de militares con premeditación, nocturnidad, usando uniformes similares al de los militares  que fueron atacados. Esa amnistía general no fue producto de  las presiones populares para que liberaran a los presos políticos, pues tales presiones NUNCA EXISTIERON pese a que la  historia oficialista lo afirme. El país estaba en calma, Batista había llamado a elecciones y había triunfado favorecido por el retraimiento de los aspirantes del resto de los partidos políticos  que se dieron cuenta que el pueblo cubano  necesitaba  ¨un hombre fuerte¨  que lo encaminara  por el camino de la paz y la gobernabilidad como lo había hecho ya  Batista entre 1934 y 1940  desde detras del poder y de 1940 a 1944 como Presidente constitucionalmente elegido que posteriormente había dejado la Presidencia a su opositor político el Dr. Ramón Grau San Martín cuando fue elegido en 1944; miembros del Partido Ortodoxo habían exagerado las máculas de los gobiernos auténticos de Grau y del Dr. Carlos Prío Socarrás  en cuanto a pandillismo y corrupción y el pueblo cubano quería paz y orden. 

Los tiranos Castro en estos casi 60 años de  dictadura totalitaria  nunca han dado una amnistía general. Para conocer un estudio comparativo de los presos y prisiones entre el régimen de Fulgencio Batista y la tiranía de los hermanos Castro pueden leer mi artículo:

 Escuadrón Patriota: Madre


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Este día de la vida

Por Raúl Rivero

Madrid -- Los domingos como éste, en la Cuba que a mí me gusta recordar, tenían un olor imperioso de claveles. Tenían, en las mañanas, ese empaque de fiesta contenida y abandono que suelen tener allá todos los domingos. Lo que pasa es que los viajes a los cementerios, el desfile de hombres mujeres y niños en silencio hacia las tumbas de madres y abuelas los convertían en jornadas tristes hasta el mediodía.

Después de la una de la tarde, aun en las casas más humildes --a pesar de los voceros del desastre y de los buitres austeros que se alimentan de cambiar el pasado--, se servía en las mesas de mármol o madera, de cedro o de cartón, un arroz con pollo y unos plátanos fritos que se podían rociar con las claras cervezas o con un vaso también de agua muy clara.

Era entonces una fiesta declarada tanto en La Habana como en las ciudades, los pueblos y bateyes. El luto iba de blanco todo el día en los claveles blancos que los hombres prendían en sus camisas y las mujeres en las blusas. Pero eran dolores ya sufridos, tan sólo recordados, vueltos a evocar, que se confundían y se mezclaban con los claveles rojos, el anuncio de que la madre vivía y esperaba un beso y un regalo.

(Arroz con pollo)

La gente regalaba un corte de vestido, noción que se borró del mapa de la isla. Un frasco de perfume, una caja de jabones, un cake que decía Felicidades, una caja de talco, unos pañuelos, una taza de cristal nevado o un vaso enorme con la inscripción: Mamá.

O no se regalaba nada, si no había. Las personas vivían cerca de sus madres, se podían visitar tan sólo para verlas, tocarlas, comprobar que respiraban el mismo aire que uno, que esa mañana habían amanecido bajo un sol semejante, bajo las mismas nubes grises que formaban animales inadmisibles y falsas geografías.

Los cubanos podían besar a las mujeres que les dieron la vida. Podían verlas en el aluvión confuso de la familia con la sala sin espacio ya casi para los nietos que se iban a jugar a los portales o a los parques cercanos, porque cuando empezaba a entrar la tarde se podía abrir una botella y poner en el radio de pasta o en el resplandeciente tocadiscos de aguja unas piezas para bailar y unas canciones para recordar.

Sí, me gusta convocar aquellos días de las madres de la nación cubana antes de la llegada de la dictadura. Me gusta porque los pensamientos fijos y las evocaciones pueden hacer que el tiempo se estremezca y remita al futuro todo lo bueno que uno anhela de la vida pasada.


Me gusta y lo necesito porque allá en mi país están presos, lejos de la familia y de sus madres decenas de hombres que deben anhelar también que esa región de la vida que tuvimos regrese y se instale en la patria que tendremos.
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Madrecita del Alma Querida

Autor: Osvaldo Farrés (Cuba) condenado al  ostracismo por la tiranía Castrista
Canta: José José ( México)


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 Madrecita del Alma Querida. Rocío Jurado..


