FRASES , PROMESAS Y PLANES DE FIDEL CASTRO RUZ PARA CUBA QUE SU PREMATURA MUERTE LE IMPIDIÓ REALIZAR
4. ¨. Y hasta ahora todas las cosas que nos hemos propuesto han ido marchando. Y creo que si nos proponemos crear aquí una de las regiones de vida más agradable para el trabajador y su familia, lo podemos lograr; crear un centro modelo en todo esto, y resolver todos los problemas no solo industriales y de viviendas, sino de alimentación y de abastecimiento, ¡lo podemos resolver! Yo no les prometo que lo vamos a resolver en un día, no les digo que de hoy a mañana habrá leche aquí, pero sí les digo que nosotros encontramos la solución al problema de la leche y que en un tiempo relativamente breve habrá leche, y que todas esas comunicaciones que se están haciendo van a ser impulsadas, y que el impulso de esas comunicaciones facilitará todos los problemas de abastecimiento de esta región¨.
Discurso pronunciado en Moa, provincia de Oriente, el 26 de agosto de 1966.
Fragmento
Abril 26, 2017
La azucarera fue una de las principales industrias y la mayor exportación de Cuba, con una producción que llegó a alcanzar las 8 millones de toneladas en 1991 antes de que la desaparición de la Unión Soviética, principal socio comercial entonces, condujera al colapso de esa actividad.
Actualmente, las ganancias de la industria azucarera en Cuba marchan detrás de las de sectores como el turismo, las remesas, servicios profesionales, el tabaco, el níquel y los productos biofarmacéuticos.
Cuba no será más uno de los mayores proveedores de azúcar del mundo, dijo un funcionario de la industria a la agencia AFP, echando por tierra las pocas esperanzas de un sector que vió desmantelar ingenios por todo el país pero más tarde se animó con planes del gobierno para sacar a flote la zafra.
Aquello de "sin azúcar no hay país" ya es una frase olvidada por los azucareros cubanos.
El fallecido exmandatario Fidel Castro escogió el 2002 para iniciar el desmantelamiento de la antigua y principal industria cubana, alegando la pérdida de su principal mercado tras la caída del socialismo soviético. En el 2011 desapareció el Ministerio del Azúcar y todo lo que allí existía pasó a ser el Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera
Los bajos precios del azúcar en el mercado mundial hicieron firme la decisión de reducir la industria. El 64 por ciento de los centrales fueron cerrados, sus empleados reubicados y las instalaciones desmanteladas.
Hoy sobreviven 54 ingenios. El 60% de la tierra cañera cambió de cultivo o sirve de pasto para el ganado. El peso del azúcar en las exportaciones cayó del 73% de los ochenta a un 13% en 2015 (0,7% del PIB).
Y los tiempos en que se aspiró a producir 10 millones de toneladas de azúcar han quedado atrás.
Tomado de http://www.cuba.cu/gobierno
DISCURSO PRONUNCIADO POR EL COMANDANTE FIDEL CASTRO RUZ, PRIMER MINISTRO DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE CUBA Y PRIMER SECRETARIO DEL PURSC, EN LA CELEBRACION DEL TERCER ANIVERSARIO DE LOS COMITES DE DEFENSA DE LA REVOLUCION, EFECTUADO EN LA PLAZA DE LA REVOLUCION “JOSE MARTI”, EL 28 DE SEPTIEMBRE DE 1963.
(DEPARTAMENTO DE VERSIONES TAQUIGRAFICAS DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO)
¨Lo que ocurre es que con estos años transcurridos hemos ido adquiriendo mucha más experiencia, una visión mucho más clara de nuestros recursos, de nuestras posibilidades; experiencias que ha ido adquiriendo todo el pueblo, todos los cuadros revolucionarios. Vemos mucho mejor las cosas, y ya no es como en los primeros tiempos, que influían los subjetivismos, los gustos, no el análisis frío y objetivo, no la responsabilidad que hoy se empieza a observar en todos los niveles, la seriedad que se hace cada vez mayor, la lucha implacable contra los irresponsables, la lucha implacable contra los descuidados, los despilfarradores, los erráticos.
