¨DIÁLOGO A TODA COSTA ¨
“Diálogo a toda costa”
Por Oscar Sánchez Madan
1 de abril de 2007
Matanzas, Cuba – www.PayoLibre.com – El gobierno socialista de España, que preside el excelentísimo señor José Luis Rodríguez Zapatero, ha confirmado ya lo que se rumoraba en círculos diplomáticos: el Canciller Miguel Ángel Moratinos, acompañado de varios respetables funcionarios, visitan Cuba los días 2 y 3 de abril del presente año.
Por ser España una nación democrática, con una notable influencia dentro de la Unión Europea, sobre todo en lo referente a los asuntos latinoamericanos y por imperar en la isla caribeña un régimen despiadado que no ha respetado ni la soberanía, ni la independencia, ni los derechos de los cubanos en los últimos 48 años, esta noticia ha despertado grandes expectativas. Quienes no conocen bien el oportunismo de izquierda y el totalitarismo, han echado a volar falsas ilusiones.
Según un comunicado del ejecutivo madrileño, difundido recientemente, durante la anunciada visita, se evaluará el estado de las relaciones bilaterales. En dicha evaluación, como han señalado experimentados analistas políticos y económicos, podría incluirse la deuda que tiene La Habana con España, que según los datos oficiales de la Compañía España de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce) referencia en Ibero América Empresarial, se eleva a 415.053 millones de euros.
( Canciller Miguel Ángel Moratinos )
Tal vez se haga así mismo una valoración sobre el irrespeto por la dictadura militar castrista de los derechos fundamentales del pueblo cubano.
Si tenemos en cuenta el deplorable historial de La Habana en materia de derechos humanos traducido en miles de fusilados, cientos de miles de ciudadanos que han conocido el presidio, la ausencia de derechos civiles y políticos, económicos, sociales y culturales, la aplicación de medidas extrajudiciales y la actual existencia de más de 100 mil reclusos en las cárceles, entre ellos, más de 300 por razones políticas o de conciencia que sobreviven en condiciones infrahumanas, podríamos creer que la anunciada visita tendrá alguna relevancia.
No obstante, exhorto a no adelantarnos a los acontecimientos. Quiero ser optimista, pero la táctica de "diálogo a toda costa" implementada por el gobierno socialista del señor Zapatero, más la escandalosa deuda del régimen castrista con la hermana nación ibérica, me hacen dudar de los positivos resultados de esa visita, conociendo, como conocemos bien los cubanos, la arrogancia y la marcada e histórica vocación chantajista del comisariado habanero probada en sus habilidosas políticas internacionales y en su desesperado afán de tratar siempre de sacar ventajas del interlocutor o adversario.
Pienso que el diálogo con la dictadura comunista será provechoso siempre que los españoles le recuerden a ésta las obligaciones que tiene de cumplir con los compromisos internacionales contraídos en materia de respeto a los derechos de la persona humana, a su libertad e independencia.
Por eso llamo a ambos ejecutivos a poner sobre la mesa del diálogo, por encima de todo, la inmediata e incondicional liberación de todos los cubanos encarcelados por razones políticas o de conciencia. Si no se tiene esto en cuenta, si no se habla de la necesaria democratización de la isla, Madrid no estaría haciendo otra cosa que legitimar a un régimen anacrónico y represivo.
Sería indigno cortejar a una dictadura en una nación cuyos mejores hijos guardan prisión por decir la verdad y por defender el derecho de sus compatriotas a vivir en un país donde reinen la prosperidad, el amor, la solidaridad, la paz, la justicia y la libertad.
El señor Miguel Ángel Moratinos deberá esforzarse por no dar la espalda al pueblo de Cuba, no sea que en la propia España y en el resto del mundo democrático, comiencen a llamarlo en lo adelante, "el canciller de la indignidad". Deseo y espero que no, porque siento mucho respeto por él y por el pueblo español.
Si durante la visita de la delegación española se tienen en cuenta los criterios, los sueños y las esperanzas de todos los sectores de nuestro país, incluidos los de los intelectuales, los de la oposición y los de la Iglesia, pues bienvenido sean la visita y el diálogo. Pero si lo que se proponen los políticos de ambos países es defender tan sólo sus estrechos intereses, pisoteando los legítimos intereses de nuestros pueblos, entonces quienes sobrevivimos maniatados por las oprobiosas cadenas del totalitarismo, tendríamos derecho a gritar con todas nuestras fuerzas:
!Abajo el diálogo infame, arriba la resistencia pacífica!
"Acuérdate de los presos como si tú también lo estuvieras".
Hebreos 13-3
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