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CAMILO SESTO - MADRE




Rocío Dúrcal - Amor eterno, Rocío llora...




 Camilo Sesto llora al cantarle a su madre Perdóname, 1982


TE AMO MAMA - Marco Antonio Solis (Bukis)



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Tomado de http://www.cubaperiodistas.cu

Celebración del Día de las Madres en Cuba
¡Primero fue en Puerto Padre!

Texto y fotos: Juan Morales Agüero

(FRAGMENTO)

IRRUMPE EL DÍA DE LAS MADRES

La primera persona en proponer “en serio” instaurar un día para las madres fue la norteamericana Julia Ward Howe, autora de la letra del Himno Nacional de los Estados Unidos. “Son ellas las que más sufren la pérdida de sus hijos en las guerras. Debemos apoyarlas y convertirlas en abanderadas por la paz”, dijo en el documento de solicitud, fechado en 1872 en su natal Massachussets.

Su idea no cristalizó, pero devino antesala para que una paisana suya, Anna Jarvis, afligida por la muerte de la autora de sus días, diera inicio en 1907 a una campaña nacional por correo para que se declarase una fecha en homenaje a las madres. Persistió tanto en su proyecto que obtuvo el apoyo de muchas personas, entre ellas influyentes ministros, congresistas y empresarios.

El primer Día de las Madres reconocido oficialmente se celebró en un culto religiosa en Virginia Occidental el 10 de mayo de 1908, segundo domingo del mes y aniversario de la muerte de la mamá de Anna Jarvis. Como las flores preferidas de la difunta habían sido los claveles, desde entonces se utilizan los rojos para honrar a las madres vivas y los blancos para las fallecidas.

La iniciativa tuvo una acogida tal que en 1910 había prendido en todos los territorios de la Unión. ¡Hasta el Congreso debió debatir un proyecto de Ley para otorgarle carácter oficial! Por fin, en 1914, el Presidente Woodrow Wilson lo firmó y proclamó el segundo domingo de Mayo como Día de las Madres en los Estados Unidos. Se había creado ya la Asociación del Día Internacional de las Madres, con el propósito de extender la festividad a otras naciones.

SU CELEBRACIÓN EN CUBA

Casi todas las referencias que existen sobre la introducción del Día de las Madres en Cuba, coinciden en señalar a Santiago de las Vegas como la primera localidad donde se festejó la fecha. También identifican a Víctor Muñoz, un conocido periodista de la época, como a su promotor inicial, a partir de una crónica suya titulada Mi clavel blanco, que vio la luz en el periódico El Mundo el 9 de mayo de 1920, donde decía, entre otras cosas: "El día de hoy es el segundo domingo de mayo, que los americanos consagran como el Día de las Madres, y que muchos cubanos quieren destinar al mismo objeto”.

(Imágenes de Víctor A. Muñoz Riera en dos etapas de su vida. Víctor Muñoz fue un muy destacado periodista deportivo muy vinculado al béisbol que hizo innovaciones en sus escritos beisboleros. Víctor fue el que llamó ¨El Diamante Negro¨ a José De la Caridad Méndez, hoy miembro del Salón de la Fama en Cooperstown; fue concejal y fundó la Asociación de Reporteros, cuya secretaría ocupó. Murió en 1922 en new York. Nota del Bloguista de Baracutey Cubano)

El mismo día, el teatro del Centro de Instrucción y Recreo de Santiago de las Vegas se colmó de público. La convocatoria tenía la intención de homenajear a las madres, y partió de varios intelectuales, quienes, alentados por Francisco Montoto, patrocinaron un programa donde se recitaron los versos de José Marti a su progenitora y el poema A mi madre, de Diego Vicente Tejera.

Se suele asegurar que fue esa la primera celebración pública del Día de las Madres en Cuba.

El 22 de abril de 1921, siendo Muñoz concejal del Ayuntamiento capitalino, propuso y logró instituir en todo el municipio habanero ese festejo. Pero no fue hasta 1928 cuando la Cámara re Representantes, a instancias del senador Pastor del Río, le dio carácter de Ley a la celebración nacional del segundo domingo de mayo como Día de las Madres.

