domingo, julio 02, 2017

Ramón Muñoz Yanes antiguo compañero de clases responde a Luis Alberto García su desatinado escrito sobre el discurso del Presidente Donald Trump en Miami junto a cubanos del Exilio

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Este bloguista no es partidario de la anexión de Cuba a los EE.UU.  pero  es interesante e importante  que se conozca que José Martí escribió:

¨Y no quiero a mi patria ¡no! víctima de capataces. La prefiero esclava de los demás a verla esclava de sus hijos.¨ (citado por Pichardo, Hortensia Pichardo, José Martí-Lecturas para los niños. Editorial Oriente 1985, La Habana Editorial Pueblo y Educación 1990 p. 189)

Por otra parte, Félix  Varela, en el número 2 de “ El Habanero“, publica Tranquilidad de la isla de Cuba, en donde se lee:

.... Si por desgracia se diere lugar a la invasión de tropas colombianas o mexicanas, es menester unirse a ellas; no tomar la defensa de un gobierno que solo pide sacrificios inútiles; cambiar el orden de cosas, y despedir prontamente los huéspedes con las indemnizaciones que fueren justas y con las pruebas de la mas sincera amistad y gratitud. Cualquier otro partido que se tome, es inútil, es absurdo, y es destructor del país


En el estudio del anexionismo cubano se ignoran muy frecuentemente las cartas proanexionistas de Carlos Manuel de Céspedes y de Ignacio Agramonte y se centraliza esa ideología en la figura de Narciso López. Algunos fragmentos de algunas de esas cartas de Céspedes se exponen a continuación:

1) A William Seward, secretario de Estado de los Estados Unidos del gobierno de Andrew Johnson, 24 de octubre 1868. Firmada por Céspedes, Pedro Figueredo, Bartolomé Masó y Francisco Maceo Osorio entre otros:

al acordarnos de que hay en América una nación grande y generosa, a la cual nos ligan importantísimas relaciones de comercio y grandes simpatías por sus sabias instituciones republicanas que nos han de servir de norma para formar las nuestras, no hemos dudado un solo momento en dirigirnos a ella, por conducto de su Ministro de Estado, a fin de que nos preste sus auxilios y nos ayude con su influencia para conquistar nuestra libertad, que no será dudoso ni extraño que después de habernos constituido en nación independiente formemos más tarde o más temprano una parte integrante de tan poderosos Estados, porque los pueblos de América están llamados a formar una sola nación y a ser la admiración y el asombro del mundo entero.

3) Circular a los mandos, con motivo del nombramiento de Thomas Jordan, como jefe de operaciones de Camagüey; mediados de 1869.
[Cuento con] que usted con su conocimiento y su voluntad coadyuvará por cuantos medios le sugiera su amor a la patria, a que llevemos a feliz término la consolidación de nuestro gobierno, haciendo conservar el necesario equilibrio de los diferentes poderes que lo constituyen, para que mañana podamos ser dignos de entrar a formar parte de la Gran República Americana que hemos tomado por modelo, y a la cual hemos propuesto ya nuestra anexión...
 
La proposición de la que se habla en el fragmento anterior es el acuerdo de la Cámara de Representantes, acuerdo aprobado por unanimidad (y posteriormente firmado por Céspedes), que planteaba:
Hacer presente al Gobierno y al pueblo de los Estados Unidos, que este es realmente, en su entender, el voto unánime de los cubanos y que si la guerra actual permitiese que se acudiera al sufragio universal, único medio de que la anexión legítimamente se verificara, esta se realizaría sin demora.
Este acuerdo no fue entregado por José Morales Lemus, ministro de la República en Armas en Estados Unidos, al presidente Grant, pero no se puede inferir de esto que Grant desconoció de esas intenciones del Gobierno en Armas.

