sábado, febrero 03, 2024

Luis Manuel García Méndez aborda aproximaciones a la represión Castrista en Cuba, represión que ha perdurado desde el primer minuto hasta hoy, aunque su naturaleza y manifestación pública respondió a circustancias correspondientes a diferentes etapas del proceso dictatorial Castrista

 

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Desde antes de 1959 ya existía la represión Castrista usando el terrorismo mafioso para neutralizar a unos  y controlar a otros mediante el precepto del castro-comunismo: el que no está conmigo, está contra mí.






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Tomado de https://www.cubaencuentro.com

Aproximaciones a la represión (I)

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La represión en la Cuba castrista ha perdurado desde el primer minuto hasta hoy, aunque podríamos considerar que su naturaleza respondió a diferentes etapas

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Por Luis Manuel García Méndez

Madrid

01/02/2024

Días atrás tuve la ocasión de participar en una conversación (no llegó a discusión, algo loable entre cubanos) sobre la represión en Cuba: su existencia (o no, o cuándo), sus variaciones, ámbito, alcance y continuidad a lo largo de seis décadas.

Según algunos, la represión ha existido desde 1959 hasta hoy. Según otros, en los años 80 nunca se percataron de que existiera. Un tercero argumentó que para sus padres, fidelistas incluso sin Fidel, la represión era una calumnia de la prensa enemiga y en respuesta a aportaban numerosos ejemplos de represión siempre más allá de la plataforma insular cubana. Y muchas otras opiniones intermedias que consideraban factores como el tipo, la intensidad o el contexto. Al parecer, mientras existe unanimidad sobre el carácter de la represión nazi, el gulag, la revolución cultural china, los malos hábitos del Ku Kux Klan sureño o las matanzas de los jemeres rojos en Camboya, cuando se habla de la represión en la Isla los propios cubanos manifiestan una considerable diversidad de opiniones.

En el diccionario de la Real Academia se define la represión como “Acto, o conjunto de actos, ordinariamente desde el poder, para contener, detener o castigar con violencia actuaciones políticas o sociales. Acción y efecto de reprimir”. Y entre sus sinónimos incluye: “opresión, coacción, castigo, sometimiento, dominación, contención, prohibición, dominio”. Curiosamente, allí aparece, también, otra definición: “Acción y efecto de represar”. Y, efectivamente, reprimir es también represar: confinar en un espacio mínimo aquello que no deberá desbordarse a juicio de los represores.

Como todos sabemos, la represión está en la naturaleza de cualquier Estado, es parte de sus funciones para el mantenimiento del orden y la impartición de la justicia, así como evitar que se infrinjan las normas del contrato social. Ahora bien, aquí no hablaremos de esa represión intrínseca y respetuosa de las leyes, sino de la represión que viola de manera flagrante la Declaración universal de los derechos humanos.

¿Existen entonces diferentes verdades, todas ellas aceptables, sobre la naturaleza de la represión en Cuba durante las seis últimas décadas o, por el contrario, sólo existe una verdad sustentada por los hechos objetivos?

Si vamos a los hechos objetivos, la represión en la Cuba castrista ha perdurado desde el primer minuto hasta hoy, aunque podríamos considerar que su naturaleza respondió a diferentes etapas:


A vida o muerte: Los juicios sumarísimos a los esbirros batistianos no siempre contaron con todas las garantías procesales (y esto no es un alegato de inocencia). O el juicio a los pilotos de la Fuerza Aérea que bombardearon la Sierra Maestra y cuyo resultado Fidel Castro anuló personalmente hasta obtener el veredicto de culpabilidad y las largas penas de prisión que él deseaba. Incluso aquellos compañeros de armas que, decepcionados, se hicieron a un lado o pasaron a la oposición, sufrieron condenas draconianas, aunque se eludiera la pena capital. Una advertencia de Fidel Castro a sus propios lugartenientes, pero sin aterrarlos (un hombre aterrado puede ser muy peligroso): sé fiel y Dios te premiará. Posteriormente, durante la guerra contra los focos insurgentes del Escambray y otras zonas montañosas, se produjeron asesinatos extrajudiciales, penas desproporcionadas por delitos de colaboración, e incluso el desplazamiento forzoso de los campesinos del Escambray a Ciudad Sandino, en el extremo occidental, un remake de la reconcentración de Valeriano Weyler y las “aldeas estratégicas” de las tropas norteamericanas en Vietnam. En los momentos previos a la invasión de Playa Girón, decenas de miles de cubanos que no habían cometido delito alguno, pero que el Estado consideró posibles o presuntos quintacolumnistas, se confinaron en el Presidio Modelo de Isla de Pinos y las instalaciones fueron minadas. En caso de que la invasión se produjera por esa zona, la orden era volar el Presidio para evitar que aquellos hombres y mujeres se unieran a la fuerza expedicionaria. Como diría Maximilien Robespierre en su Teoría del gobierno revolucionario, “El gobierno revolucionario debe a los buenos ciudadanos toda la protección nacional; a los enemigos del pueblo no les debe sino la muerte”.

