miércoles, julio 12, 2006

LOPEZ OBRADOR PIERDE Y PATALEA

López Obrador pierde y patalea


< --- Por Alberto Muller

Todos los observadores internacionales que participaron como observadores en las elecciones presidenciales de Mexico, aseguran que las mismas se realizaron con madurez cívica y con honradez absoluta.
Casi todos los Jefes de Estado del mundo occidental, desde el Primer Ministro de Gran Bretaña hasta el presidente George W. Bush de los Estados Unidos, pasando por la mayoría de los presidentes latinoamericanos, como Oscar Arias de Costa Rica y Alvaro Uribe de Colombia, entre otros, han felicitado a Felipe Calderón, como el ganador de la contienda.
Pero nada de lo anterior parece suficiente para el candidato izquierdista Andrés López Obrador, que pierde las elecciones, no reconoce la derrota, patalea desesperadamente buscando un milagro callejero, anuncia fraude y se lanza a convocar irresponsablemente una marcha nacional de los derrotados.
Inexplicable, provocadora y desacertada la actitud que ha asumido López Obrador ante los acontecimientos que demuestran fehacientemente que fue derrotado con claridad en la contienda electoral.
Pero vayamos por pasos: primeramente el cómputo rápido preliminar del tribunal electoral dio vencedor a Felipe Calderón, candidato del Partido Acción Nacional , pero con un margen estrecho que obligó al propio árbitro electoral a plantear una revisión mesa por mesa en los ciento treinta mil centros electorales de todo el país.
Se realizó esta revisión con la presencia de los representantes de López Obrados, el candidato izquierdista, y el candidato del PAN, Felipe Calderón resultó el ganador por un margen de 250 mil votos, según el Instituto Federal Electoral .
Pero además, y hay que repetirlo sin tapujos, que en cada una de las mesas electorales de todo el país, todos los candidatos participantes, entre ellos López Obrador, tenían sus delegados y representantes de mesa.
Y curioso que ningún delegado de mesa, que es donde se cuentan todos los votos por zonas y barriadas electorales, denunciara irregularidades en los cómputos durante el proceso electoral.
Pero resulta que ahora López Obrador se niega a reconocer su derrota y acaba de reunir a sus seguidores en el Zócalo de la capital mexicana.
Generalmente en política, los extremos fundamentalistas de uno u otro bando, no son buenos perdedores.
Y López Obrador, tal vez bajo la influencia de Hugo Chávez desde Caracas y/o de Fidel Castro desde La Habana, comienza a mostrar su rostro de intransigencia autoritaria y su vocación de pésimo demócrata.
Con la diferencia, que en México rige un estado de derecho y es un país de instituciones democráticas capaces de neutralizar toda esta demagogia populachera de Andrés López Obrador.
Definitivamente López Obrador esta actuando como el niño bitongo, que no lo dejan jugar en el equipo de beisbol de la cuadra, y decide entonces llevarse los guantes, los bates y la pelota.
En la contrapartida de esta actitud irresponsable del candidato izquierdista, tenemos la actitud sensata y madura de Felipe Calderón, candidato del PAN , que sabiendo que obtuvo los votos necesarios para ser el próximo presidente de México, ha actuado con serenidad en espera de que sea el Instituto Federal Electoral y el Tribunal Electoral del Poder Judicial , los que le concedan oficialmente el triunfo.
Ya el Instituto Federal Electoral lo hizo. Sólo falta el TEPJF.
Esperemos confiados que México se recupere de esta demagogia callejera de López Obrador y entre en la dinámica de coalición de un gobierno de amplitud y consenso, lidereado por Felipe Calderón.
México se merece estabilidad, justicia social y participación democrática de todos los sectores de la vida nacional.
De todas formas, hay que esperar el dictamen del Tribunal Electoral del Poder Judicial , cuya decisión final será inapelable, pues de acuerdo a la legislación vigente en México, es el organismo que valida el resultado electoral.
A partir de la decisión TEPJF no habrá más pataleo ni más instancias a donde acudir.

albmul@bellsouth.net