sábado, marzo 18, 2006

PRIMAVERA NEGRA EN CUBA: TESTIMONIO DE MIGUEL SIGLER AMAYA

Testimonio de Miguel Sigler Amaya


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Este 18 de marzo del 2006 se conmemora el tercer aniversario de la Ola represiva en Cuba, por parte de la policía politica contra opositores pacíficos.
En la Primavera Negra del 18 de marzo del 2003, Fidel Castro dio la orden de efectuar un arresto masivo dentro del país llevando a prisión a 75 opositores, entre ellos periodistas, bibliotecarios independientes, sindicalistas, médicos, activista de los derechos humanos,y yo que fui victima de la ola represiva, arrestándome este día y golpeándome salvajemente junto a mis dos hermanos.
Ellos se encuentran extinguiendo una sanción de veinte años de privación de libertad en diferentes provincias. Yo después que cumplí dos años de prisión fui obligado al destierro, por lo que puedo dar testimonio de los horrores que viven todos los presos políticos y de conciencia cubanos.
Fuerzas combinadas, la seguridad del estado y la policía uniformada, allanaron mi vivienda efectuando un registro que se extendió por más de diez horas.
Decomisaron libros, revistas, equipos médicos y medicamentos, que eran para prestarle servicio al pueblo gratuitamente, entre otros materiales de oficina y documentos personales.
Posteriormente todos fuimos sancionados por la Ley 88 más conocida por “Ley Mordaza” a altas condenas de privación de libertad sin ningún tipo de garantía procesal.
Fuimos conducidos a prisiones de diferentes provincias, a cientos de kilómetros de nuestras viviendas y obligados a convivir con presos comunes de alta peligrosidad en deprimentes celdas reducidas sin las más mínimas condiciones humanas, y con escasa ventilación, iluminación, y pésima alimentación.
Las atenciones médicas y estomátologicas son muy insuficientes, tampoco hay medicamentos para las múltiples enfermedades provocadas por la humedad y las condiciones infrahumanas a que son sometidos todos, además son relegados a constantes interrogatorios y torturas psicológicas, maltratos físicos y amenazas de muerte.
La mayoría no confía en los médicos, ya que estos son paramilitares y no responden a la salud. Están al servicio de un partido y usan la psiquiatría con fines ideológicos, para destruir a todos los presos políticos.
Esta situación a generado un clímax de terror por el temor a ser inducidas nuevas enfermedades por los médicos al servicio del estado cubano.
De este orden de horror no escapan los familiares, que son victimas también del espíritu fascista y son engañados y sometidos a tratos humillantes y a ofensas de todo tipo.
Después de tres años de estos injustos arrestos masivos a inocentes y pacíficos opositores, el gobierno cubano se aleja cada día más del mundo civilizado, y continúa con métodos primitivos y no respeta ni cumple con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
El pueblo cubano ve con lágrimas en los ojos como aumenta la represión contra los opositores y disidentes y en contra del pueblo en general.
El maltrato, el terror, los actos de repudio con violencia y los nuevos encarcelamientos por exigir libertad se incrementan por días.
El Mundo exige al gobierno de La Habana el cese inmediato de la violencia y la libertad para todos los presos políticos y de conciencia cubanos.
¡Viva la Libertad !
¡Viva Cuba Libre!
Miguel Sigler Amaya.