Con la revolución, todo, contra revolución, ningún derecho. Este lema totalitario del castrismo temprano marcó la naturaleza de la represión durante los siguientes lustros: el Estado se atribuyó el derecho de decidir desde las opiniones admisibles hasta el corte de pelo, la sexualidad, la fe, los derechos laborales y sociales, el arte, la familia, las limitaciones a la propiedad (de la vivienda, de tus propios hijos), y sancionó toda heterodoxia. Los creyentes y los homosexuales serían reeducados en las UMAP. El poeta Padilla se arrepentiría sudoroso de sus herejías pasadas y mi amigo Rafael Saumell cumpliría cinco años de prisión por escribir un libro. Durante este período, las penas de muerte fueron la excepción y no la regla. Y me refiero a la muerte física, no a la muerte en vida que sufrieron todos aquellos condenados por sus obras, sus opiniones, su fe o su naturaleza. Fidel Castro conocía de primera mano el precio que puede pagar una dictadura por arrojar cadáveres en las cunetas. Dominaba como pocos el arte de la imagen y se consideraba a sí mismo un referente mundial de la izquierda. Para algunos cubanólogos de sol y playa posiblemente lo fuera. Pero llegado el momento, no dudaba. Si con ello evitaba una condena internacional por narcotráfico, fusilaba al general más condecorado y a algunos sicarios de su policía política. Si con ello se evitaba un nuevo Mariel, fusilaba en 72 horas a un par de jóvenes que secuestraron una lancha sin daño alguno para los pasajeros. O evitaba condenar a quienes hundieron el remolcador 13 de Marzo con medio centenar de personas adentro. La caída del muro de Berlín y el desmoronamiento de la Unión Soviética convirtieron al referente en referencia bibliográfica. Su “revolución” comenzó a hablar exclusivamente en pasado. Posiblemente el cierre tardío de esta etapa haya sido la Primavera Negra de 2003, cuando tribunales sin la más mínima garantía procesal repartieron 1.400 años de prisión entre 75 activistas, disidentes y periodistas. Dicen que el mejor disolvente para el barniz es el alcohol, pero en este caso es el terror, hasta el punto de que José Saramago, fiel escudero del castrismo, se vio obligado a admitir que “hasta aquí hemos llegado”.

La camarilla de los compinches. De aquella “revolución” que se proclamó “verde como nuestras palmas” y era verde como el melón, ya sólo quedan las letanías nostálgicas del diario Granma. El gobierno de los compinches ya no es referente ideológico de nada ni para nadie. Su única ideología es sobrevivir y robar todo lo que se pueda antes del derrumbe final. Como no convencen, vencen (de momento) apoyados en sus cuadrillas de esbirros. Saben que carecen de toda legitimidad y por eso se muestran menos puntillosos con la heterodoxia. Si un escritor publica una novela non santa o hace declaraciones, si un académico publica un artículo demoledor o un músico recoge la indignación popular, intentan no darse por aludidos. Para su mal, Internet y las redes sociales les han arrebatado el monopolio que conservaban desde Gutenberg y Cubavisión. De modo que se ocupan, extintor en mano, de sofocar pequeños incendios mediante cortas pero recurrentes detenciones, acoso, invitaciones al exilio, alguna paliza y penas de cárcel superiores llegado el caso. Todo para evitar otro 11 J. Conocedores de su ilegitimidad, no soportarían una explosión masiva de descontento. Por eso alientan el éxodo. Medio millón, principalmente de jóvenes cubanos, huyeron del país en 2023. Confían en que una población de ancianos desnutridos solo salga a la calle para despedirse. Medio escalón por encima de Corea del Norte en su vocación represiva, ni siquiera infunden temor fuera de sus fronteras. El país que exportaba guerrillas ahora es sólo el mayor exportador mundial de cubanos. (Enviadores de remesas en estado larval que, bien explotados, pueden ser una buena inversión para los compinches). Tienen menos escrúpulos que nunca antes y no dudarían en asesinar si hiciera falta, pero saben, como don Corleone, que eso es malo para los negocios.

Vistos los hechos anteriores, ¿no deberíamos tener todos la misma opinión sobre la represión en Cuba? Eso es algo de lo que me ocuparé mañana aunque necesite echar mano a dos filósofos ingleses: Roger y Francis Bacon.

