miércoles, mayo 31, 2006

INFORME DE CARLOS ALBERTO MONTANER

De: Carlos Alberto Montaner, Presidente de Unión Liberal Cubana, y Vicepresidente de Liberal International




INFORME

30 de mayo 2006

International Committee for Democracy in Cuba
Europa para Cuba: Nueva Política de la UE y sus estados miembros hacia Cuba
Prague House
Bruselas

Lamentablemente, todas las noticias e informaciones que nos han llegado desde Cuba en el último año confirman un aumento de la represión interna y de la intolerancia del régimen hacia cualquier manifestación de disidencia o de simple desvío de la línea ortodoxa:

* Pese a la excarcelación de una docena de presos políticos por motivos de salud, ha aumentado el número neto de prisioneros políticos hasta un total de 330, según el último informe del Comité de Derechos Humanos radicado en La Habana.

* Algunos de estos presos, como Jorge Luis García, “Antúnez”, llevan más de 15 años en las cárceles. Todos los informes hablan de maltratos, torturas y crueles privaciones que se cometen contra los presos en las múltiples cárceles que existen en el país. No parece que estamos ante casos aislados, sino ante una política penitenciaria oficial del régimen dirigida a quebrar la resistencia de los presos políticos.

Jorge Luis García Peréz " Antúnez ", foto de Archivo--->

* De los 75 presos injustamente condenados en el 2003, más de 60 continúan en la cárcel. Es conveniente recordar que estas personas fueron encarceladas, fundamentalmente, por supuestos delitos como prestar libros (Biliotecas independientes), escribir artículos en publicaciones extranjeras o solicitar firmas para un referéndum (Proyecto Varela).

* Fuera de las cárceles, el régimen ha aumentado su hostigamiento contra los demócratas de la oposición, lanzando frecuentes pogromos o “actos de repudio” contra ellos y sus familiares, como el orquestado el 25 de abril pasado contra la economista Martha Beatriz Roque, una señora enferma de más de sesenta años, que resultó golpeada dentro de su casa por una turba organizada por el Ministerio del Interior.

* Las Damas de blanco, una organización de mujeres que piden la libertad de sus familiares mediante marchas silenciosas y pacíficas, han sido agredidas por las turbas, mientras algunas de las integrantes de la organización son acosadas casi constantemente por la policía política.

* Envalentonada por la impunidad con que realiza estos actos, la dictadura cubana ha decidido exportar al exterior este tipo de conducta violenta y agresiva, organizando actos de repudio en Sevilla contra el poeta Raúl Rivero y en República Dominicana contra la novelista Zoé Valdés. Hace algo más de un año, Frank Calzón, Presidente del Center for a Free Cuba, fue golpeado por un diplomático cubano hasta dejarlo inconsciente, nada menos que en la sede de Ginebra donde se celebraba la reunión anual de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

No hay duda de que, en gran medida, el régimen cubano percibe que puede continuar y hasta acentuar la represión contra los demócratas de la oposición porque no paga por ello el alto precio de condena pública internacional y descrédito que debería acarrearle su brutal conducta.

Más aún: es muy probable que esa actitud haya sido reforzada por el cambio de la política de la Unión Europea hacia Cuba a partir de enero de 2005, cuando, por iniciativa del nuevo gobierno socialista de José Luis Zapatero, se debilitaron las firmes medidas de respaldo a la oposición dictadas en el 2003 tras el arresto y condena de 75 disidentes.

Ante esta situación, las medidas que podría tomar la Unión Europea en su reunión de junio para analizar las relaciones con Cuba, si efectivamente desea propiciar un cambio hacia la democracia, deberían ser:

* Respaldar a los demócratas de la oposición invitándolos en La Habana a las recepciones oficiales frecuentemente, pero muy especialmente en las fechas oficiales.

* Visitar ostensiblemente las casas de los disidentes presos para mostrarles solidaridad a los familiares.

* Distribuir entre los demócratas información sobre el mundo exterior.

* Exhortar a las representaciones diplomáticas latinoamericanas y a otras democracias presentes en La Habana para que acompañen a la UE en su política y se sumen a la condena a la violación de los DDHH en Cuba.

* Facilitar a los disidentes y a sus familiares el acceso a Internet dentro de las embajadas.

* Llamar cada vez que sea necesario a los representantes del gobierno cubano en el exterior para darles a conocer la incomodidad o indignación que provoca la represión que el régimen ejerce contra la sociedad.

* Comunicarles cortés, pero firmemente a los funcionarios del gobierno cubano, dentro de la Isla, cada vez que se presente la ocasión, la inconformidad de la UE con la violación de los DDHH en Cuba, y, en consecuencia, eventualmente negarles o retenerles las visas como castigo simbólico.

<-- Unión Europea

* Advertirles, de paso, que no deben esperar una completa normalización de las relaciones UE-Cuba hasta que en Cuba no exista una verdadera democracia respetuosa de las libertades individuales y los DDHH.

Es importante comprender que un enérgico respaldo de la Unión Europea a los demócratas de la oposición también favorece a los sectores reformistas que muy discretamente subsisten dentro de las estructuras de la dictadura. Es cierto que en el gobierno cubano existen muchos funcionarios que desearían un cambio de régimen hacia la libertad, la democracia y el sentido común, pero esos reformistas necesitan que exista una clara presión política externa que debilite a lo que allá se llama el sector de los talibanes.

Tras la muerte de Castro -que cumplirá ochenta años el próximo agosto- se agudizarán las contradicciones entre talibanes y reformistas, y para propiciar el triunfo de los reformistas, nada será más útil que el apoyo franco y sin ambages de las democracias occidentales a quienes propician el cambio. Al final, los demócratas de la oposición interna y externa tendrán que forjar una suerte de pacto para la libertad con los reformistas, pero ese gran acuerdo nacional hay que comenzar a estimularlo desde ahora con la condena frontal y sin equívocos a la dictadura, tarea para la que la Unión Europea cuenta con un enorme peso moral y político.

Mayo 31, 2006