PRIMERO FUE EN LA VILLA AZUL

Hay pruebas irrefutables de que Puerto Padre fue la primera localidad cubana en instituir el Día de las Madres, hecho ocurrido el 6 de abril de 1920, es decir, poco más de un mes antes de que Santiago de las Vegas organizara en el teatro de su Centro de Instrucción y Recreo el homenaje ya citado. Para confirmarlo documentalmente, Sábado, un periódico editado a la sazón en la también llamada Villa Azul, publicó el 19 de abril de 1952 la siguiente nota:

“El Día de las Madres, tan emocionalmente celebrado siempre en Cuba por iniciativa del laureado periodista Víctor Muñoz, se celebró por primera vez en Cuba en la ciudad de Puerto Padre, por feliz idea del maestro masón Dr. Eduardo Querol Mayo. Con eso no queremos quitarle gloria a quien tiene todo nuestro respeto, pero sería bueno que todo se aclarara (…) Según consta en las actas de la Logia Los Perseverantes, hay un acuerdo que vamos a copiar con certificación del Secretario de aquella venerable Logia y que dice así:

“Atendiendo que es un deber de todo Masón reverenciar a los padres y ayudar al mejoramiento moral e intelectual de la Humanidad, los abajo firmantes proponen:

QUE sea celebrado el primer domingo de Mayo (el Día de las Madres NdA) en cualquier manera que tienda a demostrar el cariño y el agradecimiento a que es deudor todo hijo.

Asimismo, proponen que sea designado el primer domingo de Junio a igual fin con relación a los padres.

“(Fdo) Dr. Eduardo Querol Mayo, Enrique Pérez e Ismael Piedra (Aprobado en el Taller, 6 de abril de 1920)”

Como se aprecia, no solo se trata de que Puerto Padre fue el pionero en instituir en Cuba el homenaje a las madres, el 6 de abril de 1920. ¡También fue el primero en celebrarlo en toda la isla! Eso ocurrió el dos de mayo de 1920, primer domingo de ese mes, es decir, una semana antes del festejo en Santiago de las Vegas! Lo confirma un editorial publicado en el propio Sábado, con fecha 10 de mayo de 1958, y dirigido al periodista Guillermo Gener, quien escribía por entonces en el rotativo habanero Prensa Libre. Dice:

“Nos hacemos eco en la primera plana de una verdad que no admite en manera alguna polémica de ningún tipo. Guillermo Gener, un periodista que tanto nos agrada leer por su forma llana y sencilla de expresarse, en el colega Prensa Libre, quiere hacer justicia a un grupo de poetas, literatos y periodistas de Santiago de las Vegas y nos habla por tanto de la gloria de haberse instituido en aquella ciudad por primera vez en Cuba en 1920, El Día de las Madres.

“Nos da datos, nos refiere asuntos, nos busca documentos. Es decir, que prácticamente nos lleva al convencimiento de que en Santiago de las Vegas se celebró por primera vez ese gran día en nuestra nación. Pero hay un error, sencillamente porque Guillermo Gener no leyó nuestra edición del 19 de abril de 1952, donde publicamos documentos auténticos acreditativos de que en Puerto Padre se celebró el Día de las Madres el Primer Domingo de Mayo de 1920. En Santiago de las Vegas tuvo efecto el Segundo Domingo de Mayo de 1920, es decir, una semana después que en Puerto Padre.

“A nosotros nos luce, por referencias que tenemos de nuestro buen amigo, el profesor Demetrio Rivero Simón, natural de Santiago de las Vegas, que Guillermo Gener es de aquella simpática ciudad. Bien hace entonces Gener en defender su suelo natal, si es que esto es verdad; pero mucho mejor haría Gener, si salvando localismos, se hiciera eco de esta verdad que seguramente él desconocías, y le diera a Puerto Padre la gloria que bien merece”.

Un año después de celebrado en Puerto Padre el Día de las Madres, La Habana celebró el suyo. Ya residía en la capital Eduardo Querol Mayo, quien cursó un telegrama a su logia Los Perseverantes en los siguientes términos:

Plaza Habana, Mayo 8 de 1921, las 1.20 pm.

Rafael Nadal, Puerto Padre

Celébrase éxito fiestas de las Madres al igual que establecidas por mi hace un año primero en Cuba.

(fdo.) Dr. Querol

¿Se necesitan más pruebas? Todo parece indicar que son suficientes.