© cubaencuentro.com

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Ninguna encuesta es fiable en una tiranía  que se impuso y se mantiene  mediante el terror masivo o el terror ¨quirúrgico; además una de las maneras de ¨justificar¨ el haber actuado a favor de imponer un nuevo régimen peor que el anterior  y hasta el haberse ¨cruzado de brazos¨ durante la lucha  ya sea por cobardía o por conveniencia es decir que pensaron que lo que  vendria era mejor para el país...

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Tomado de https://www.cubaencuentro.com/

Aproximaciones a la represión (II)

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Los factores a considerar cuando se analizan las opiniones de los cubanos sobre la represión impuesta por el régimen

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Por Luis Manuel García Méndez

Madrid

02/02/2024

Durante la segunda mitad del siglo XIII, el monje y filósofo inglés Roger Bacon escribió Opus maius, un volumen de múltiples contenidos pero que esencialmente trataba sobre el error. Bacon atribuía los errores humanos a cuatro problemas que, en conjunto, él llamó offendicula, es decir, impedimentos u obstáculos a la verdad:

  1. La tendencia a encubrir la ignorancia propia fingiendo conocimiento
  2. El poder persuasivo de la autoridad
  3. La adhesión ciega a la costumbre
  4. La influencia de la opinión popular

Más de trescientos años después, otro Bacon, Francis, habló de lo mismo, y llamó “los cuatro ídolos” a las fuentes del error humano:

  1. El ídolo de la tribu: hábitos cognitivos universales propios de la especie humana
  2. El ídolo de la caverna: el chovinismo que nos lleva a1 desconfiar de todo lo que no proceda de nuestro propio clan
  3. El ídolo de la plaza del mercado: lo que el otro Bacon llamó “la opinión popular”
  4. El ídolo del teatro: las falsas doctrinas difundidas por la autoridad religiosa, científica o filosófica (añadiríamos la política) y que no se discuten dado “el poder persuasivo de la autoridad” al que hacía referencia el otro Bacon.

De modo que si analizamos las opiniones de los cubanos sobre la represión en la isla, deberíamos considerar varios factores. El primero de ellos es que para más del 90% de los cubanos que vivieron a su edad adulta el advenimiento de la “revolución” en 1959 y observaron su devenir en los años 60, ésta constituía un proceso emancipador de los males que asolaban a la República desde su nacimiento en 1902: nepotismo, caudillismo, enriquecimiento ilícito, corrupción, violencia política y escaso interés por el destino de los más vulnerables. Se abría una nueva era en la cual Cuba sería, citando a Martí, “con todos y para el bien de todos”. Y las nuevas leyes parecían corroborarlo: la ley de reforma agraria, la ley de reforma urbana, la universalización de la atención sanitaria y de la educación. Aunque al mismo tiempo se derogaran las libertades fundamentales, empezando por el derecho a decidir; las libertades de expresión y reunión y, progresivamente hasta culminar en 1969, la libertad económica. Por eso no es raro que una buena parte de la población se adhiriera al segundo punto de Roger Bacon y “el poder persuasivo de la autoridad” fuera asumido de modo bastante acrítico. Sería lo que el otro Bacon llamaría “el ídolo del teatro”, dadas las falsas doctrinas difundidas por la autoridad. Es hasta cierto punto comprensible que las personas de esa primera generación insistan en su percepción, en algunos casos hasta hoy. De lo contrario, sería como asumir que toda su vida ha sido un timo. Por otra parte, al tratarse de una opinión compartida, pesan en ello los últimos puntos de Roger Bacon: “La adhesión ciega a la costumbre” y “La influencia de la opinión popular”. Unos postulados que esta primera generación transmitió sin dudarlo a sus hijos, aunque estos, con el paso del tiempo empezaran a cuestionar las explicaciones recibidas.

No todos, desde luego, respondieron de la misma manera a esas exhortaciones a la obediencia, aunque algunos, por razones de conveniencia y para facilitar su ascenso en el escalafón, echaron mano al primer postulado de Roger Bacon: “La tendencia a encubrir la ignorancia propia fingiendo conocimiento”, o, en el peor de los casos, la tendencia a encubrir el conocimiento de la represión fingiendo su inexistencia.

Fidel Castro manipuló con muchísima eficacia el chovinismo. Primero, se dotó de un enemigo a su altura, es decir, a la altura que él mismo se atribuía. Estados Unidos era el causante de todos los males y cualquier acusación al nuevo régimen debería ser desestimada, justamente porque provenía del enemigo. Nuestra tribu debería en todo caso reafirmar nuestra razón con respecto a la razón ajena, aun cuando ignoráramos numerosos detalles e incluso si había pruebas en contra. Alguna explicación tendría que haber y la confianza en nuestros líderes tendría que ser superior a las dudas que nos suscitaran los argumentos en su contra. El ídolo de nuestra caverna es siempre más creíble que cualquier objeción de sospechoso origen. Incluso si tiene signos de veracidad.

