miércoles, julio 10, 2019

Esteban Fernández: LOS ARCHIVOS DEL G2

LOS ARCHIVOS DEL G2


Por Esteban Fernández
8 de julio de 2019


Si algún día la Patria milagrosamente fuera libre ¿Cuál debe ser el primer lugar que los cubanos anticastristas debemos visitar? Muy sencillo: hay que pasarse muchos días chequeando los voluminosos archivos soterrados de la Seguridad del Estado de la Isla.

Rápidamente, antes que nadie, antes que los esbirros del castrismo los quieran eliminar, los quieran quemar, los quieran desaparecer.

Y (aunque a algunos les sorprenda esto) debemos entrar ahí ANTES DE QUE LOS NORTEAMERICANOS OBTENGAN TODA LA INFORMACIÓN.

Simplemente porque a través de 60 años nosotros les hemos brindado miles y miles de datos validos a las agencias de inteligencia de este país sobre el castrismo y ellos no hicieron absolutamente nada con ellos.

Y dos, porque yo estoy seguro que allí encontraremos muchos detalles sobre nuestros supuestos aliados que ellos -al igual que los castristas- quisieran eliminar y esconder. Han existido muchos pactos secretos que ellos quisieran mantener confidenciales.

Allí sabremos porqué -a través de videos comprometedores y en posiciones indecorosas- determinadas personas han vendido sus almas al diablo al ser chantajeados.

Ahí nos enteraremos quienes son los senadores, congresistas, alcaldes, artistas y políticos de toda ralea tramitados con el régimen de La Habana.

Allí veremos las imágenes de visitantes extranjeros a la Isla, famosos y no famosos, importantes o del montón, que han sido fotografiados y filmados, zampándose jovencitas jineteras, o siendo acariciados por un gigantesco negro policía bien dotado por la naturaleza.  A los turistas los retratan y filman hasta defecando.

Y -si existen- nos enteraremos de enfermedades secretas del Papa y hasta de Obama, porque sus heces fecales han sido examinadas minuciosamente y analizadas.

Y… descubriremos como cubanos exiliados supuestamente anticastristas, disidentes y hasta líderes religiosos eran agentes e infiltrados de la tiranía.

Hallaremos quienes -y como- verdaderamente mataron al presidente John F. Kennedy, quién mató a José Elías de la Torriente, a Rolando Masferrer y al brigadista Juan José Peruyero. ¿Fueron asesinados por ellos Jorge Mas Canosa, Laura Pollán, Oswaldo Payá, Manuel Artime y Salvador Allende en Chile? En los oscuros laberintos de la DGI encontraremos las respuestas.

Sabremos con exactitud como -y desde cuándo- se inició el tráfico de cocaína en Cuba, los contactos oficiales con Joaquín “El Chapo” Guzmán en México, con Popeye y con Pablo Escobar Gaviria en Colombia, y con los dictadores Chávez, Maduro, Noriega, Evo Morales.

Ahí hasta se podrá, de una vez y por todas, despejar los misterios de la desaparición de Camilo Cienfuegos y el sospechoso suicidio de René Ray Rivero (hermano de Manolo) en los inicios de la tiranía.

Es decir que, entre muchos, ese es uno de los motivos que algunos no desean que aquello se caiga, porque si ese milagro sucediera vamos a ver ¡hasta fotos del trasero dañado irreversiblemente por un fornido -rubio de ojos azules – jovenzuelo agente del G2!