BARACUTEY CUBANO

Por Juan Vives

*Colaboración

Europa

La Nueva CubaJ

Junio 18, 2006

En una reciente entrevista al Nacional de Caracas, este señor de marras se permite tratar a los cubanos de Miami de manera despectiva, diciéndo -Miami es una ciudad de derrotados.
¿Quién le da derecho a este camaján castrista de insultar de esta manera a nuestros exilados que en muchos casos llevan 47 años sufriendo de un exilio?


<--- Juan Vives

Tanto se jacta de decir que era el amigo de Fidel y su confidente, Norberto lo único que fuiste fue un "tracatrán" de las jerarquías a las que te acercaste. Mandadero sumiso y oportunista, personaje gris, que pasaste como un fantasma y ahora te haces pasar por un personaje importante.
Como puedes compararte con Hemingway como escrtitor, cuando eras un escritor mediocre y siempres sacas a relucir tu primer libro los Condenados del Condado, que no es más que un libro de cuentos menor y sin interés. Si pudieras deberías leeer los grandes escritores latinoamericanos para que te compares y comprendas de una vez y por todas que lo que escribes es de una vanalidad pueril.
Hasta ahora tu juego en el exilio ha sido sutil y nadie sabe de qué lado estás, ¿cómo puedes dejar entender que tu vida estuvo en juego en Cuba? Si algo yo no comprendo en todo esto, es por qué la comunidad cubana de Miami permite que un individuo como tú puedas esconderte entre ellos, porque no eres ni siquiera capaz de llevar una vida pública; vives escondido en las cloacas de la historia con el miedo de los cobardes.
Cuando dices que quisiste escaparte clandestinamente de CUBA en un lancha, cuanta mentira "cinemateca": montaje de una historia de prostitutas, el barco se hunde a 50 metros de playa. !que gran aventura !
Cuando declaras que cuando fuiste capturado nadie podía quitarte el porte de ministro que tenías, parece que tu egocentrismo te ciega. En Cuba siempre fuiste un personaje insignificante, un mandadero sumiso, un tracatrán diplomado.En tu megalomanía hablas que cuando te "capturaron" tenías tu super relol Rolex y tu colección de Rayban. Cierto a costa de los pobres cubanos y producto de tus asociaciones con Antonio de la Guardia, como tu dices tu "hermano del alma". Se necesita una gran dosis de desverguenza para haber sido parte de aquel círculo íntimo de amigos dedicados al tráfico de drogas, cocaína y mariguana desde Colombia hacia E. U. pasando por Cuba. Norberto Fuentes era uno de los hombres de confianza de Tony de la Guardia.
En los E. U. el solo derecho de estar en su territorio lo sería cumpliendo años de cárcel en un prisión federal.Recientemente te permitiste delante dos personas a acusar a mi amigo Jacobo Machover de ser agente cubano. Pudieras limpiarte la boca antes de calumniar a un intelectual que es un gran luchador por la causa cubana. Quizás quieras esconder tus propios vicios acusando a los otros de tus defectos y taras escondidas.

Norberto Fuentes --->

En fin de cuentas si tanto criticas a los cubanos del exilio y al sistema americano, ¿por qué vives en ese medio? Lo mejor que pudiera hacer es como Matías Pérez "INFLAR TU GLOBO E IRTE AL CARAJ...", y seguir de tracatrán en el sistema que tanto te falta.Dentro del exilio cubano existe una fauna de exilados sui géneris que nadie sabe ni lo que quieren aparte de su egocentrismo, y menos aún de que lado están. Es una ducha escocesa donde permanentemente el frío y el calor se suceden. Un golpe a la derecha y un golpe a la izquierda y sobre todo proclamar un imposible diálogo con el sistema, si no, como Norberto, que sigue adulando y alabando los jeracas del comunismo cubano, mientras que vive escondido en Miami al tiempo que destila su veneno y sus crítica contra una comunidad a la que fue a buscar refugio, comunidad que sufre de un largo exilio, mientras que esta señor de las moscas que se cree superior, imparte opiniones y casi declara que viva Fidel.
Lo que yo pienso de este tipejo, la decencia me impide escribirlo, pero los lectores saben y estoy convencido que comparten mi opinión.* Juan Vives, disidente exiliado cubano, escritor y periodista.