Para el ciudadano medio es siempre más confortable descansar sus opiniones y criterios en una opinión superior, sea Dios, el cura de la localidad, el padre, el presidente, o Fidel Castro. La confianza se convierte en prueba una vez que aceptamos la autoridad moral de quien la emite.

Otro elemento importante es el punto de la ecuación en que se encuentra ese ciudadano que juzga la existencia o no de represión. Un campesino que recibe en 1960 una parcela de tierra y cuyos hijos tienen la oportunidad de estudiar en la ciudad, no valorará la represión del mismo modo que el propietario de un pequeño o gran negocio que fue expropiado por las nuevas leyes revolucionarias. Y no reaccionarán del mismo modo al valorar la existencia de represión los hijos de ese empresario, que los hijos del campesino anterior. Un homosexual que pasó por las UMAP no tendrá la misma visión que un heterosexual ignorante de aquellas circunstancias. O los hijos de los presos políticos. O los creyentes represaliados.

"VOCES DE CUBA" TESTIMONIO DEL CAMPESINO  AGAPITO  ¨EL GUAPO¨  RIVERA 



Ahora bien, en la medida que el nuevo gobierno ofrece posibilidades de estudiar y fomenta la aparición de jóvenes más cultos, estos no aceptan con la misma pasividad al “ídolo del teatro” con el “poder persuasivo de la autoridad”. En tanto que jóvenes, y en tanto que cultos, no se adhieren del mismo modo a la opinión pública ya formada, o a la presión social, sino que desarrollan su propio carácter contestatario. Y esto es, obviamente, mucho más acusado en las generaciones posteriores, aquellas para las cuales la “revolución” no representa ningún referente ideológico, o ningún referente de ningún tipo. O es, precisamente, referente de todo lo contrario.

Por otra parte, la “adhesión ciega a la costumbre” también varía con el paso del tiempo, sobre todo en un país que ha perdido todos sus referentes y se encuentra en un acelerado proceso de descomposición. Esto podría explicar que converjan las opiniones actuales de diferentes generaciones y contextos.

En cuanto al “ídolo de la tribu: hábitos cognitivos universales propios de la especie humana”, hay que considerar las dificultades de todos los seres humanos para cambiar de opinión y los sesgos cognitivos que nos hacen persistir incluso en el error, a pesar de evidencias en contra que vayan desmontando las bases de esa certeza.

Por todo ello, no es raro que entre nosotros, tras un larguísimo periodo sometidos al “ídolo del teatro” y los efectos de la opinión pública, haya una diversidad de opiniones respecto a la represión, y aunque existen circunstancias objetivas, hay versiones de la verdad que siguen siendo individuales, intransferibles.

© cubaencuentro.com

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Nota del Bloguista de Baracutey Cubano 

En este artículo de una  revista Bohemia de las primeras semanas de 1959 se  afirma que Joaquín Casillas Lumpuy había asesinado a  Jesús Menéndez; pero en el artículo del recién fallecido Newton Briones Montoto se demuestra que Joaquín Casillas Lumpuy actuó en legítima defensa.  Newton Briones murió en Cuba víctima de un homicidio en extrañas circunstancias pues se dice que murió en  a los 82 años como consecuencia de los golpes recibidos en  una pelea con otra persona cuando caminaba por un  céntrica avenida de Miramar, Cuba,  y que no fue asaltado. Newton fue miembro del DSE durante casi tres décadas y es hermano de Antonio Briones Montoto, muerto cuando intentó infiltrarse en Venezuela siendo uno de los miembros fundadores de Tropas  Especiales del MININT y  pertenecido a la Seguridad Personal del tirano Fidel Castro.



Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

Newton Briones Montoto, es hermano de Antonio Briones Montoto, quién fuera de la guardia personal del tirano Fidel Castro, fundador de Trpas Especiales del MININT  y quién murió en 1967 en playas de Venezuela mientras trataba de infiltrarse  para  subvertir con armas y explosivos a Venezuela. Newton  lleva el nombre del padre de ambos, quién fue  el que armó la bomba (por indicación de Luis Busch) que llevó a la muerte a la persona que delató el escondite de Antonio Guiteras en El Morrillo (mientras esperaban Guiteras y el venezolano Aponte,  una embarcación para irse del país)  el cual murió junto a Aponte cuando ellos empezaron a dispararle a las tropas del Ejército Nacional que venían a detenerlos; Newton Briones fue miembro del MININT durante 28 años y fue retirado después de la causa 1/89 o ¨Causa Ochoa-La Guardia¨; es historiador desde 1975. Esa es otra historia malcontada por los guiteristas y la tiranía Castrista; espero que algún día salga a la luz la verdad.
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Tomafo de http://www.espaciolaical.net

