jueves, diciembre 01, 2005

SE PROMOCIONA SU VENTA EN TODO EL MUNDO LIBRE Y EN CUBA ES UN DELITO TENERLA

Castro lanza una ofensiva contra el acceso ilegal a la TV por satélite

By WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald

La batalla contra la corrupción y el despilfarro económico proclamada por el gobernante Fidel Castro no descarta otras misiones contra ''vicios sociales'' extendidos entre la población, como el acceso ilegal a la televisión por satélite.

Desde comienzos de octubre, el gobierno cubano ha desplegado múltiples operaciones en barriadas de las provincias La Habana y Ciudad de La Habana para desmantelar las crecientes redes de usuarios con acceso no autorizado a canales de la televisión extranjera mediante antenas parabólicas.

La ofensiva policial --identificada como Operación Araña-- se inició en poblados del sur de La Habana como Güines, Quivicán y San Antonio de los Baños, y en las últimas semanas se extendió a los municipios capitalinos de Habana Vieja y Centro Habana.

Sin embargo, la prensa oficial ha mantenido absoluto silencio sobre estas redadas.

Fuentes consultadas por El Nuevo Herald narraron que los operativos son guiados mayormente por agentes de la policía política vestidos de civiles, quienes se presentan de súbito en los barrios, y suben a los techos y azoteas para desconectar los cables e incautarse de las antenas.

''En varios lugares las barridas han empezado a las 4 a.m. para sorprender a la gente'', relató un testigo que pidió anonimato. ``Muchas personas han retirado los cables y guardado las antenas a la espera de que se aplaque este temporal''.

La incursión policial va acompañada de multas hasta de 1,000 pesos cubanos a los propietarios de las antenas, y el decomiso de todos los equipos electrónicos en las viviendas. El uso de antenas parabólicas para captar canales extranjeros se ha extendido vertiginosamente durante los últimos cinco años como alternativa a los bancos clandestinos de video. Se estima que el fenómeno abarca a miles de hogares en las provincias habaneras.

''Es un asunto localizado esencialmente en La Habana, por la cercanía con las señales emitidas desde la Florida'', contó una joven de Arroyo Naranjo que tiene acceso a varios canales de Miami abonando a su ''proveedor'' $10 mensuales (unos 260 pesos cubanos).

El florecimiento de esta opción televisiva se ha potenciado mediante la obtención de antenas de 12 pulgadas de diámetro, en su mayoría adquiridas en el extranjero. El equipo se activa con una tarjeta prepagada a compañías que operan desde Estados Unidos, y el receptor puede ofrecer el servicio hasta 50 casas a la redonda.

''Es obvio que a este gobierno todo le molesta y le preocupa, nada le viene bien, incluso ni que la gente obtenga señales televisivas que no son propiedad del Estado cubano'', opinó el activista Elizardo Sánchez, el presidente de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN). ``La preocupación está en no dejar abierta ninguna puerta a imágenes alternativas, especialmente las que vienen de los canales de Miami''.

La televisión estatal cuenta con cinco canales, dos de ellos educativos, además de varios telecentros en el interior del país.

La CCDHRN está registrando los incidentes vinculados a estos operativos, pues en algunas barriadas ha habido resistencia de la población al allanamiento de los hogares sin orden judicial. En San Antonio de los Baños, las redadas se realizaron con policías armados.