BARACUTEY CUBANO

Por Oswaldo Yañez
Ciudad de La Habana
Analista
La Nueva Cuba
Febrero 6, 2007
Por mucho que se empeñe el aparato de propaganda castrista en resaltar las virtudes del hermanísimo no conseguirán que los cubanos olviden el siniestro pasado del heredero del César cubano, ningún disfraz conseguirá ocultar el secuestro de una patria por una revolución fallida.

El estado del enfermo es algo a lo que solo aluden los que todavía no están ya posicionados en la nueva distribución de poderes, esos serán los que queden fuera del panorama de la toma de decisiones. Es evidente el estado de nerviosismo extremo entre los elementos de los servicios de inteligencia y contrainteligencia, saben que los primeros en tener que ausentarse forzosamente en caso de una transición democrática que no sea controlada por la nomenclatura castrista son ellos. También tienen que reconocer, por fuerza, que el nivel de exigencia del éxito de su trabajo ha sido elevado a unos límites insospechados desde hace unos meses y se han reevaluado todas las operaciones y estrategias que se seguían hasta bien hace poco.

Son ya evidentes los movimientos para acaparar propiedades inmobiliarias por parte de la nomenclatura, se fuerzan mediante el chantaje los abandonos de las ubicaciones más deseadas y son ocupadas por miembros de los protegidos por la revolución. Estas operaciones ya trascienden de los barrios cerrados y las ocupaciones a favor de mandos de la PNR se están produciendo en muchos repartos habaneros y en previsión de un inesperado giro de acontecimientos se registran “legalmente” las propiedades a su nombre o de algún familiar cercano.

Me reportan de otros países que hay una batalla que los segurosos están perdiendo lentamente para su desgracia y mi alegría, la Operación Ciber. Las mentiras y la desinformación que los castristas habían sembrado en la red de redes se están descomponiendo al mismo nivel que su comandante en jefe. El nivel de información que Internet ha producido en las sociedades globalizadas del siglo XXI ha provocado que los agentes encargados de la desinformación sean directamente tachados de mentirosos y que sus opiniones sean rápidamente desechadas... En cuanto a la evolución de la Operación Coco Rojo es patente que la estrategia de interrogatorios y detenciones para conseguir pruebas para futuros encausamientos se ha incrementado hasta límites intolerables y que los disidentes pacíficos son seguidos, hostigados y perseguidos a todos los niveles. Demasiadas veces las brigadas de respuesta rápida pierden todo control sobre los actos de repudio y es ya comúnmente aceptado, para desgracia de todos los cubanos, que se produzcan agresiones físicas en el transcurso de los mismos y que la amenaza de muerte sea la compañera diaria de la disidencia pacífica camino de la bodega, si es que son capaces de salir de su casa.

Debo reseñar mi repugnancia y más enérgica condena a que se utilicen a los hijos de los disidentes como arma arrojadiza contra ellos, son amenazados con encarcelarlos, deportarlos, quitarles la custodia, privarles de su vivienda y otras execrables acciones. Las actuaciones son de tal bajeza moral que algunos instructores de los expedientes a los menores se han negado a tramitarlos ante la falta de pruebas o lo incalificable de las pretensiones de los funcionarios del MININT, aunque siempre hay alguien para bailarles el agua y al final la falsa acusación termina llegando. Hay nuevas órdenes para los infiltrados en los grupos de disidencia pacífica. El “amigo Ramirito” ha solicitado las direcciones de correo electrónico de los elementos sobre los que no se tiene influencia directa o indirecta de sus actividades; en las que no se han podido instalar elementos de control, se ha ordenado atacarlas hasta ser inutilizadas.

A los infiltrados en los distintos grupos de la disidencia se les ha ordenado pasar a ser más activos y hacerse cargo de todos los proyectos posibles para tener un control eficaz y que en definitiva no se culminen con éxito las actuaciones, el número de acciones de la disidencia que no pasan de ser buenas intenciones se han incrementado al estar estas a cargo de elementos controlados por la seguridad del estado. Hay órdenes de que ningún disidente muera encarcelado pero la inexistente atención médica y los atropellos constantes en los penales hacen que muchos de los finados no sean capaces de recuperarse ni cuando son excarcelados, Miguel Tamayo Valdés podría atestiguarlo desde el cielo. Hay un serio temor a que José Ubaldo Izquierdo Hernández, Francisco Chaviano González y Nelson Aguiar Ramírez no sean capaces de recuperarse de sus dolencias y si no son puestos en libertad el desenlace fatal, para los tres, podría ocurrir sin que nadie le pusiera remedio. Esperemos que esta circunstancia no ocurra y se les permita viajar para tener una digna asistencia médica; nosotros lo denunciamos, la comunidad internacional es la que debe presionar a este anestesiado desgobierno para que se tome esta decisión.

Se ha producido ya el primer duelo de sables entre los militares cubanos, más que un duelo ha sido una especie de tentadero para calibrar las fuerzas propias y ajenas y el estado psico-físico del rival, todo ello a cuenta de evocar viejos fantasmas. A cuenta de resucitar oscuros tiempos en el ámbito de la cultura; la pugna sirvió para hacer patente que Ramiro Valdés prefiere la cruenta represión a cualquier nueva medida que pueda tomar el hermanísimo o quizás no; acaso haya sido una pose para ver las reacciones que se han producido. La cuestión no es el recuperar a elementos del pasado sino el apoyo a la revolución que presta Hugo Chávez. Ramirito piensa que la estrategia americana en el golfo pérsico conseguirá seguir bajando el precio del petróleo a pesar de los intentos desestabilizadores de Irán y Venezuela en el seno de la OPEP para conseguir que el precio del barril se incremente. Para conseguir subir el precio se ha anunciado ya en Venezuela la toma de control por el ejército de los campos de extracción controlados por empresas extranjeras, hay que agitar el mercado como sea para elevar los precios del crudo. Esta circunstancia conllevaría que la ayuda diaria recibida de los chavistas en barriles de petróleo, de la que Cuba vende casi la mitad, no sería suficiente para mantener a la maquinaria revolucionaria en marcha y harían que las bolsas de petróleo descubiertas en el Mar Caribe no fueran explotables por su nula rentabilidad. Raúl se impuso momentáneamente y se firmaron quince nuevos acuerdos de cooperación con Venezuela que servirán para enmascarar más ayudas por servicios no prestados y para construir alguna infraestructura, como el cable submarino, que podrían vender a terceros paises para obtener rentabilidad.

El control a la red de redes seguirá siendo completamente estricto y no se producirá un acceso auténticamente libre de los cubanos a Internet mientras los revolucionarios sigan en el poder. La decisión es firme en toda regla. Se intentará maquillar esta falta de libertad con una operación de propaganda que no pasará el mínimo escrutinio pues cada día son más las paginas web a las que solo se puede acceder desde las conexiones vía satélite de las embajadas por lo que el internauta cubano seguirá desinformado en gran medida, aunque menos que aquellos que solo pueden leer los panfletos escritos.
Gutta cavat lapidem. La gota horada la piedra.