domingo, diciembre 23, 2018

Juan Abreu sobre una entrevista con la cineasta Icíar Bollaí directora de un film sobre la vida del bailarín cubano Carlos Acosta y las mentiras sobre la Cuba antes de 1959

Tomado de https://www.elmundo.es


Bollaín

Por Juan Abreu
21 dic. 2018 11:43

Veo una entrevista con la cineasta Icíar Bollaín y además el tráiler de su última película que cuenta la vida de un bailarín negro cubano. Un pionerito bailarín. A Carlos Acosta puede perdonársele, hasta cierto punto, todas las sandeces que dice de la Cuba republicana (que los negros tenían prohibido transitar por ciertas zonas de La Habana) porque se entiende que desde que nació le han lavado el cerebro en las escuelas cubanas. Yo estudié en las escuelas de la República cubana y el director de mi escuela de barrio, construida por Batista y pagada por ese gobierno ya que la educación era gratuita en Cuba mucho antes de Fidel Castro, era un señor negro muy culto y respetado y mis compañeros de aula negros, mulatos y blancos todos juntos, mezclados e iguales ante la educación y la ley. Lo que dice Carlos Acosta es mentira y es pura propaganda castrista. Pero. Puedo sentir cierta piedad por Carlos Costa y su cerebro lavado. Pero no por Icíar Bollaín. Antes de hacerle la propaganda gratuita a la dictadura cubana ¡que lleva 60 años en el poder! debería documentarse Bollaín. Es lo menos que puede hacer un profesional. 

(El bailarín Carlos Acosta.)

No sé hasta cuándo tendré que lidiar con toda esta imbecilidad toda esta ignorancia y toda esta mirada colonial, sexual, condescendiente y bobalicona del cine español cuando llega a Cuba. Si a Icíar Bollaín le apetecía hacer un bodrio saltarían con el tema de los negritos cubanos podía haber hecho una película sobre los saltos que daba el negro y preso político Orlando Zapata para gritar por la ventana de su celda, pidiendo la atención de los cineastas y de los intelectuales españoles, antes de que lo mataran a patadas y a palos. Pero no hubo suerte. Entiendo que a ustedes cineastas españoles e intelectuales españoles les gusten los negros (a mí también), los comprendo perfectamente, pero por favor tengan un poco de vergüenza y dejen de comprar la mercancía podrida de la dictadura. Si no es mucho pedir.