jueves, diciembre 01, 2016

Juan F. Benemelis: Las guerras secretas de Fidel Castro (III parte). La muy temprana relación de los Castro con el comunismo soviético y la KGB

 Tomado http://comunismogenocida.blogspot.com


Las guerras secretas de Fidel Castro (III parte)

Por Juan F. Benemelis

CON LA KGB

Los servicios secretos soviéticos, la KGB, detectaron de inmediato la potencialidad de Castro, basado en los criterios de su oficial residente en México, Nikolai Sergevich Leonov, quien se había entrevistado varias veces con el cubano en 1955 cuando éste le solicitó ayuda en armas y dinero para derrocar a Batista. Los tanteos íntimos de Castro con la URSS principian en julio de 1959, cuando el jefe de sus servicios de seguridad Ramiro Valdés, inicia una serie de entrevistas secretas en Méjico con diplomáticos soviéticos y miembros de la KGB.

Desde mayo de 1959 se hallaban en Cuba los agentes soviéticos Timofey Eremiev, Ivan Arpov y Vadim Listov, este último conocido por sus trabajos encubiertos en América Latina y, posteriormente, uno de los hombres claves en el establecimi­ento de la organización subversiva Organización Latinoamericana de Solidaridad, con sede en La Habana. A estas alturas, los soviéticos se hallaban favorablemente impresionados por la audacia de Castro ante las narices de Washington, y deciden promover su persona y revolución, y proyectarle como un actor internacional.

En el otoño de 1959 una delegación militar encabezada por Raúl Castro visitó Checoslovaquia con la intención de buscar ayuda militar, armamentos y colaboración de inteligencia. En octubre, mientras Raúl Castro se hallaba en Praga, una delegación cultural soviética, encabezada por Alexander Ivanovich Shitov (alias Alekseiev) experiment­ado miembro de la KGB, que había servido en Europa y en múltiple países latinoamericanos, en especial Argentina, era despachado a La Habana como corresponsal de la agencia noticiosa TASS, aunque en realidad su misión era discutir con Castro la apertura de relaciones diplomáticas Moscú-La Habana.

Alexeiev, más tarde, asentaría los principios estructurales de los cuerpos de intelige­n­cia cubanos, y sería nominado embajador soviético en Cuba, a pedido expreso de Castro. Asimismo desarrolló una amistad personal con el Che Guevara y trabajó con éste en la selección y entrenamiento de agentes latinoamericanos para la inteligencia cubana y para la KGB.

La KGB envió a Cuba alrededor de un centenar de consejeros en seguridad e inteligencia para organizar los servicios secretos de Castro. Muchos de estos agentes soviéticos eran españoles exilados de la Guerra civil que laboraban para la KGB. Uno de ellos, el veterano militar Enrique Lister Farján, organizó de inmediato los Comités de Defensa de la Revolución, un sistema de vigilancia por cuadras.

(Alexander Ivanovich Shitov (alias Alekseiev))

Los especialistas de la KGB asesoraron el novel servicio de inteligencia de Castro, bajo el nombre de “Sección M”, transformado luego en Dirección General de Inteligencia, al mando del comandante Piñeiro. Ya para 1963, se inicia el entrenamiento sistemático y anual de oficiales de la inteligencia y seguridad cubana en territorio soviético. Alrededor de 1963, Harry Philby, el famoso miembro de los Servicios de Inteligencia británicos que trabajaba para la URSS, luego de su huída a Moscú visitó a Cuba donde ofreció seminarios para los servicios secretos cubanos.
En el exterior, las embajadas, misiones comerciales, y representantes de otras instituciones, comienzan a ser utilizadas como pilastras de los servicios secretos. Los blancos elegidos serían los estudiantes, las minorías negras norteamericanas, los movimientos que lidiaban por la independencia o contra gobiernos constitu­idos. Los núcleos exteriores de espionaje más valiosos fueron avecindados en Méjico, Francia y Checoslovaquia (esta última, tránsito y contacto de agentes de la DGI destacados en África, Medio Oriente y Europa).

Cuba recibió de la URSS su enorme y centenaria experiencia en el cifrado y descifrado de mensajes, así como en la técnica de intercepción de correspondencia privada. De esta forma comienza a edificarse un instrumento de análisis que, junto a la subversión y a la red de centros ilegales, resultan ya una maquinaria por encima de las posibilidades de un país pequeño como Cuba.

