lunes, septiembre 04, 2006

ENTREVISTA: RAFAEL HERNÁNDEZ

RAFAEL HERNÁNDEZ: UNA COARTADA PARA LA CUBA FUTURA



Por Pedro pablo Arencibia Cardoso



Es amargo ver a una persona con conocimientos profundos de la tragedia cubana actuar indecorosamente por mantener privilegios, que en cualquier otro país formarían parte de la vida cotideana del ciudadano común por no tomar decisiones que millones de cubanos vienen tomando pese a lo mucho, poco o nada que haya sido su comprometimiento con el régimen y su situación familiar o personal; esa situación se vuelve más amarga si a ello se añade que muchas de esas personas con declaraciones ¨atrevidas ¨ realmente lo que están es preparando la coartada para en la Cuba libre, democrática y responsable aparecer como personas que en determinado momento actuaron contestatariamente contra el actual, y casi medio centenario, status quo cubano.

En la entrevista a Rafael Hernández, hecha recientemente en La Habana por el periodista Mauricio Vicent, publicada en el diario español El País, aparecen algunas respuestas que son sencillamente increibles para una persona con el nivel de información que tiene Rafael Hernández, Director de TEMAS, revista que se puede leer en http://www.temas.cult.cu. , y exdirector del CEA, Centro de Estudios que fue disuelto por la cúpula castrista. Después de la disolución del CEA, algunos miembros del CEA rompieron ( pasado algún tiempo) con el sistema, otros se mantienen discretamente alejados y Rafaél empezó a dirigir la revista TEMAS, me imagino que después de hacerse algunos ¨mea culpas¨, la cual comenzó con una significativa apertura dentro de los medios oficialistas cubanos que nos llenó de optimismo a muchos de sus lectores aunque después del número 5 esa apertura comenzó a languidecer visiblemente.
Veamos algunos señalamientos a lo planteado por Rafael Hernández en su respuesta a la primera pregunta de dicha entrevista: a. ¿Qué responsabilidad tiene EE UU en la radicalización política de Cuba?. Espero que los lectores me disculpen no mencionar ni hacerle observaciones a sus otras respuestas porque mi higado tiene un límite.

1) Primeramente aclara que según el significado que le dan a la palabra CONFLICTO Joseph Rankel en Teoría Internacional Contemporánea y conducta de los Estados, así como el criterio de Karl Deutschs que aparece en la Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales, en un conflicto entre dos sujetos en las relaciones internacionales existe el interés de uno de los sujetos, o de ambos, por excluir, eliminar a su rival. Si el gobierno de los EE.UU hubiera querido eliminar a la dictadura totalitaria cubana lo hubiera hecho o al menos intentado hacerlo mediante drásticas acciones, sobre todo después que en los año 80s se supo que en caso de intervención norteamericana no intervendría la Unión Soviética. Luego no ha existido conflicto entre el gobierno estadounidense y el régimen cubano.

Cuando Rafael Hernández dice: ¨... La revolución tenía su camino, pero la velocidad y el ritmo de esa radicalización, el punto que alcanzó, es inseparable del conflicto con EE UU. Por ejemplo, Cuba no tenía por qué haber quedado aislada en el hemisferio. Las relaciones con los revolucionarios de América Latina no debieron convertirse en los años sesenta en la única opción, pero no quedó más remedio. Cuando Cuba pudo tener relaciones no sólo con los movimientos armados, demostró que podía convivir con el resto del hemisferio.¨ , se olvida que desde el mismo triunfo el régimen impuesto por las armas mostró su carácter subversivo continental; en 1963 se convirtió en exportador de tropas regulares a otros continentes con la participación, comandada por Ameijeiras, en Argelia, África. Por cierto, desde febrero , según los archivos abiertos de la KGB y la GPU soviéticas comenzaron los acercamientos a la Unión Soviética iniciados no por Jorge Risquet, que es la versión oficial trasladándolos a fecha posterior, sino por Emilio Aragonés en México. Esto puede leerse en el libro¨One hell of a Gamble ( The Secret History of the Cuban Missile Crisis) de los investigadores Aleksander Fursenko Timothy Naftali pero puede leerse en el artículo ¨La crisis de octubre y la verdadera historia del año 1959 a la luz de los archivos secretos de la URSS y de los Estados Unidos ¨ de Miguel Ángel Sánchez en la Revista Encuentro número 10 de otoño 1998, que puede leerse en
http://www.cubaencuentro.com/es/revista_encuentro/ediciones_en_pdf/
10_otono_de_1998/la_crisis_de_octubre_y_la_verdadera_historia_del_ano_1959
_a_la_luz_de_los_archivos_secretos_de_la_urss_y_de_los_estados_unidos.

