Baracutey Cubano: Miguel Sales Figueroa: Buenas noticias para la libertad:. Nicolás Maduro en la cuerda floja. El sepelio del peronismo

sábado, noviembre 08, 2025

Miguel Sales Figueroa: Buenas noticias para la libertad:. Nicolás Maduro en la cuerda floja. El sepelio del peronismo

Nota del Bloguista de Baracutey Cubano

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Buenas noticias para la libertad

Por Miguel Sales

Málaga

6 de noviembre de 2025

Un Frente Popular para 2028

El uno de enero de 2026 (¡siempre es 26!), tomará posesión de la alcaldía de Nueva York el socialista Zohran Mamdani, un joven político musulmán de origen ugandés que acaba de ganar las elecciones locales con la mitad de los votos emitidos. Esto ocurre tras la reciente resurrección política de Kamala Harris, perpetrada mediante la publicación de un libro en el que cuenta los errores que los demás cometieron en la campaña presidencial del año pasado, en comparación con los múltiples aciertos que ella protagonizó. Ambas son excelentes noticias para el futuro de la libertad.

En primer lugar, porque indican que el ala más izquierdista del Partido Demócrata no ha aprendido nada de la estruendosa derrota de noviembre de 2024. Todavía creen que perdieron porque no aplicaron políticas identitarias más radicales, no impusieron más restricciones ecológicas anticapitalistas y dejaron entrar a pocos inmigrantes ilegales durante el mandato de Joe Biden. Con más migrantes en las calles, más transexuales jugando en las ligas deportivas femeninas (al revés nunca sucede) y más reglas que limitaran el consumo en aras del medio ambiente, otro gallo habría cantado y Trump estaría hoy en la cárcel, lamiéndose las heridas.

Luego, porque a partir de enero los vecinos de la ciudad más importante del país tendrán la oportunidad de experimentar en carne propia los efectos del socialismo real. Según Mamdani, los neoyorquinos dispondrán de viviendas baratas, transporte gratuito, alimentos y atención sanitaria económicos, guarderías infantiles más numerosas y de mejor calidad y una larga lista de beneficios sociales subsidiados por el gobierno local. Como le dijo el vizcaíno a Don Quijote: “y mientes que mira si otra dices cosa”.

Todo eso se logrará mediante una política fiscal que permitirá aumentar los impuestos a los ricos -muchos de los cuales ya están empacando las maletas para mudarse al sur con su dinero y sus empresas- y beneficiar a los pobres, lo cual sin duda atraerá un número adicional de migrantes, parados y otros grupos desfavorecidos.

Las consecuencias de estas medidas socialistas son harto conocidas, porque se han aplicado ya en momentos, países y contextos culturales diversos, con idénticos resultados. En ausencia de una voluminosa fuente de financiación externa, esta política se traduce en más burocracia y más gasto público, con su secuela de inflación, déficit fiscal, endeudamiento, fuga de capitales y éxodo de competencias.

Cuando a principios de 2028 la campaña presidencial alcance velocidad de crucero, las repercusiones de estas políticas serán evidentes. Para entonces, los votantes de ambos partidos ya sabrán lo que vale un peine y habrán comprendido que la disyuntiva es, como apuntó el presidente Trump, “entre comunismo y sentido común”.

Maduro en la cuerda floja

El presidente de Venezuela, el ínclito guagüero Nicolás Maduro Moro, atraviesa el momento más difícil de su espurio mandato.

Hace ya algún tiempo, advertí de que, si los jerarcas de la cúpula militar venezolana se enfrentaban a un peligro real, podrían caer en la tentación de convertir a Maduro en el buey expiatorio del régimen. (Sería una falta de respeto llamarle ‘chivo expiatorio’, habida cuenta del volumen del personaje).

La proximidad de las fuerzas navales y aéreas de los Estados Unidos, en el marco de la guerra contra el narcotráfico, ha disparado las alarmas en Caracas. Temen que la confrontación pase al terreno de la lucha real entre los dos ejércitos.

Un indicio evidente de que ese momento se aproxima fue la intervención televisiva que Maduro regaló a la audiencia venezolana e internacional la semana pasada.

“Nou wer, nou wer, nou wer. Nou craisi wer”, proclamó ante las cámaras el mandatario. Y como si experimentara una urgencia inaplazable de acudir al urinario, pidió “pis, pis, pis”.

Para culminar la parodia hollywoodiense, solo le faltó dirigirse a su vicepresidenta y decirle: “Mi Tarsan, yu Delcy”.

El sepelio del peronismo

En las elecciones legislativas celebradas el mes pasado en Argentina, el presidente Javier Milei obtuvo una sólida victoria. Incluso en el feudo peronista de Buenos Aires, el mandatario se impuso con holgura, con el resuelto apoyo de su colega Donald Trump.

¿Estamos ante el fin del peronismo? Habida cuenta de su influencia en casi toda Hispanoamérica, la defunción del sistema populista implantado por Juan Domingo Perón y sus cómplices en 1943 sería una magnífica noticia para todo el continente.

En menos de 80 años, el caudillismo peronista -una amalgama de políticas fascistas y comunistas abonadas con una corrupción colosal- destruyó la economía y el tejido social del país más rico de América Latina. La Argentina devastada por el estatismo y el despilfarro pasó del primer al tercer mundo en tres generaciones.

Su desaparición sería la prueba de que los sistemas autoritarios, fundados por los grandes caudillos del siglo XX, tampoco resisten la prueba del tiempo. Ni siquiera en un terreno tan fértil como América Latina. Los jerarcas de La Habana deberían tomar nota.

Como suele exclamar Milei al final de sus discursos: “¡viva la libertad, carajo!”.

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ErnestoMiami

Noviembre 7, 2025

El Socialismo LLEGÓ a Nueva York: Lo Que Mamdani NO PUEDE Hacer (Y lo PELIGROSO que Sí)