La muerte de Jesús Menéndez: una historia mal contada
(FRAGMENTO)

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Durante muchos años ha prevalecido una sola versión acerca de las trágicas circunstancias en que ocurrió la muerte del dirigente obrero Jesús Menéndez. En el presente artículo, a partir de documentos hasta ahora desconocidos, se ofrece una nueva versión acerca de aquel incidente.
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Por Newton Briones Montoto 
Espacio Laical, 2, 2016

El recorrido de Jesús Menéndez.

Jesús Menéndez no llevaba un plan alterno para la difícil empresa que debía desarrollar. Su cargo de Representante a la Cámara y su arrojo constituían todo su equipaje. El plan B podría haber sido: en caso de resultar detenido por las autoridades, no resistirse al arresto. De esa manera salvaría la vida y obtendría un triunfo político al ser detenido a pesar de tener inmunidad parlamentaria. Sin embargo, optó por la línea de desafiar a las autoridades encargadas de velar por el orden. Arengar a los trabajadores para hacer huelga sin el debido permiso para esos casos era un desafió a la autoridad donde la vida estaba en juego. No colegir que a su acción vendría una reacción era partir de premisas falsas. ¿Era la única opción para resolver el problema del diferencial azucarero? ¿O existían otras posibilidades? En la cultura cubana prevalece la intransigencia por encima de la flexibilidad. ¿Era el momento de la intransigencia, siguiendo costumbres anteriores, o había alguna posibilidad para la flexibilidad? (10).

(Jesús Menéndez)

Veamos lo sucedido. Ese día a las 8 de la noche se encontraron en la estación de Manzanillo Jesús Menéndez y Joaquín Casillas Lumpuy. Sobre las dos versiones del hecho la más conocida es la muerte de Jesús Menéndez a mano de Joaquín Casillas. La otra versión no es conocida, no obstante la existencia en el Instituto de Historia de Cuba del expediente con el número 91-1948 respectivo al caso. En el recurso se encuentran Sandalio Junco Camellón desde las pruebas de la autopsia al líder azucarero y las fotos de los peritos, hasta los informes solicitados por el Dr. Antonio R. Rosado Rodríguez, Magistrado de la Audiencia de Oriente, "Juez Especial en la Causa No. 91/948 del Juzgado de Instrucción de Manzanillo".

Propongo la lectura de uno de los informes, el que me pareció más completo, sobre la muerte de Jesús Menéndez, aunque no es el único:

TELEFONEMA OFICIAL No. 302. ENERO 25 DE 1948; 7 Y 40 P.M.

TRANSMITE: SARGENTO PÉREZ, JEFATURA.
RECIBE: CABO 211, MONTELONGO. OF. GUARDIA
AL JEFE DEL BUREAU DE INVESTIGACIONES:

– De orden del Gral. Enrique Hernández Nardo M.M. Jefe del Regimiento No. 5, "Martí", Supervisor de la Policía Nacional.– Respetuosamente comunico a usted que por ese Dpto., proceda a designar al Cabo No.85 Enrique Chartrand San Pedro y Vigilante No. 6269, Juan J. Llinás Gil, de ese Mando, para que en el día de mañana, a las 4 y 30 A.M. se encuentre en el Aeródromo Militar General Brihuelas, para que en un avión se trasladen a la Ciudad de Manzanillo, con el objeto de llevar a cabo lo ordenado por el Magistrado Especial de la Audiencia de Oriente, en el sentido de investigar los hechos a que se contrae el telegrama de esta fecha recibido en esta Jefatura, debiéndole hacer de su conocimiento a ambos miembros la designación verificada por esta Superioridad.– Fdo. M. Cruz Fernández M.P. Jefe del Dpto. de Dirección.

José Montelongo Oviedo. Cabo No. 211.
OFICIAL DE GUARDIA.