Volviendo a la subversión castrista en Latinoamérica comenzada desde los primeros meses de 1959 se puede leer lo siguiente en
http://aguadadepasajeros.bravepages.com/cubahistoria/historia_de_cuba_2.htm

¨14 junio. Un grupo de guerrilleros procedentes de Cuba, desembarcan en República Dominicana por Costanza, Maimon y Estero Hondo. El ejercito del dictador Leonidas Trujillo los persigue, y para el día 23 diezma a casi todos de los 201 hombres que invadieron. De los pocos que quedaron vivos, y fueron capturados, se encuentra el cubano Delio Gómez Ochoa, comandante de la revolución cubana, y jefe de la llamada columna 12 que combatió contra Batista. El comandante Delio Gómez Ochoa después fue repatriado a Cuba.

24 junio. El grupo de 87 hombres que desembarcó en Panamá a mediados de abril para fomentar guerrillas, y que en su mayoría eran cubanos que pertenecían a la revolución que triunfó en Cuba, son declarados en libertada por un tribunal panameño, y rápidamente los empezaron repatriar a Cuba. Este grupo que había partido de Cuba abordo del Barco Mayarí, la mayor parte se rindió al ejercito panameño el 1ro de mayo en el poblado "Nombre de Dios", incluyendo al jefe, un oficial del Ejercito Rebelde.

El gobierno panameño había llamado a la OEA para que efectuara una investigación, los cuales enviaron sin delación un grupo a Panamá, que concluyeron efectivamente eran cubanos los invasores.

Estas dos invasiones de cubanos a República Dominicana, y Panamá, no obstante Fidel Castro negó toda participación directa o indirecta, la pregunta básica es: ¿Que presiones hubo para que los que quedaron vivos, no cumplieran cárcel por el hecho, y fueran repatriados tan rápidamente?

En este año 1959, también fueron enviadas invasiones guerrilleras a Nicaragua (mayo), y Haití (agosto). El discurso callado del régimen de Fidel Castro desde este año 1959, era convertir los Andes en la Sierra Maestra, por lo que al igual que estas invasiones, comenzaron ha establecer conexiones con elementos de todo el continente, y que fueran afines a un sistema de Dictadura del Proletariado.¨

Para el que crea que son patrañas lo antes planteado, le diré que el Consejo de Estado cubano realizó un documental sobre Camilo a finales de los años 90s donde se ve a Camilo en 1959 filmando la salida del contigente que partía para República Dominicana, pues su amigo personal, y miembro de su escolta, el capitán ¨Nené ¨López fue a ella; un excuñado mio de apellido Cuétara, hoy residente en Miami, pues después conspiró con el MRR, cayó preso a principios de los 60s y en los 90s se fue por Refugiados, fue a la expedición a Nicaragua. También conocí en los años 70s a un capitán de barcos mercantes que estuvo en esas aventuras castristas.

El aislamiento de la dictadura totalitaria castrista en los 60s y su expulsión de la OEA fue por esas tempranas actividades de desestabilización y subversión contra sus países vecinos, entre los cuales se incluyó al gobierno venezolano de Rómulo Betancourt, un socialdemócrata que estaba relacionado con la izquierda cubana y que había ayudado a los rebeldes cubanos en su lucha contra el régimen de Fulgencio Batista. La fracasada aventura de Arnaldo Ochoa, Abelardo Colomé Ibarra, Ulises Rosales del Toro, etc. en Venezuela se pueden leer en ¨El Libro de los Generales ¨ del periodista oficialista Luis Báez.

La invasión de Playa de Girón o Invasión de Bahía de Cochinos ( este segundo nombre es más apropiado) ni la expulsión del régimen castrista de la OEA fueron las causas de la subversión cubana en América Latina ni de la inclinación del régimen castrista hacía el comunismo.


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ENTREVISTA: RAFAEL HERNÁNDEZ
Ácadémico del régimen y director de la revista 'Temas'

"UN NUEVO GOBIERNO EN CUBA DEBERA MANTENER EL CONSENSO"

Mauricio Vicent
La Habana
El País
España
Infosearch:
Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Septiembre 3, 2006


Hace 10 años Rafael Hernández (La Habana, 1948) dirigía las investigaciones sobre EE UU en el Centro de Estudios de América (CEA). En aquel momento, el CEA, adscrito al Comité Central del Partido Comunista, era reconocido dentro y fuera de Cuba por el rigor científico de sus trabajos y la audacia de sus propuestas, que incluían repensar el socialismo cubano para hacerlo más democrático y viable en lo económico. En 1996, el centro fue acusado de dedicar "demasiado" tiempo a los problemas de Cuba y proyectar una posición "alternativa" a la del Gobierno. Durante meses, Hernández y sus compañeros se enfrentaron a una comisión del Comité Central defendiendo su derecho a expresar posiciones divergentes dentro de la revolución. Finalmente, el CEA quedó desmantelado, pero ninguno de ellos fue sancionado. Desde entonces, Hernández dirige la revista Temas, uno de los pocos espacios de debate en la isla. Es miembro del Partido Comunista.