Existieron antecedentes de este acuerdo muy cercanos en el tiempo: las cartas de la Asamblea del Centro al presidente Grant y al general Banks del 6 de abril de 1869. De estas cartas mostraremos respectivamente un fragmento:
Parece que la Providencia ha hecho coincidir estos acontecimientos con la exaltación al Poder del partido radical que representáis, porque sin el apoyo que de ese partido aguardamos, puestos en lucha los cubanos con un enemigo sanguinario, feroz, desesperado y fuerte, si se consideran nuestros recursos para la guerra vencerán ( los cubanos ) si, que siempre vence el que prefiere la muerte a la servidumbre, pero Cuba quedara desolada, asesinados nuestros hijos y nuestras mujeres por el infame gobierno que combatimos, y cuando según el deseo bien manifiesto de nuestro pueblo, la estrella solitaria que hoy nos sirve de bandera, fuera a colocarse entre las que resplandecen en la de los Estados Unidos, sería una estrella pálida y sin valor.

Después de agradecer a Banks la resolución presentada por él en el Congreso, la cual autorizaba al Presidente de los Estados Unidos a reconocer la independencia de Cuba, se lee:Cuba desea después de conseguir su libertad, figurar entre los Estados de la gran República; así nos atrevemos a asegurarlo interpretando el sentimiento general . Puede Ud. estar seguro que si los E.U. no se apresuran a proporcionarnos sus valiosos auxilios, una larga guerra mantenida con un enemigo que conociendo su impotencia tala y destruye los campos que ya no volverá a poseer, ha de cubrir de ruinas nuestro hermoso país. A la gran República, como defensora de la libertad, como Nación a cuyos brazos nos lanzaremos terminada la guerra, y como protectora de los destinos de América, le corresponde en rigor, dar con su influjo un término inmediato a esta terrible contienda.73

Estas cartas pueden leerse íntegramente en el libro de Juan J. Pastrana, editado en Cuba en 1974, sobre documentos y cartas relacionados con Ignacio Agramonte, uno de los firmantes del mencionado acuerdo y de las mencionadas cartas de la Asamblea del Centro.


No obstante el contenido de las cartas citadas de Céspedes, es preciso y justo decir que el Padre de la Patria no fue un ferviente defensor de la anexión a ultranza, pero plantear, que esos planteamientos fueron bien de carácter coyuntural por algunas situaciones en el desarrollo de la guerra o producto de un sentido de integración de toda la América en un estado, o como resultado de las mayoritarias fuerzas anexionistas camagüeyanas presentes en la Asamblea de Guáimaro es hablando popular y gráficamente: " tratar de tapar el sol con un dedo"; para ya no opinar sobre el criterio de que esas fueron veleidades. Un argumento más sólido en contra de la sinceridad de los escritos de Céspedes a favor de la anexión puede ser el siguiente fragmento, escrito por Céspedes en 1869 a la emigración cubana en E.U., citado por Ramiro Guerra en su obra La Guerra de los Diez Años:

Todo se pierde si ustedes no me ayudan con un esfuerzo poderoso. Vengan Yanquis, vengan demonios, venga el infierno entero en nuestra ayuda, con tal que de que venga alguien. Después haremos con los que nos ayuden lo que ahora hacemos con los españoles
.

El anexionismo de esos años es un anexionismo liberal democrático y no esclavista como del que había sido portador años antes el general venezolano Narciso López, el histórico chivo expiatorio del movimiento anexionista, por sus relaciones conspirativas con los esclavistas de los estados sureños de Norteamérica; aunque debo de aclarar, que ya desde los tiempos de Narciso López, el núcleo anexionista de Puerto Príncipe, el cual tenía ramificaciones en Oriente y era uno de los tres más importantes del país, estaba francamente inclinado por el modelo demo-republicano, capitalista y antiesclavista de los estados del Norte de la Unión Americana.


¿ En cuál de estos escritos de Céspedes se muestra su real posición con respecto a la anexión en esos dos primeros años de la guerra ?. Quizás el siguiente párrafo, extraído de una entrevista realizada años después por un corresponsal extranjero a Céspedes y publicada en La Independenci
a, nos ayude a ganar en claridad sobre este punto:Al estallar la guerra había indudablemente una gran mayoría del pueblo en favor de la anexión de la isla a los Estados Unidos. Nunca fui muy partidario de esta medida aunque nunca me opuse a ella; pero yo soy uno entre muchos centenares de miles. El pueblo y el ejército en un tiempo hicieron en el Camagüey una demostración con el objeto de ventilar la doctrina de la anexión. Se adoptaron resoluciones, se apoyaron y se enviaron a la Cámara de Diputados que se hallaba allí en sesión. La Cámara adoptó unánimemente la resolución en favor de la anexión. El documento que inmediatamente se llenó de más de mil firmas del pueblo se envió a Nueva York para que se remitiera a Washington...74