Al Jefe del Bureau de Investigaciones. –JEFATURA
Ratificación: Folio. 403

Ciudad. Señor:
En cumplimiento a lo ordenado por su Superioridad según telefonema No. 302 de fecha 25 de enero ppdo., designándome para efectuar una amplia investigación en relación con los hechos acaecidos en la Ciudad de Manzanillo y en los que resultara muerto el Representante a la Cámara por la provincia de Las Villas, Sr. Jesús Menéndez Larrondo, tengo el honor de informarle que he practicado la investigación ordenada, de la cual resulta lo siguiente:

HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS:

...Que el día 22 de enero ppdo., en horas de la tarde, el Capitán del Ejército JOAQUIN CASILLAS LUMPUY M.M. Jefe del Escuadrón 13 de la Guardia Rural perteneciente al Regimiento No. 9 "General Calixto García", regresaba de la Jefatura del referido Regimiento y al llegar a la Estación del Ferrocarril del Central "Mabay", el Cabo Eugenio S. Rodríguez M.M., perteneciente al Escuadrón 35, le informó verbalmente por orden del Comandante MANUEL HERNÁNDEZ HERNÁNDEZ M.M., Inspector Auxiliar del Regimiento,ç que el Sr. JESÚS MENÉNDEZ LARRONDO se dirigía al Central "Estrada Palma" con el propósito de incitar a los trabajadores para que paralizaran la molienda, motivo por el cual el referido Capitán Casillas abandonó el tren en la estación de Yara para dirigirse al referido Central "Estrada Palma". Ya en el tren que habría de conducirlo a dicho lugar, hubo de encontrarse con el Sr. Menéndez Larrondo en el cual era acompañado por el Representante a la Cámara Sr. FRANCISCO ROSALES y por el Sr. MANUEL QUESADA...

...En tales circunstancias y después de cruzarse los saludos rituales, el capitán Casillas comenzó a tratar de convencer al Sr. Menéndez Larrondo de que no debía realizar los actos que se proponía por ser los mismos contrarios a las leyes, respondiéndole el Sr. Menéndez que mantendría su criterio ante los trabajadores y enjuiciando a la vez al Gobierno de la República. Esto dio lugar a que el Capitán Casillas le reiterara su opinión en el sentido de que el acto que pretendía realizar era contrario a la Ley y que él como militar no podía consentirlo. Así las cosas, recurrió a su condición de legislador y la inmunidad que lo amparaba, girando la conversación durante el viaje sobre la misma cuestión...

...Que al llegar el tren a la Estación Ferrocarrilera de Manzanillo, cuando habían abandonado el vagón #8 en que viajaban, ya sobre la acera del andén el Sr. Menéndez, trató de improvisar un meteen (sic) a sus parciales allí reunidos y al ser amonestado por el Capitán Casillas se volvió diciéndole: "ESTO LO HAGO COMO REPRESENTANTE Y COMO HOMBRE" y acto seguido, extrayendo un revólver que portaba produjo dos disparos contra la persona del referido Capitán, alcanzando con uno de los proyectiles al Soldado José Manuel Alarcón Jiménez que lo acompañaba, causándole una herida en la región temporo-parietal izquierda, de carácter grave, como consecuencia de la cual lo hizo caer al pavimento...

(Joaquín Casillas Lumpuy)

...Ante esta súbita e inesperada agresión de que estaba siendo objeto, en un gesto instintivo, natural y lógico de defensa, el Capitán Casillas extrajo la pistola de reglamento que portaba, repeliendo la agresión y haciendo ocho disparos, logró alcanzar con tres de ellos al Menéndez Larrondo y una vez eliminado el agresor y el peligro que el mismo suponía para su vida, se concretó a auxiliar al soldado Alarcón condusiéndolo a la Clínica del Dr. Piña donde fue asistido, mientras por su parte los acompañantes del Sr. Menéndez prestaban atención a su amigo. El momento de confusión que se produjo fue aprovechado por los acompañantes de Menéndez Larrondo para hacer desaparecer el arma con que el mismo había realizado la agresión, en su afán de preparar una cuartada en su favor pero sin prever que sujeta al cinturón del referido Sr. Menéndez se hallaba la funda correspondiente a dicho revolver y la cual fue ocupada inmediatamente después de ocurrido el hecho. Además quedó destruida esta coartada por la prueba pericial practicada por los técnicos del Gabinete Nacional de Identificación (Dpto. de Química Legal) que al someter a los reactivos micro químicos correspondientes los guanteletes de parafina aplicados a ambas manos del Sr. Menéndez, estos arrojaron un resultado francamente positivo en cuanto a la existencia de productos nitrados producidos por deflagración de la pólvora en la cara dorsal de la mano derecha y cara dorsal y palmar de la mano izquierda. La localización de los productos nitrados en la cara dorsal de la mano derecha ofrece su interpretación la característica que se observa cuando la persona ha hecho recientemente disparos con un arma de fuego; y los de la mano izquierda las mismas características; que se observan cuando esta región del cuerpo se encuentra dentro del cono de deflagración de la pólvora...

...Y si como esto no fuera suficiente, por los propios peritos del Gabinete Nacional de Identificación, fueron localizadas en el puño de la manga derecha de la guayabera que vestía el Sr. Menéndez, dos puntos que determinaron la existencia de productos nitrados producidos por deflagración de la pólvora...