Hoy tenemos una visión mucho más clara de nuestras posibilidades y sabemos mucho mejor cómo invertir nuestros recursos. Sabemos lo que significa para nosotros el azúcar como fuente de divisas, sabemos cuáles son las extraordinarias posibilidades de nuestra agricultura que, por su clima, puede aventajar la agricultura de los países más desarrollados; puede aventajarla con creces. Y eso lo vemos cada vez con más claridad.
Y ahí está una fuente de recursos, no solo para la satisfacción de nuestras necesidades, sino para el desarrollo de toda la economía, el desarrollo de nuestra industria, partiendo del principio de la utilización más racional de nuestros recursos humanos, de nuestros recursos económicos, de nuestros recursos naturales; partiendo del principio de la división internacional del trabajo, de manera que garantice condiciones de máxima productividad para el esfuerzo de cada trabajador cubano y de máximos beneficios para ese esfuerzo.
Y así los caminos de nuestra industrialización, el orden que debemos seguir en nuestra industrialización, se hace también cada vez más claro para nosotros. Porque algunas industrias tienen preferencias en estas condiciones a otras industrias. Hay industrias básicas, como la de energía eléctrica, cuyo desarrollo se ve en las enormes plantas termoeléctricas que se están construyendo, y algunas de ellas avanzadísimas. Hay todo un programa en desarrollo de construcción de obras hidráulicas y hay todo un programa de construcción de industrias.
Naturalmente que cuando al principio de la Revolución se concibieron los primeros planes, no existía una racionalización ciento por ciento en el empleo de los recursos, adolecía de errores; y esos errores se van rectificando sobre la marcha, de manera que cuando cada año estudiamos las inversiones, los planes de desarrollo, vamos cada vez más, aplicando la política de utilizar, de la manera más racional y fructífera, cada centavo.
Pero, al mismo tiempo, descubrimos las posibilidades extraordinarias de nuestro país, increíbles, de nuestro país, que solo requieren de organización y de técnica, de seriedad, de responsabilidad. Y por eso tenemos que exigir eso incesantemente, porque nuestras posibilidades son realmente extraordinarias; y lo que tenemos es que saber aprovecharlas, luchar infatigablemente por ello, y veremos como vamos saliendo de nuestras dificultades, veremos como en un período de tiempo relativamente breve avanzamos extraordinariamente y fortalecemos nuestra economía, que quiere decir también fortalecer la Revolución, fortalecer nuestras posiciones frente al imperialismo, frente a los enemigos y detractores de la Revolución, fortalecer la influencia y el prestigio de la Revolución Cubana en el continente.
Algunos voceros del imperialismo comienzan a reconocer ya que nuestra economía marcha, comienzan a observar indicios del progreso de nuestra economía, comienzan a darse cuenta que las etapas más difíciles las hemos atravesado ya.
Pero no debemos conformarnos con eso. Nuestro pueblo no debe realmente conformarse sino solo con la idea de que aprovechemos al máximo nuestras posibilidades extraordinarias y nuestros recursos; que sepamos aprovecharlos y los aprovechemos. Porque nosotros en estos años hemos recibido una gran ayuda, una extraordinaria ayuda del campo socialista (APLAUSOS).
Pero eso no debe significar que nos acostumbremos a esa idea. Esa ayuda ha sido decisiva, vino en los momentos más difíciles, en los momentos de menos experiencia; pero en lo que nosotros tenemos que pensar, no es en resolver nuestros problemas con los desbalances comerciales. No. Eso sería indigno de nosotros; eso sería, en realidad, una vergüenza para nosotros. Un país con las posibilidades del nuestro, con los recursos naturales de nuestro país, no podrá sentirse realmente satisfecho sino cuando esté haciendo el máximo y lo haga bien.
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ALGUNOS COMENTARIOS DEJADOS
Cuanta pudredumbre en que mentes tan retorcidas!!!!
julio tarrago
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