Desde los comienzos del sesenta, los soviéticos actúan como consejeros en los lugares de instrucción de guerrilleros africanos y latinoamericanos, organizados por un departamento llamado Liberación. Este promoverá los focos guerrilleros y la subversión urbana en el exterior, y trabajará, además, con las agrupaciones marxistas, grupos religiosos, maoístas, nacionalistas radicales y terroristas. Liberación creará las milicias y las célebres guardias pretorianas a figuras como Sekou Touré, Alphonse Massemba-Debat, Macías Nguema, Gastón Soumaliot, Salvador Allende.

La etapa que cubre, desde la victoria rebelde en enero de 1959, a la Crisis de los Cohetes y los comienzos de la disputa chino-soviética, es el período de la virulenta confrontación del castrismo con Estados Unidos, de la complejidad en que se enmarcarán las relaciones de La Habana con Moscú, y es el lapso donde se echarán los cimientos para aupar la subversión a escala considerable.

En los esfuerzos por penetrar la agencia norteamericana más secreta, la Agencia de Seguridad Nacional, con su residencia en Fort Meade, la KGB logró reclutar en 1959 a dos cripto-analistas de esa agencia: Bernon F. Mitchell y William H. Martin, los cuales se trasladarían a Cuba que sería utilizada como trampolín para los contactos de espionaje soviético en Estados Unidos.
Los descalabros originales en el continente americano liquidan la etapa romántica de la revolución para dirigirse hacia intereses políticos y estratégicos muy definidos. La Habana vocifera la exaltación al ultra nacionalismo y a los regímenes marxistas, mientras en silencio teje compromisos en África, entrena febrilmente legiones de extranjeros y extiende como una mandrágora sus redes de espionaje en Europa y América Latina.




***********


La muy temprana relación de los Castro con el comunismo soviético y la KGB


Por Pedro Pablo Arencibia
Noviembre30 de 2016


"Moscú es nuestro cerebro y Nuestro Gran Líder"
Fidel Castro, Noviembre de 1960

¿Qué epítetos después de 1959 le hubiera dicho Fidel Castro a cualquiera de los Presidentes de la República cubana de 1902-1958 que hubiera dicho o escrito en su correpondencia a un Presidente norteamericano en Washington o a cualquier otra persona las anteriores palabras ?

En ninguna de las constituciones cubanas de antes de 1959 tampoco hay nada ni remotamente parecido a lo escrito en la Constitución Socialista Cubana de 1976:

¨GUIADOS APOYADOS en el internacionalismo proletario, en la amistad fraternal y la cooperación de la Unión Soviética y otros países socialistas y en la solidaridad de los trabajadores y pueblos de América Latina y el mundo;¨

(Fidel Benitez Domenech. Nikolai Leonov y Raúl Castro en su viaje de regreso del " Congreso" en 1953 cuando Leonov, con fachada diplomática, iba hacia México)

En el libro ¨One Hell of a Gamble¨ de Aleksandr Fursenko y Timothy Naftaly, sobre la Crisis de Octubre o Crisis de los Cohetes, se sitúa los contactos del régimen de Fidel Castro desde febrero de 1959 mediante Emilio Aragonés en un país latinoamericano. Pero hay fuentes, como el ex archivero de la KGB Vasili Mitrojin, coautor de El Escudo y La Espada, que plantean los vínculos de los Castro con el poder soviético desde antes de 1959 y desde antes del encuentro de Raúl Castro con el diplomático y oficial KGB Nikolai Leonov en 1953 cuando Raúl Castro con la fachada de ir a un Congreso Mundial de Jóvenes en Viena, fue hasta Moscú a recibir instrucciones con conocimiento e indicaciones de Fidel Castro.
Una de esas personas es el ex Teniente General (de dos estrellas; es decir:  General de División) de los servicios de Inteligencia y Contrainteligencia rumanos  Ion Mihail Pacepa, quien desertó a EE.UU. en 1978, siendo el más alto oficiaL del entonces  campo socialista que haya desertado.