Pregunta. ¿Qué responsabilidad tiene EE UU en la radicalización política de Cuba?

Respuesta. EE UU siempre ha tenido un peso en la historia de Cuba, y en estos últimos 40 años ese factor ha sido determinante. La revolución tenía su camino, pero la velocidad y el ritmo de esa radicalización, el punto que alcanzó, es inseparable del conflicto con EE UU. Por ejemplo, Cuba no tenía por qué haber quedado aislada en el hemisferio. Las relaciones con los revolucionarios de América Latina no debieron convertirse en los años sesenta en la única opción, pero no quedó más remedio. Cuando Cuba pudo tener relaciones no sólo con los movimientos armados, demostró que podía convivir con el resto del hemisferio.

P. ¿Qué consecuencias tendrá el recrudecimiento de la presión norteamericana en los momentos que está viviendo su país?

R. El efecto es contraproducente. Todas las presiones externas, no sólo sobre el Gobierno, sino sobre la forma de pensar de la gente, sobre el nacionalismo cubano, que va más allá del Gobierno, tienden a hacer más extrema la expresión de ese nacionalismo. Y esto sin duda afecta los espacios que podrían desarrollarse, porque es parte de los intereses del pueblo cubano que se desarrolle un socialismo más democrático, que haya más libertad de expresión, etcétera.

P. ¿Se corre el riesgo de repetir los errores del inicio de la revolución?

R. EE UU nunca han sabido cómo lidiar con el nacionalismo cubano. Para ellos, el único modo de negociar con Raúl sería si aceptara los planes norteamericanos de transición para Cuba, y eso es totalmente inviable. El Gobierno cubano que asumiera eso perdería completamente el prestigio ante el pueblo.

P. ¿Con la enfermedad de Fidel, se recupere o no, comienza una nueva etapa en Cuba?

R. Sí. Pero hay que tener en cuenta que los cambios en la gente y en la sociedad cubana empezaron en los noventa. Un Gobierno presidido por Raúl o por cualquier otro va a tener que seguir lidiando con ese proceso, que brota desde abajo. Las políticas tienen un impacto en la sociedad civil y es ésta la que ha estado cambiando y seguirá cambiando.

P. ¿Las políticas oficiales no han ido siempre por detrás de los cambios en la sociedad?

R. Hay medidas que podían haberse tomado antes y otras que no se han tomado todavía. No es un proceso concluido; sin embargo, creo que el factor desestabilizador que representa EE UU y el fantasma de lo que ocurrió en las transiciones de Europa del Este inciden sobre la dirigencia política cubana, y eso es algo que hay que entender.

P. ¿Un gobierno sin Fidel tendrá que articular un nuevo consenso?

R. Lo ha dicho el propio Raúl: el consenso con que ha contado Fidel, por su prestigio personal y como resultado de su posición al frente de la revolución, es algo con lo que no puede contar automáticamente quien le suceda. Las instituciones tienen que facilitar y fortalecer el consenso, que se estrechó como resultado de la crisis y también por la percepción popular de que no hay todavía suficientes medidas políticas como para avanzar y elevar el nivel de vida de la gente. Pero eso lo sabe el Gobierno.

P. ¿La revolución cubana puede sobrevivir a medio plazo sin una apertura económica y sin abrir espacios políticos?

R. Los economistas con los que hablo coinciden en que las reformas económicas están interrumpidas y en que se requieren cambios. Al mismo tiempo, la sociedad cubana ha ido conquistando espacios de debate, como la misma revista Temas; yo creo en la importancia de que estos espacios se expandan y pueda desarrollarse cada vez más un proceso de expresión de ideas diferentes dentro de la revolución.

P. ¿Ve posibilidad de que se produzcan cambios?

R. Se van a ir produciendo cambios, con mayor o menor gradualidad, porque son imprescindibles para el desarrollo de la sociedad. No creo que pueda haber un desarrollo social efectivo sin una mayor democracia popular, si no se avanza en el sentido de una serie de cambios que es necesario hacer. Yo estoy de acuerdo en que esos cambios los haga el PCC, en la medida en que asuma de hecho la tarea inmensa de ser el partido de la nación cubana.

P. ¿Cómo debería ser este socialismo democrático del que habla?

R. No me hago idea de un modelo determinado. Creo en una democracia socialista donde la gente de abajo pueda intervenir en las decisiones y controlarlas.

P. ¿Y ahora puede?

R. En menor medida de lo que se debería.