BARACUTEY CUBANO

SALE UN VITRAL QUE NO ES VITRAL.


"Reestructurados" el Centro Cívico y la Hermandad de ayuda al Preso y sus familiares en Pinar del Río, Cuba. Sigue el desmantelamiento para el acomodo al sistema.

Después de jubilarse por razones de edad, pero con excelente salud, el Obispo de Pinar del Río, Cuba, Mons. José Siro González Bacallao, comenzó un drástico proceso de reestructuración de la Diócesis de Pinar del Río, que se había caracterizado sobre todo en los últimos 25 años, durante el liderazgo de Monseñor Siro, por su serio y valiente compromiso de los laicos con los problemas sociales, económicos y políticos que caracterizan a Cuba.

( A la izquierda, Monseñor José Siro y a la derecha Monseñor Jorge Enrique Serpa )

Lo sustituyó un casi recién llegado a Cuba, Mons. Jorge Enrique Serpa Pérez, natural de Cienfuegos, pero que había salido de Cuba desde su adolescencia para estudiar el sacerdocio fuera de Cuba. Llegó a la Isla en 1999 y desde entonces ha arribado en una meteórica carrera de funcionario eclesiástico más que de pastor, a la sombra y bajo la orientación del Cardenal de La Habana, Jaime Lucas Ortega Alamino.

De la misma línea de acomodación al régimen comunista para conseguir ciertos permisos y hacer construcciones, obtener automóviles, realizar procesiones o poder entrar misioneros, el obispo Serpa ha desmantelado en sus primeros 5 meses de gobierno pastoral las obras de acción social que durante décadas fueron alcanzando con mucho sacrificio y riesgo los laicos pinareños: desmanteló el Centro de Formación Cívica y Religiosa (CFCR) y cerró la Revista Vitral fundados por Dagoberto Valdés y un equipo de hombres y mujeres católicos que han quedado desamparados. Desmembró la Hermandad de Ayuda al preso y sus Familiares, fundada por el laico Ricardo Urrutia que la dirigió hasta su muerte y dirigida, hasta ser intervenida por el Obispo Serpa, por el laico Juan Carlos Fernández y un grupo de personas muy entregadas que ayudaban a presos de conciencia y comunes, así como a las Damas de Blanco que tenían sus familiares en prisiones de Pinar del Río.

Ha retirado las ayudas humanitarias que Mons. Siro daba a ancianos e impedidos que habían servido a la Iglesia en años duros y peligrosos, o ha disminuido las mismas a una cantidad miserable e irrisoria, comparada con las cifras con las que va a emprender obras constructivas eclesiales, hostales para extranjeros o comprar automóviles.

La pastoral familiar fue también intervenida y cambiados sus dos responsables, el matrimonio de largos años de experiencia, entrega generosa y sacrificada, compuesto por Roberto y Gloria María, de una Parroquia cercana a La Habana.

El Obispo reaccionó visceralmente a las denuncias de la prensa internacional con un confuso y mal redactado Comunicado del Prelado con fecha 17 de abril de 2007, en que combinaba el lenguaje de mesa redonda con un estilo cantinflesco, con el que en lugar de responder a la prensa, atacó e intentó desacreditar a sus propios fieles laicos del consejo de redacción de Vitral, tildándolos de faltar el respeto a los lectores, usar un lenguaje "agresivo y contestatario" y de haber anunciado que cerraba Vitral y se desmantelaba el CFCR . El pastor lanzaba así, de un empujón en la boca del lobo, a sus ovejas que habían demostrado su fidelidad a la Iglesia a costa de sus familias, trabajos y posición social frente a las continuas persecuciones, amenazas y castigos del régimen totalitario.

Dijo que no se "había hablado nunca de cerrar Vitral ni el CFCR", pero a seis meses de su toma de posesión como interventor de la diócesis más activa de Cuba, prohibió que se tiraran los seis mil ejemplares de Vitral 78, la última de la cual solo se había podido tirar 4 mil "por falta de recursos" como decía la Nota fatídica de cierre, que sin duda habría sido "negociada" con el consejo de Redacción "para no dañar a la Iglesia". Más de la mitad de los suscriptores de toda Cuba, se quedaron sin su Vitral 78, la última Vitral auténtica.

Ahora ha salido una vitral que no es Vitral, mientras en el Obispado solo contestan alevosamente "que no ha pasado nada", que el consejo anterior "abandonó" su propia obra, cosa increíble,,, y nada más.

En caso similar, la Revista habanera Espacios, dirigida por Joaquín Bello, fue cerrara por el Cardenal Ortega, con la misma "historieta infantil": argumentando primero falta de recursos", luego un comunicado de la Cancillería habanera, diciendo que "no cerraba" y luego salió una publicación pero había ya cambiado el nombre por Espacio Laical y había puesto, más honestamente, Año I, número 1. El Cardenal parece más sensato que su discípulo. Así se cerraba la zaga de Espacios, excelente y de crítica moderada y seria.

Pero la zaga de Vitral parece que seguirá con una Vitral-pirata que además de sacar a todos los laicos del consejo editorial con un despido indirecto- "solicitaron su dimisión" ante el ataque mediático de su Obispo que en una semana llegó a dar varias entrevista, una de ellas para Radio Martí- ha cambiado su perfil editorial, a mediatizado y acomodado su contenido a las exigencias de la Oficina del Comité Central del Partido, dirigida por Caridad Diego con la colaboración de estos pastores-funcionarios que viran así la espalda a su pueblo, por el que según la Biblia deberían "dar la vida", porque "están como ovejas en medio de lobos."

El episcopado de Serpa parece que se va a caracterizar por los cierres que no son cierres, los desmantelamientos que son reestructuraciones, y los vitrales que no son vitrales. Errático y ausente de la realidad en que vive, no está dispuesto a decir lo que piensa, hacer lo que dice y reconocer lo que ha hecho. Pobre funcionario que ha recibido la misión de ser pastor.

Nuestro respeto por la Iglesia que tiene pastores legítimos y veraces como mons. Siro y Mons. Pedro Meurice y otros. Respeto y admiración por los laicos que ahora sufren una doble persecución y siguen siendo fieles desde la intemperie, solo contando con su Dios y nuestra solidaridad. Estemos alertas y solidarios, no ahora, pero más adelante cuando Serpa esté ya construyendo, haga procesiones, hable por la radio diez minutos y tenga los automóviles que le autoricen, estos laicos serán atacados y castigados por el régimen totalitario que nunca olvida ni perdona. Ojalá que nosotros ni olvidemos y perdonemos, como tendrá que hacer Dios con este extraño Obispo que ha desmantelado una diócesis en menos de seis tristes meses, mientras el anterior pastor, sufre, ora y ofrece desde un retiro forzoso en un pueblito en el más lejano occidente de su intervenida diócesis de Pinar del Río.