NO HABRA LEVANTAMIENTO DEL EMBARGO ESTE AÑO
Tomado de El Nuevo Herald.com
No habrá levantamiento del embargo este año
Por Frank Calzon
El teléfono ha dejado de sonar y el tan anunciado levantamiento del embargo norteamericano en contra de la dinastía de Castro no se ha producido. Aparentemente, los que quieren darle a los Castro el beneficio de la duda tendrán que esperar hasta el año próximo para un nuevo intento.
La última ley, lo que los expertos llaman en Washington el último ''vehículo'' legislativo, al que hubieran podido incorporar enmiendas, debilitando la política de Estados Unidos hacia Cuba, fue aprobada, pero las enmiendas al embargo, a las restricciones a los viajes a la isla y a las remesas brillaron por su ausencia. El interés nacional de los Estados Unidos predominó sobre el de los cabilderos y políticos que quisieran que los Estados Unidos olviden todos los crímenes de los Castro.
Este año han fracasado al no poder conseguir siquiera que la Cámara de Representantes considerase las enmiendas del caso.
No obstante consiguieron algo: la Ley de Servicios Financieros recién aprobada permite que los Castro paguen las importaciones de productos alimenticios americanos cuando éstas lleguen a Cuba y no como hasta ahora, que tenían que pagar antes de que los barcos salieran de los Estados Unidos.
En teoría, la única opción para quienes quieren levantar el embargo sería una ley independiente con ese fin; aunque casi todos los observadores en Washington concuerdan en que, en vista de la situación en el Capitolio, eso es prácticamente imposible este año.
En fin, que en Washington han comenzado a darse cuenta de que los Castro quieren los dólares norteamericanos sin tener que disminuir la represión en la isla ni dejar de promover gobiernos antiamericanos como el de La Habana en todo el hemisferio.
¿Cómo podría Washington tener relaciones comerciales y diplomáticas normales con una dictadura militar como la cubana mientras condiciona el reconocimiento a otros gobiernos en el hemisferio al respeto a estándares mínimos de democracia multipartidista y a los derechos humanos en otros gobiernos?
Cuando los demócratas se convirtieron en mayoría en el Congreso a principios de año, muchos pronosticaron el levantamiento de las sanciones. Un análisis serio de la realidad congresional hubiera demostrado lo contrario. En su lugar, lo que sucedió fue una avalancha de desinformación e insultos en contra de los que pensábamos de otra manera.
Recientemente, cuando una comisión del Congreso eliminó la mayor parte de los fondos solicitados por la Casa Blanca para promover la democracia en Cuba, la Cámara de Representantes en un voto bipartidista de 254 a 170 reestableció los 45 millones de dólares solicitados por el presidente Bush para ese fin.
Esta semana, por primera vez en muchos años, la Cámara no aprobó una sola enmienda realmente dañina para el embargo en contra de Castro. Los representantes Charles Rangel (D-NY), Jeff Flake (R-AZ), William Delahunt (D-MA), Barbara Lee (D-TX) y otros que se han destacado por querer hacerle concesiones a La Habana se vieron frustrados al respecto.
Algunos de ellos argumentan que su intención no es darle un abrazo a un régimen fuertemente antiamericano cercano a las costas de este país; un régimen que le da refugio a fugitivos asesinos de policías norteamericanos. Sin embargo, con la misma certeza de que el sol sale en el este, continuarán confundiendo a Castro con Cuba, como si el dictador y sus víctimas fueran la misma cosa.
Así como el impacto del mensaje del presidente Bush al Congreso sobre estos asuntos no puede ignorarse, es necesario también reconocer el liderazgo de un grupo clave de congresistas, más admirable incluso, si se tiene en cuenta la preponderancia de cinismo y de-
silusión en Washington. Los representantes Lincoln y Mario Díaz-Balart (R-FL), Ileana Ros-Lehtinen (R-FL), Elbio Sires (D-NJ) y Debbie Wasserman Schultz (D-FL) no toman la libertad en vano. Los cubanoamericanos y el pueblo de Cuba les están agradecidos, pero sin duda que además han defendido bien los intereses de la nación americana.
Irónicamente los dos actores más influyentes en mantener el embargo no son ni el Presidente ni los congresistas. Son Hugo Chávez y Fidel Castro, quienes constantemente se esfuerzan en insultar y hacerle daño a los Estados Unidos. Su odio y empecinamiento en contra de la democracia y los derechos humanos en sus países anulan el trabajo incansable de sus apologistas y agentes de influencia.
1 Comments:
Me encontre con este sito y lamento profundamente que ustedes se atrevan a contestar a Silvio Rodríguez, pero qué le responden al gobierno de estados Unidos cuando se niega a levantar el embargo a Cuba su patria que dicen ustedes defender,mientras estan bién, que importa el pueblo que dicen defender.¿Dónde se educaron?
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