El desprecio y el rechazo a esas intenciones cubanas por parte del Presidente norteamericano Ulises S. Grant, serían la razón fundamental de que en el futuro se descartara esa opción por muchos luchadores cubanos y de manera particular en Céspedes. José Martí tomaría muy en cuentas estas experiencias en la estrategia de preparación y desarrollo de la Guerra Necesaria.
Las razones que motivaron la solicitud y aprobación de la resolución en favor de la anexión podemos encontrarla en el tipo de gobierno que tenía España sobre Cuba y el prestigio que gozaban entre los cubanos, el gobierno y la sociedad norteamericana. 

 

 Finalmente:
Martí, en una carta rimada del 21 de octubre de 1889 (Tomo 16, 354-358), dirigida a un antiguo compañero y colaborador, el anexionista Néstor Ponce de León, expuso sus convicciones antianexionistas pero a la vez el respeto a las ideas de los demás.

A mi Señor
Néstor Ponce de León:

Viene a decirme Capriles
Que alguien dijo en Broadway,
Que en mi discurso exclamé:
“¡Los anexionistas viles! ”

¡Bien y con mucha razón
Me mandó usted el recado
De tenerme preparado
El espinudo bastón!

Miente como un zascandil
El que diga que me oyó
Por no pensar como yo
Llamar a un cubano “vil”.
.....................................
.....................................
Donde no nos puedan ver
Diré a mi hermano sincero:
“¿Quieres en lecho extranjero
A tu Patria, a tu mujer? ”

Pero enfrente del tirano
Y del extranjero enfrente,
Al que lo injurie: “Detente”
Le he de gritar: “¡Es mi hermano!”


En la Patria de mi amor
Quisiera yo ver nacer
El pueblo que puede ser,
Sin odios y sin color.

Quisiera, en el juego franco
Del pensamiento sin tasa,
Ver fabricando la casa
Rico y pobre; negro y blanco.

Y cuando todas las manos
Son pocas para el afán,
¡Oh, patria, las usarán
En herirse los hermanos!

Algo en el alma decide,
En su cólera indignada,
Que es más vil que el que degrada
A un pueblo, el que lo divide.

¿Quién con injurias convence?
¿Quién con epítetos labra?
Vence el amor. La palabra
Sólo cuando justa, vence.

Si es en uno el honor, los modos
Varios se habrán de juntar:
¡Con todos se ha de fundar,
para el bienestar de todos!

Su Martí
N.Y. 21 de octubre de 1889

El Mártir de Dos Ríos nunca sintió odio o rencor contra los anexionistas o contra cualquier otra persona. Es bueno aclarar que solamente en su pequeña obra ¨Abdala¨, escrita a los 16 años, es donde habla positivamente del odio o rencor al definir el amor a la patria como ¨…el odio invencible a quien la oprime; es el rencor eterno a quien la ataca¨ (Tomo 18, 19). Después de la experiencia del presidio político desterró a esas palabras de su corazón y cuando llamó a la Guerra Necesaria, no recurrió al odio al enemigo para hacer de los combatientes revolucionarios frías y eficientes máquinas de matar. En su obra sobre el presidio político en Cuba escribió:

«La venganza y el odio son dos fábulas que en horas malditas se esparcieron por la tierra»

Años más tarde y siendo coherente con su doctrina de amor, sentenció:

¨En pueblos, sólo edifican los que perdonan y aman. Se ha de amar al adversario mismo a quien se está derribando en tierra. Los odiadores debieran ser declarados traidores a la república. El odio no construye¨ (Tomo 14, 496)

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Tomado de https://www.cibercuba.com

Antiguo compañero de clases responde a Luis Alberto García


 Ramón Muñoz Yanes  y  Luis Alberto García

Por Redacción de CiberCuba
29 de junio de 2017
Mensaje al actor Luis Alberto García de un "talibán" vecino suyo. Introducción geográfica necesaria.

