viernes, diciembre 07, 2018

Esteban Fernandez: EL TITÁN MULATO. EL 7 DE DICIEMBRE DE 1896 CAE ANTONIO MACEO



EL TITÁN MULATO. EL 7 DE DICIEMBRE DE 1896 CAE ANTONIO MACEO


Por Esteban Fernandez
7 de diciembre de 3018

Usted puede pasarse 50 años leyendo biografías, estudiando personalidades, enfrascado absolutamente en la historia universal y no encuentra a un solo hombre que se compare en valentía a un compatriota nuestro llamado ANTONIO MACEO Y GRAJALES.

Las leyendas nacen después de muertos todos los personajes grandes. Ahí es cuando los pueblos dan rienda suelta a su imaginación. Sin embargo, este cubano se llenó de gloria en vida.

Muy poquitos son los que viven toda una existencia como héroes, nadie les discute su calidad de paladines, mueren como adalides y son recordados eternamente como súper hombres. Y entre esos poquitos NINGUNO (absolutamente ninguno) puede compararse con nuestro Titán de Bronce.

Ni Napoleón, ni Bolívar, ni San Martín, ni el más valiente General norteamericano en toda la historia mundial, pudieron captar tan bien el respeto y la admiración de sus pueblos.

Adorado por su gente, temido por sus enemigos. Y esa frase es muy suave, muy utilizada, porque en la historia hay muchísimos personajes que fueron “temidos”, por lo tanto sería mejor decir que sus adversarios al escuchar las cinco letras de su apellido se ponían a temblar. Llegó Maceo y "A correr, jolines"...

Fuerte como un toro, impresionante, su sola presencia en cualquier paraje era suficiente para que cientos de personas lo siguieran incondicionalmente a la guerra, a la muerte, al peligro, convencidos plenamente de que él estaría al frente.

Y no eran cuentos, ni mentiras, ni alardes, ni fábulas, ni inclusive él tenía que contarle a nadie “su historia, ni sus méritos”, solo tenía que quitarse la camisa, tirarla al piso, y todos podían admirar sus heridas de pies a cabeza.

No había televisión, ni aparatos de radio, ni órganos de propaganda, ni oficinas de relaciones públicas, ni Internet para hacerse eco de sus hazañas. Su mística y su aureola las obtuvo a base de su valor personal , a través de sus victorias y del filo de su machete.

La empresa no era factible si junto a la gestión no se mencionaba su nombre. Por lo menos había que insinuar que “muy pronto él estaría ahí”. Porque todos sabían que con él la cosa era seria, era a sangre y fuego, era "con todos los hierros".

(Pintura sobre la muerte en combate del Lugarteniente General Antonio de la Caridad Maceo y Grajales)

Y que no había la más ligera posibilidad de rendición, ni de pacto, ni de entendimientos, y lo más grande e increíble aún: que con él NO HABIA CHANCE DE DERROTA. Mil batallas, mil victorias y una gloriosa Protesta en Baraguá.

Toda gestión que un hombre inicia la tiene que comenzar prácticamente solo, desde abajo, reuniendo a cinco amigos cuando más, explicándoles a todos su buena fe y su seguridad plena en el éxito de su empeño. Él no, él solo tenía que decir “Voy para allá, voy por ahí” y junto a él, desde que daba el primer paso, una verdadera multitud de patriotas lo seguía.

¿Usted se imagina lo grande que es decir "Voy a hacer esto, voy a jugarme la vida" y que todo el mundo, antes que usted lo haga, está plenamente convencido de que usted lo va a hacer y están dispuestos a seguirlo en cualquier acción que usted vaya a realizar por muy peligrosa que esta sea? Honestamente yo nada más conozco este caso.

(Localización de las heridas en el cuerpo de Antonio Maceo  en su lucha por la independencia de Cuba)

¿Y que todo el que quiera hacer algo parecido, inclusive algo más grande, esté esperando a que usted participe y solamente entonces la gente crea en la seriedad del empeño?

Y ya no hablemos del pueblo, ni de la gente humilde, sino de los Generales y de los bravos de cientos de combates quienes también necesitaban y requerían su presencia junto a ellos.

No hay nadie en la historia que se le acerque en valentía, en victorias, en machetazos y balas recibidas, y que su muerte haya sido recibida con más desolación por los amantes de la libertad y más alivio y tranquilidad por sus adversarios que ANTONIO DE LA CARIDAD MACEO.
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Antonio Maceo: "tenía tanta fuerza en el brazo como en la mente"


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Oscar Suarez
Published on Jan 20, 2015
Un amplio documental testimonial con los descendientes de los amigos y enemigos que tuvo Antonio Maceo durante su estancia en Costa Rica antes de regresar a Cuba a combatir contra las fuerzas españolas.

Documental "Maceo en Costa Rica"





1 Comments:

At 4:13 p. m., Blogger Angel Riguero said...

Magnifico articulo del compatriota Esteban Fernandez sobre el triste y aciago dia 7 de
Diciembre de 1896........la tragica caida del Titan de Bronce y su ayudante Panchito Gomez'-Toro, hijo del Generalisimo Maximo Gomez en San Pedro, cerca de Punta Brava......muy interesante el dato de las heridas sufridas por el General Maceo durante los combates que
sostuvo con las tropas de la Iberia esclavizadora, y me vino a la mente la siniestra figura
del coma-andante Fidel Castro, heroe de mil batallas (solo en su enfermiza imaginacion)
durante sus"vacaciones" en la Sierra Maestra, donde Vilma Espin. Celia Sanchez y otras lloronas se deshacian en lagrimas (las del clasico cocodrilo) para que el heroe de las guerras de las Galaxias no acudiera a combate y para evitar sus penas se quedaba a echar siestas en su mal oliente hamaca y desde luego enviaba a sus seguidores a enfrentar a un ejercito que no quiso nunca pelear a causa de las absurdas e inexplicables ordenes de Batista......
...asi podmos comparar las heridas de Maceo con las ninguna herida del raton de Biran, que si hubiese recibido alguna herida, hubiese sido por seguro en sus fetidos gluteos, al
corre y huir cobardemente de las bals del enemigo........Buen trabajo amigo Fernandez.


 

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