...Que al serle practicada la autopsia al cadáver de Jesús Menéndez Larrondo se pudo apreciar que el mismo presentaba las siguientes heridas situadas: La primera en el pabellón auricular derecho, la segunda en el tercio superior de la región humeral izquierda a nivel del músculo deltoides, haciendo su entrada el proyectil por la cara antero-externa con salida por el borde posterior y la tercera situada en la región dorso-lumbar izquierda trazando una trayectoria de abajo a arriba y de delante a atrás; este proyectil interesa la cara posterior del pericardio, hiere el corazón en ambas aurículas, perfora la cara anterior del pericardio, fractura el esternón por su tercio-medio y va a alojarse en el tejido celular sub-cutáneo de esta región, llegando los médicos autopsiantes a la conclusión de que las dos primeras heridas que presenta el cadáver las recibió el Sr. Menéndez encontrándose de pie frente a su antagonista y en un mismo plano, siendo la primera de estas dos heridas la que interesa el pabellón auricular y la segunda la que hiere la región humeral izquierda. Aseguran los propios peritos médicos que al recibir Menéndez la herida situada en la región humeral, hubo de rotar sobre su eje hacía la derecha flexionando sus piernas, en cuya oportunidad recibió el tercer disparo en la región dorso-lumbar izquierda cuyo proyectil al herir el corazón en ambas aurículas, fue que le produjo la muerte casi instantáneamente...

...Como puede verse es insostenible la hipótesis de que el Sr. Jesús Menéndez Larrondo haya sido agredido por la espalda, pues basta el simple análisis de las heridas por el mismo recibidas para determinar que se encontraba en un mismo plano horizontal con relación a la persona que contra él disparó, que lo fue sin duda alguna el Capitán Joaquín Casillas Lumpuy, el que repeliendo la agresión injusta de que estaba siendo objeto, extrajo su pistola como único medio racional adecuado para conservar su integridad personal salvando así la vida milagrosamente...

...Pero hay más aún, estos hechos fueron presenciados entre otras personas por los ciudadanos OBDULIO VERDECES RAMOS, vecino de General García No.163 en Bayamo; MANUEL CEDEÑO GARCIA de Céspedes No.127 en la propia ciudad, el Cabo de la Policía Nacional No. 4135 OLIMPIO LEON NARANJO perteneciente a la Sección de Manzanillo y los Sres. JOSÉ MARTÍ CASTRO, MATIAS CORTES DÍAZ y RICARDO FERNANDEZ SANTANA, estos tres últimos chóferes que hacen piquera en la Estación de Ferrocarriles de Manzanillo, todos los cuales relatan el hecho en la forma y circunstancias descriptas en el presente informe...

...Así mismo estimo mi deber significarle que en el pasamos de la plataforma trasera del coche No.8 en que viajaban el Capitán Casillas y el Sr. Menéndez y sus acompañantes, se observó un impacto producido por proyectil de armas de fuego y junto a las paralelas fue hallado un proyectil calibre 32 para revolver, habiéndose ocupado además en la pared lateral derecha de la caseta de la Estación Ferroviaria, otros dos proyectiles calibre 45 que resultaron ser idénticos en sus canales y estriado, el proyectil hallado en el cadáver de Menéndez y disparados estos tres proyectiles por la pistola del reglamento del Capitán Casillas, no así el proyectil calibre 32 ocupado en las paralelas el cual corresponde a los disparados por el arma utilizada por el que resultó occiso al iniciar la agresión.

 La Habana, 16 de febrero de 1948. De Ud, respetuosamente, Enrique Chartrand. Cabo 85. B. de investigaciones. (11)

El juicio sobre la muerte de Jesús Menéndez se extendió en el tiempo; y en la práctica otros acontecimientos  se sobrepusieron. El fiscal solicitó catorce años de privación de libertad para el procesado Casillas, que contó con la defensa del doctor José Miró Cardona, quien en enero de 1952 envió un escrito a la sala informando que él se retiraba del caso. Entonces, el proceso se extendió más allá del 10 de marzo de 1952, cuando volvió Batista al poder. Por razones obvias el juicio perdió fuelle. El PSP intentó obtener el apoyo del General, pero este no tenía posibilidad de brindárselo.

La cercanía del político y periodista Raúl Lorenzo12 a Batista y también al PSP, le permitió conocer el asunto y muchos años después nos contó lo siguiente: "Y ahí es donde viene la lucha secreta, cuando Batista se decide por los Estados Unidos y es cuando yo, en el curso del tiempo, ya tiempo después de todo esto, le digo a Salvador García Agüero: 'Ustedes están vetados —ustedes quiere decir el Partido—, ustedes están vetados por los Estados Unidos y Batista acepta el secreto..."(13) El panorama político había cambiado. No era lo mismo Roosevelt en 1940, a Truman y la sombra fresca del senador McCarthy.