Estimado Luis Alberto, quizás no me recuerdes pues han pasado muchos años, pero estábamos en la misma aula del preuniversitario del Cerro, en la avenida Buenos Aires, justo detrás del Hospital Diez de Octubre y corría el curso 1978 - 1979 y hacíamos el duodécimo grado.

Estábamos en la misma aula y recuerdo algunos nombres como Idania, Placeres, Otto, etc. todos también condiscípulos nuestros.

Mi nombre no lo recordarás, pero me llamaban "El Ruso" por mi aspecto físico y el pelo corto. Recuerdo también del aula a uno que después fue modelo de La Mesón y la revista Havanatur, que aprovechaba el receso para vendernos cajas de H. Upmmann clandestinos.

Algunos en broma te llamábamos "Cabo Lastre", recordando aquel inigualable papel protagonizado por tu padre, genial actor también y de quien guardo gratos recuerdos a través de nuestra pantalla del televisor ruso Krim, en blanco y negro.

Tu padre se grabó como actor en mi memoria por su genial Andoba, protagonizada años más tarde también por ti de manera antológica y a la que acudí a verte en su puesta en escena en el teatro Mella. Recuerdo que me viste en la cola y yo pensando que no me reconocerías por la enorme cantidad de gente que conoces por tu condición de actor, pero no, me gritaste ¡Ruso! y me entraste al teatro sin hacer la cola, detalle que guardo gratamente en la memoria.

Además, por esos avatares del destino me casé y vivía justo en tu misma calle, Martha Abreu, entre 20 de mayo y Enrique Villuendas, frente a la escuela primaria, a apenas cinco casas de la tuya. Me parece estar viendo a tu padre, junto a René de la Cruz , aquel que muchos conocen más por su estelar "Julito el Pescador" disparándose rones cada mediodía en la bodega de la esquina, sin hacer el menor caso a nuestro tórrido clima.

Por entonces, usted, mi hermano, ya se consagraba como actor y yo culminaba mi especialidad de Obstetricia y Ginecología en el Hospital Hijas de Galicia en Luyanó.

Imagino que no me recuerdas, pero te admiro y respeto como actor, hoy ya director y te confieso algo, intento ver cada filme tuyo y siempre le digo a la gente del cine acá por España, dónde vivo desde hace veinte años: Coño, ese estaba en mi aula.

Mensaje a riesgo de que me llames "talibán":

Leí tu artículo con respecto a la visita del presidente de los EEUU a Miami, donde derogó las medidas tomadas por Obama con relación a Cuba y respeto tu opinión, pero difiero en algo.

La puesta en escena quizás no te gustó, como tampoco el elenco, etc. como que se hablara en inglés y tres etcéteras más, pero debes entender que el idioma oficial en EEUU es el inglés y no hay opción.

Fuiste despectivo y te autotitulas mambí irredento, aseveras que "hiede a anexionismo a 90 millas".

Hedor es sinónimo de mal olor y el que hedía era yo cada mañana en La Habana, siendo especialista en Microcirugía Tubaria, cuando tenía que pedalear en una bicicleta Forever, para ir a operar a mis pacientes en el hospital Amejeiras de la capital.

No se habló en la actividad de anexión de Cuba en ningún momento, se habló de libertad para la isla y no lo veo mal, después de 58 años, donde una sola familia rige los destinos del país. Tú no puedes decirlo y lo sabes, conceptualmente y en cualquier diccionario del planeta lo puedes leer como debe ser y te lo digo yo, una dictadura, totalitaria además.

Otra vez te vi en la "shoping" cerca de 3ra, en Miramar. Ibas ya peinado a lo rasta y con aire intelectual, pero ya no me conociste. Yo era un microcirujano del Ameijeiras, con un metro ochenta y cincuenta y seis kilos de peso con diez dólares escondidos en el bolsillo, que me regaló un paciente y que llevaba para comprar algo de "jama" para mis hijos, que también tengo dos, por cierto.

