ASES EN LA MANGA VS. CARTAS BASURA
ASES EN LA MANGA VS. CARTAS BASURA
“LA TIRANÍA TIENE UNA SOLA FORMA DE CEDER, QUE ES DESAPARECER”.
Por Orlando Fondevila,

Por supuesto que la muerte del Tirano, o su incapacidad definitiva para continuar ejerciendo el poder, es un dato relevante de evidente connotación positiva para la causa de la libertad plena de la nación cubana. Pero sólo eso: un dato. Importante, mas no definitorio per se.
La Tiranía, hasta ahora, es la dueña de las cartas, y es quien reparte juego. Juego trucado, como siempre. Y en el reparto se queda con los ases y nos deja a los cubanos con las cartas basura.
¿Cómo alguien que en su juego tiene los ases va a negociar nada, a pactar algo, con alguien que sólo tiene naipes sin valor? ¿Con qué cartas cuenta la disidencia –-al menos de momento y a una distancia considerable-- para hacerse escuchar y obligar a la Tiranía a ceder? Con naipes sin valor. Al menos que sucedan imponderables.
¿Y el Exilio? ¿Con qué cuenta el Exilio, por sí mismo, para conseguir que la Tiranía se siente a hablar de aquellas cosas que nos interesan realmente a los cubanos? Con lo mismo: cartas basura.
Por esa misma regla lógica la Tiranía sí que estaría dispuesta a sentarse a discutir con Estados Unidos. Porque Estados Unidos también tiene ases en su poder. Lo que ocurre es que los ases que tiene Estados Unidos, o al menos algunos de los más importantes, precisamente los tiene gracias a la militancia del Exilio. Por eso no se entiende que el Exilio, o una parte de él, renuncie voluntariamente a los ases que posee por intermedio de Estados Unidos.
Hay quien no aprende de eso que ha dado en llamar “lecciones de la Historia”. ¿Es haciéndole concesiones a la Tiranía que la vamos a hacer ceder? Yo me quedo con la advertencia martiana (ya me explico porque algunos quieren enterrar a Martí) de que “LA TIRANÍA TIENE UNA SOLA FORMA DE CEDER, QUE ES DESAPARECER”.
Conservemos pues, a capa y espada, los ases de que disponemos. Y si fuera posible, busquemos algún otro. Digo, si es que de verdad queremos la libertad, toda la libertad. Ya.
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