El 2 de mayo de 1956 Joaquín Casillas fue ascendido a comandante. La virulencia del PSP de otra época contra este oficial no se repitió. No hubo la misma insistencia ni las mismas acusaciones contra el militar. Tampoco fue casual la llamada de Batista a Casillas, quien se encontraba en Santa Clara, el 31 de diciembre de 1958 a las 10 de la noche. Tras la conversación entre ambos el dictador decidió abandonar el país inmediatamente. No había modo de detener al Ejército Rebelde.

Otro hecho diferente da idea del asunto. En julio de 1958, durante el Pacto de Caracas, el dirigente comunista Severo Aguirre le dijo a Luis Buch, Coordinador en Venezuela del Movimiento 26 de julio, que firmaría el documento en secreto porque todavía tenían posibilidades en las elecciones de noviembre de 1958. Otro dato importante que nos puede mostrar la permanencia de la estrategia del PSP: "En estos encuentros Aníbal Escalante exponía sus puntos de vista y hacía manifestaciones alegando que en los años 1956, 1957 y 1958 él había estado en favor de la lucha armada, frente al criterio de otros dirigentes dentro de ese partido"(14). Otro hecho sin conexión, aparente, surgió en mis entrevistas a Edith García Buchaca, esposa de Joaquín Ordoqui y como él dirigente del PSP, para conocer las interioridades del "Caso Marquitos", el delator de Humboldt 7. Le pregunté: "¿Por qué ustedes no regresaron antes a Cuba? ¿Por qué estuvieron cinco años en el exilio, después del 26 de julio de 1953 hasta el 5 de enero de 1959? "Pedimos permiso en varias,ocasiones y nos negaron hacerlo"(15), me respondió.

 La historia la hacen los vencedores, reza el axioma aprendido de memoria por casi todos. Aunque, al parecer, hay excepciones, como las historias aquí contadas. Y los que no vencieron ¿cómo se las arreglaron para hacer valer sus historias? Valdría la pena conocerlo." Newton Briones Montoto.

Notas:

    1- Conte Agüero, Luis: Fidel Castro. Vida y Obra, Editorial Lex, La Habana, 1959, pp 26-27.
    2- Archivo del Instituto de Historia de Cuba, Causa 91‑1948. Documentación Sobre Jesús Menéndez.
    3- Periódico Hoy, domingo 26 de mayo de 1940, p. 10.
    4- De La Osa, Enrique: En Cuba Primer Tiempo 1947-1948, abril 13 de 1947, Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 19 p. 54.
    5- Blaquier Rojas, Angelina: Primer Partido Comunista de Cuba, T. 1, Edit. Oriente, Santiago de Cuba, 2005, pp. 87-88.
    6- De La Osa, Enrique: En Cuba Primer Tiempo 1947-1948, abril 13 de 1947. Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 19 p. 58.
    7- Curti Messina, Segundo: Memorias (libro Inédito). p. 391.
    8- García Gutiérrez, Luis (Fisín): En torno al sillón. Apuntes de vida y batalla. Edit. Ciencias Sociales, La Habana, 2010, p. 51,
    9- Información enviada por Ciro Bianchi Ross, 8 de Junio de 2009.
    10- No existe un equilibrio entre intransigencia y flexibilidad, nuestra cultura nos empuja hacía la primera, aunque hay razones en ambas. La protesta de Baraguá es el acto más excelso de nuestra historia y yo agregaría como acto sobresaliente de flexibilidad la entrevista de Fidel Castro y Carlos Prío con el fin de aquel obtener dinero para la expedición del yate Granma.
    11- Archivo del Instituto de Historia de Cuba, Causa 91‑1948. Documentación Sobre Jesús Menéndez.
    12- En sus días juveniles, en 1937, militó en el Partido Comunista. Hombre estudioso, se hizo periodista, ingresó en la redacción del periódico El Mundo y llegó a ocupar la jefatura de su página política. Después del golpe del 10 de marzo fue nombrado Consejero Consultivo, ministro sin cartera y después ministro de Comercio. Conversó con Batista sobre la amnistía de Fidel Castro y del resto de los moncadistas.
    13- Entrevista a Raúl Lorenzo Ruiz, La Habana, 14 de septiembre de 1988, Casete No. 2, p. 2-4 de la trascripción.
    14- Informe rendido por el comandante Raúl Castro durante las sesiones del Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
    15- García Buchaca, Edith: Entrevista concedida en su casa a Newton Briones Montoto, La Habana, 30 de enero de 2012.

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