También hedía ese día, pero no como en la reunión de Miami donde un grupo de cubanos, tanto como tú, expresaban sus criterios sobre el futuro de Cuba con tanto derecho como tienes tú, pero yo hedía a sociedad invertida, donde no se premia la inteligencia sino la leatad al sistema, yo olía a lo que huelen la mayor parte de los cubanos, a supervivencia, a delito por comer un mísero bistec, a hambre y necesidad, mi hermano.

Mi socio, te refieres al pasaje bíblico de David y Goliath para Cuba y USA, aquí entre tú y yo, o el día que escribías el artículo se te fue la mano con el ron o no recuerdas que en nuestra época universitaria, aún botaban de la universidad a los religiosos, pero el problema no es de confrontación.

EE.UU. es también un país soberano como debía ser el nuestro y puede determinar su política con respecto a sus vecinos como desee.

El problema de Cuba no es los EE.UU., el problema de Cuba es más simple, un gobierno ha tenido la posibilidad de tener la dirección del país durante 58 años y ¿qué ha logrado?

Si miras las estadísticas, confirmarás que los parámetros económicos de hace cinco décadas superan con creces  los actuales.

Cuba es literalmente un desastre económico y social, solo el 5,7% de la población tiene acceso al agua potable 24 horas, el acceso a una vivienda digna es cero, el nivel educacional es cuestionable y no lo digo yo, lo dicen medios oficiales, o mejor dicho, la única prensa que es permitida. Estos son índices de desarrollo humano.

Lo de David y Goliath, me sonó a discurso o como llamábamos en la escuela, ¿lo recuerdas?, "muela bizca".

Me alegra de que quieres una Cuba "con todos y para el bien de todos". Debes incluir los casi tres millones de cubanos que vivimos fuera de la isla y que tenemos derecho a votar y elegir, tanto como tú y te hablo de un 25% de la población cubana, que somos tan mambises como tú, que nos gusta el Benny y los frijoles negros.

Mi hermano, ojalá un día pueda verte en una Cuba libre para todos, te daré un abrazo. Una Cuba donde resucitemos a todos, incluyendo a los que se fueron con sueños bajo el brazo y obligados por el rechazo y el desprecio por pensar diferente. A Reinaldo Arenas , Ernesto Lecuona, Cabrera Infante, Celia Cruz y muchos más, ¿y por qué no a los balseros, a los presos?

La culpa de nuestra situación no la tienen los EE.UU., está en Cuba y tiene nombre. Te disculpo que no lo digas, en ello te va tu trabajo, tu vida, todo.

Un abrazo y te digo algo, cada trabajo que haces es maravilloso como actor y como director. Le seguiré diciendo a la gente: Mira, ese de la película estudió conmigo, pero hermano, para ser mambí, irredento y libre, se debe partir del respeto a la opinión de los demás, porque como dijo nuestro vecino Juárez, el respeto al derecho ajeno, es la paz.

Un abrazo,

R.Muñoz Yanes.
Gran Canaria, España. 29/06/2017
Pd: Ojalá estas letras llegaran a ti, como mi abrazo.
Publicado originalmente en Facebook/ Ramón Muñoz Yanes

(Imágenes tomadas de Facebook y Cubadebate)

Nicanor, entre los indios y los cowboys.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS

Luis Alberto Garcia.......actor ??......a lo mejor, pero mediocre. La respuesta a tanta basofia dicha por el camarada Garcia por parte del Sr. Muñoz es una perfecta "bofetada" sin manos a dicho camarada.....es la respuesta tan correcta y aclaratoria que no dedicaremos ni un minuto para dar nuestra opinion......felicito al Sr. Garcia por su excelente exposicion ante tanta blasfemia !!

Angel Riguero

1 Comments:

At 8:35 p. m., Blogger Angel Riguero said...

Luis Alberto Garcia.......actor ??......a lo mejor, pero mediocre. La respuesta a tanta basofia dicha por el camarada Garcia por parte del Sr. Muñoz es una perfecta "bofetada" sin manos a dicho camarada.....es la respuesta tan correcta y aclaratoria que no dedicaremos ni un minuto para dar nuestra opinion......felicito al Sr. Garcia por su excelente exposicion ante
tanta blasfemia !!

 

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