(Ion M, Pacepa  en una ceremonia militar en la  Rumanía del dictador comunista Nicolae Ceausescu)
 Ion M. Pacepa en su largo artículo  ¿Quién es Raú;l Castro?, publicado en el año 2006, (Fuente en ingles):

¨Kruschev soñaba con pasar a la historia como el lider sovietico que habia  instalado el comunismo en el continente americano y estaba dispuesto a hacer  todo lo que fuera necesario para hacer su sueño realidad. Pero Kruschev no tenia confianza en Fidel, creia que no tenia nada que ver con el marxismo  Los lideres del partido comunista cubano estaban convencidos de que Fidel  era un peligroso aventurero y la burocracia del partido sovietico tambien estaba renuente a apoyarlo. Pero Kuruschov si tenia confianza en Raul. Segun  Sakharovsky, que habia traido secretamente a Raul a Moscu a mediados de los  años 50, fue un amor a primera vista. Nikita y Raul amaban el vodka. Ambos  estaban fascinados por el marxismo. Ambos odiaban la e scuela, la religion y la disciplina. Ambos se consideraban expertos militares. Ambos estaban obsesionados con el espionaje y el contraespionaje. Y a los dos les gustaba  dormir con las botas puestas. Sakharovsky consideraba que la 'calida  relacion' entre los dos hombres habia convencido a Kuruschev de apoyar decididamente a la revolucion cubana.

Por ordenes de Kruschev, Sakharovsky le habia dado a Raul un asesor de  inteligencia: Nicolai Leonov, el experto en America Latina del PGU. Leonov  (hoy un retirado general de la KGB y miembro de la Duma), le dio a Raul inteligencia sobre las fuerzas militares del dictador Fulgencio Batista, y  lo ayudo con su guerra de guerrillas. En junio de 1957, Leonov le dio  documentos y fotografias mostrando que Washington estaba dando armas a apoyo  logistico a Batista, y sugirio que Raul tomara unos cuantos rehenes  americanos para obligar a Eisenhower a retirarse del conflicto. Raul lo hizo. El 26 de junio de 1958, sus guerrilleros secuestraron a 50 militares y  civiles americanos y canadienses que estaban trabajando en Cuba. Por temor a  la vida de los rehenes, Batista declaro un ceso al fuego. Eso le permitio a  los sovieticos traer nuevas armas a Cuba. El curso de la revolucion cubana  cambio para siempre. Habia empezado la era de los secuestros politicos. El  31 de diciembre de 1958, Batista huyo de Cuba, y los hermanos Castro tomaron  la direccion del pais. Durante los proximos meses, Raul organizo la  ejecucion de cientos de oficiales de la policia y el ejercito de Batista.  Los cadaveres eran enterrados en tumbas colectivas en la afueras de Santiago de Cuba.
 
(Ion Mihail Pacepa y el dictador comunista rumano Nicolae Ceausescu)

Un año despues, el viceprimer ministro sovietico Anastas Mikoyan aterrizo  en La Habana. Fue recibido por Fidel, Raul y el nuevo asesor de la KGB, Alexander Shitov. La tarea de este ultimo era ayudar a Raul a crear una KGB  cubana y un ejercito estilo sovietico. En 1962, Kruschev dio el  extraordinario paso de nombrar a Shitov como embajador en Cuba. Pronto, Moscu empezo a construir secretamente  bases de cohetes en Cuba. Kruschev,  Raul y Shitov - no Fidel - pusieron el mundo al borde la guerra nuclear.¨

Este bloguista de Baracutey Cubano señala que el espía Alexander Ivanovich Shitov había estado en  América  del Sur con fachada de periodista de la agencia soviética  TASS con el nombre de Alexander Alexeiev; fue embajador de la URSS en Cuba, con ese nombre falso, en los primeros años del Castrismo en Cuba.


 (General Aleksandr Sakharovsky, consejero entre 1949 y 1953  en el establecimiento  de la policía política de Rumania a la que perteneció Pacepa. Entre 1955 y 1970  dirigió la división de Inteligencia exterior de la KGB)

En una síntesis biográfica de Raúl Modesto Castro Ruz de  un sitio de biografías de Internet  se lee algo que puede  avalar o lo planteado por Pacepa, basado en lo que expresó Sakharovsky (General de la KGB, jefe de la Primera Dirección; the organization responsible for foreign operations and intelligence collection activities by the training and management of the covert agents, intelligence collection management, and the collection of political, scientific and technical intelligence) pero haciendo  las observaciones que la expresión  ¨mediados de los años 50s¨ se refiere  a 1953  y que la información de  Inteligencia a Raúl sobre las fuerzas militares de Batista y los documentos sobre las armas y apoyo logístico de EE.UU. a Batista le  fueron enviadas por Leonov a Raúl y no dadas. Algo perfectamente posible pues, por ejemplo,   José ¨Pepe¨ Ramírez Cruz (posteriormente y durante décadas Presidente de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, ANAP)   que ocupó en la ¨estructura civil¨ del II Frente Oriental una posición dirigente  dentro de  los campesinos, era un experimentado cuadro del Partido Socialista Popular o PSP (nombre del Partido Comunista en esa época) que fue enviado por  la dirección nacional de dicho partido (por cierto: José  Ramírez Cruz no era campesino ni vivía en la zona del II Frente Oriental) y recordemos que los Partidos Comunistas estaban subordinados  a la dirección de la Tercera Internacional o  KOMINTERN (supuestamente  eliminada en 1943) y Raúl Castro ya había ingresado, o estaba en proceso de ingresar,  públicamente  a la organización juvenil de dicho partido. El PSP tenía militantes no públicos en sus filas y en las filas de su organización juvenil.
Veamos un fragmento de la aludida síntesis biográfica de Raúl Castro:

¨Estudió en los colegios de los jesuitas, primero en Santiago de Cuba y luego en La Habana, en cuya universidad empezó una diplomatura en ciencias sociales que no terminó debido a sus actividades políticas. Su compromiso ideológico marxista es anterior al de su hermano Fidel. Afiliado a la Juventud Socialista, organización del Partido Socialista Popular (PSP, de orientación comunista), en febrero de 1953 participó, en Viena, en el Congreso Mundial de la Juventud y visitó varias capitales del bloque soviético
...
...
Tras su liberación, se trasladó a México, donde ayudó a su hermano a captar adeptos y a organizar el movimiento insurreccional. Allí restableció sus relaciones con el agente soviético Nikolai Leonov, quien ejerció gran influencia sobre la incipiente guerrilla. A fines de 1956, Fidel, Raúl y ochenta camaradas zarparon de México en el yate Granma y desembarcaron en la provincia de Oriente. La mayoría de los insurgentes resultaron muertos o fueron capturados por las tropas de Batista, pero los hermanos Castro y doce compañeros lograron huir y refugiarse en la Sierra Maestra para comenzar la lucha que les conduciría a la toma del poder.¨
En el artículo  Los secretos del general Nikolai Leonov donde el autor Víctor Carrato entremezcla fragmentos del mencionado libro de Nikolai Leonov con observaciones  suyas se lee:

¨En el verano de 1956 me encontré por casualidad con Raúl Castro en México. Fue muy emocionante… Fui el primer soviético que conoció al renombrado compañero “Che”. Le prestó ayuda médica a Raúl y otros compañeros enfermos. Cuando los aspirantes a revolucionarios fueron arrestados en México, en 1956, Guevara fue el único que admitió que era comunista y que estaba estudiando ruso. (Habló abiertamente de su relación con Nikolai Leonov, de la Embajada Soviética).


¿Cuánto hubo de suerte y cuánto de planificación en su trabajo y en su amistad con los cubanos, incluido Raúl Castro?

Yo mantenía en secreto mis encuentros con los revolucionarios cubanos. El Che Guevara me pidió que le buscara unos libros en español. Esos libros eran Chapaev, de Furmanov; Un hombre de verdad, de Boris Polevói, y Así se templó el acero, de Nikolai Ostrovski. Los hallé en nuestra Embajada. Mantuve amistad con el Che Guevara hasta su viaje a Bolivia, donde murió.
Leonov tuvo que salir de México después de que los rebeldes fueron detenidos por la Policía mexicana y se descubrió una tarjeta de presentación de Leonov en un libro que leía Guevara.¨

No obstante, lo verificable, hasta ahora, es  lo siguiente, lo cual se extrajo del ensayo  Razones de Angola IX, de César Reynel:

¨La inteligencia checa, que desde 1948 era incapaz de tomar una sola decisión sin consultar con Moscú, pidió asesoramiento de los soviéticos y recibió respuesta a través de la decisión del Presidium de Comité Central que hoy puede ser consultada en el Archivo del Presidente de la Federación Rusa (Extracto del Protocolo 198, reunión del Presídium de diciembre 27, 1958, folio 3, lista 65, Fichero 871). En esa resolución (que ya está desclasificada y es pública), el PCUS aprobó “la intención de los amigos checos de ayudar al movimiento de liberación en Cuba”, y dio instrucciones precisas de no dejar ningún rastro escrito diciendo que la armas eran para Cuba, que verificaran exhaustivamente la seriedad de las intenciones de la compañía (léase contacto), y que no enviaran ningún arma que pudiera ser rastreada como perteneciente al bloque soviético.