jueves, octubre 05, 2006

RETORICA CONTRADICTORIA Y DESFASADA

Retórica contradictoria y desfasada


Por Lic. Oscar Espinosa Chepe

Lic. Oscar Espinosa Chepe

3 de octubre de 2006



La Habana – www.PayoLibre.com – El XIX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), efectuado a fines de septiembre, en sus debates representó una muestra de las incoherencias y contradicciones presentes en la sociedad cubana actual.

En el plano político, pudo apreciarse la repetición de los manidos argumentos y desfasadas consignas, que en algunos momentos llevaban a pensar en actividades semejantes realizadas muchos años atrás; tal como si el tiempo se detuvo y el Muro de Berlín hubiera permanecido incólume. Sin embargo, en el aspecto económico al lado de viejas concepciones se apreciaron tímidos atisbos de que en los próximos tiempos, por lo menos en esta esfera, algo pudiera cambiar.

Según se pronunciaron algunos dirigentes sindicales y partidistas, los sindicatos deben continuar siendo dóciles instrumentos del totalitarismo; la conocida correa de transmisión leninista, siempre al margen de los intereses reales de los trabajadores. Repitieron el ridículo argumento de que la clase obrera es dueña de los centros de producción y servicios; algo muy poco serio a estas alturas y que dice mucho de la pobre opinión que tienen algunos dirigentes sobre la inteligencia de los trabajadores cubanos y la población en general.

En este congreso se volvió a hacer un llamado a la lucha contra las indisciplinas, las ilegalidades, el delito y la corrupción, sin analizar las raíces promotoras de estos problemas, que cada día enferman más la sociedad cubana. En ningún momento se habló de que el salario promedio mensual asciende a un equivalente de 16.45 US dólares, cuando un litro de aceite comestible es vendido por el estado a 2.69 US dólares o un kilogramo de leche en polvo a 6.56.

Resulta contradictorio que se hable de indisciplina cuando en el mismo congreso, algunos delegados plantearon que sus salarios demoran hasta semanas en abonarse. Esto se reproduce en otros centros de trabajo y en el pago a los pensionados.

Es lamentable que se hable de ilegalidades, cuando se sabe que en ocasiones falta la ropa y el calzado para los trabajadores y que, en muchos lugares, instrumentos elementales como machetes y limas para las labores agrícolas.

Se llama a los trabajadores a rendir más en sus trabajos, pero no se le brindan las condiciones mínimas para desarrollar sus actividades. Es una odisea para muchos la mera llegada a sus puestos de labor debido a la ausencia de transporte. A todo eso se agrega, en los últimos tiempos, una continuada erosión del salario por la elevación de los precios en productos y servicios básicos. Así, en enero, las tarifas eléctricas fueron elevadas en una magnitud que para una familia que consuma 360 Kilowatts representa un incremento del 186% sobre lo pagado anteriormente.

En el transporte interprovincial, el costo de las tarifas se multiplicó por 3.3 veces. Un viaje de La Habana a Santiago de Cuba hoy tiene un valor de 169 pesos, frente a 51 hasta el 14 de agosto. De esta subida de precios no han escapado algunos productos vendidos por el racionamiento, como una parte del arroz que hay que pagar ahora a 90 centavos la libra, 4.5 veces más caro. Además, en el mercado libre los precios se han disparado a niveles estratosféricos. De la pérdida de valor real del salario y las miserables pensiones no se habló en el Congreso. Tampoco de la erosión constante de los ahorros de los trabajadores, debido a que los intereses devengados por el dinero depositado en los bancos son inferiores a la tasa de inflación existente.

Debe reconocerse que en las exposiciones de algunos ministros y altos funcionarios del gobierno hubo informaciones realistas. Es el caso de el Sr. Alfredo Morales Cartaya, ministro del Trabajo y Seguridad Social, quien señaló que ¨…terminado el semestre, en el sistema empresarial la productividad del trabajo se incrementó en un 7,5% y el salario medio creció en un 27,9%...Hay una verdad: lo que le estamos entregando a la sociedad como resultado de nuestro trabajo está por debajo de lo que ella entrega...¨

De estas palabras puede deducirse que el salario medio creció 3,7 veces más que la productividad, lo cual por supuesto debió afectar negativamente los costos de producción. Por ello, no sorprende que la Sra. Lina Pedraza, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido, reconociera que de las 3 039 empresas con que cuenta el país, 1002, o sea el 33%, reportaran pérdidas en el primer semestre. Esto es algo impactante, cuando debería existir una mejoría en el aseguramiento de los insumos y otros recursos debido a las enormes subvenciones que actualmente provienen de Venezuela, lo cual indica a las claras el nivel de desorganización y descontrol existente en la economía cubana.

En el Congreso fue informado que de las 3 039 empresas sólo 744, o sea el 24,5% están incluidas en el Sistema de Perfeccionamiento Empresarial en proceso de implantación desde hace más de 8 años. Esto hace pensar que a este paso en el 2030 podrán estar todas las empresas bajo ese sistema. El Secretario Ejecutivo del Grupo Gubernamental para esta tarea, Armando Pérez Betancourt, en conversación con el diario Trabajadores señaló que ¨…algo menos de la mitad de las empresas existentes (1244) poseen el aval de tener una contabilidad confiable…¨, lo cual también brinda una idea de la situación de descontrol prevaleciente; un verdadero paraíso para el delito y la corrupción en un ambiente donde el salario no alcanza para vivir.

Como noticia positiva podría mencionarse el señalamiento del Sr. Pérez Betancourt sobre la nueva tendencia a acelerar el Perfeccionamiento Empresarial, con el incremento del número de empresas. Como se conoce, en los últimos tiempos ha estado vigente la recentralización en la economía cubana y la remonopolización del comercio exterior, con medidas que van desde despojar a las empresas de los recursos financieros en divisas, que deben entregar a una caja central, hasta la obligación de los dirigentes a pedir permiso a niveles superiores para firmar contratos.

Habrá que ver en el futuro que hay de realidad en las palabras optimistas del Sr. Pérez Betancourt; aunque es cierto que desde hacía años no se hablaba tanto del programa de Perfeccionamiento Empresarial como en este Congreso. Este Sistema tuvo su génesis en las Fuerzas Armadas con resultados positivos, según se ha dicho.

Adicionalmente a estos temas, se hicieron críticas al funcionamiento de los Sindicatos en el discurso final pronunciado por el General Raúl Castro, así como referencias a priorizar ¨las tareas centrales¨ y la necesidad de una comunicación estrecha con las bases en los centros de trabajo.

La dirección de la CTC fue removida radicalmente, lo que indica la posibilidad de cambios en el estilo de trabajo de esa organización. Por desgracia, en la Declaración Final del Congreso se vuelve a las andadas con llamamientos divisionistas y al odio en la sociedad cubana, cuando se requiere la unidad de todos los cubanos por encima de ideologías frente a una crisis que amenaza hasta los propios cimientos de la nación.

El planteamiento de que ¨…las calles y los centros de trabajo de Cuba son y serán de los revolucionarios…¨; es una pretensión que olvida que Cuba es de todos los cubanos y no de una parte de ellos; una pretensión que también trata de hacer exclusivo el concepto de revolucionario para quienes en definitiva han provocado una involución de la sociedad y convertido la histórica CTC y los sindicatos en algo muy alejado de lo que deberían ser: defensores intransigentes de los derechos y los intereses de los trabajadores cubanos.

* Lic. Oscar Espinosa Chepe - Economista y Periodista Independiente