sábado, agosto 18, 2007

EL RIESGO DE LA SOLEDAD

Nota del Blogguista
Para leer el referido artículo de Soledad Cruz haga click AQUÍ
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Tomado de Cuba Analisis.com

El riesgo de la Soledad

Por Luis Cino

LA HABANA, agosto (www.cubanet.org) - Alguna vez, a inicios de los 90, en un antológico artículo del periódico Juventud Rebelde, la periodista Soledad Cruz anunció que había estado en el futuro y había vuelto para contarlo. Su recorrido de ciencia-ficción fue por las provincias orientales. Casualmente, acompañaba al general Raúl Castro.

En aquella ocasión, Soledad Cruz no hizo bien el cuento de lo que vio. No bastó que el general comprendiera la superioridad de los frijoles sobre los cañones y de las jabas repletas de viandas que no podrían cargar las viejas. Ni siquiera que afirmara que "sí se puede". Se supone que el futuro sea algo más.

La periodista tuvo que esperar más de 17 años, "período especial", campos llenos de marabú, sucesión raulista y secreto de estado de por medio, para intentar volver a pintarnos el futuro. Como ella quisiera que fuera o como se lo orientaron que lo pintara.

Da la casualidad que coincidió con el "discurso de la leche" del número dos en Camagüey. A Soledad Cruz sólo hay que echarle una moneda (preferiblemente convertible y dura) para que active sus dotes proféticas y adivinatorias.

( Soledad Cruz )

La Revelación la tocó como un rayo. Montó los espíritus de Trostky y Rosa Luxemburgo. Guardó en el closet con naftalina el abrigo parisino de su época de embajadora ante la UNESCO y el capuchón de comisario inquisitorial. Con el I Ching, las cartas del Tarot y el tablero de Ifá a mano, decidió correr el riesgo.

Como talismán y escudo contra los peligros (no eran tantos, ella que juega con los dados marcados lo sabe), bastó el cabo con comején de una guataca. Suficiente para mostrar su devoción blindada por Fidel y Raúl Castro.

La simple mención del "enemigo imperialista" y "los atorrantes y desnaturalizados de Miami" fue el "ábrete, sésamo" que la libró de toda sospecha.

Tampoco le salió bien ahora. Viniendo de alguien como ella, nadie se lo cree. No es que le falte razón a lo que dice, sino que estuvo demasiado tiempo del otro lado de la línea dura para ahora descubrir de un golpe el agua tibia y el Mediterráneo. Cual si hubiera vagado ingrávida estos años sobre la superficie de Júpiter. O la hubiera sustraído de un maleficio el beso de un príncipe del entorno raulista.

Su desconcertante artículo "El revolucionario riesgo de la verdad" provocó brincos a ambos extremos del columpio. Tanto del siempre fiel cantautor fidelista Amaury Pérez, como del periodista digital Wenceslao Cruz, que no quiere que le den gato chino por liebre rusa.

Y siguen saltando. De asombro y de indignación. No es para menos. En tiempos como los que corren, los oportunistas que antes fueron extremistas, asustan.

Se incuba otra tormenta de e-mails. Dicen, es un rumor, que la anterior, la de los intelectuales, la alentó Alfredo Guevara, políticamente despistado, en pos de la perestroika y con una chaqueta lila sobre los hombros. Sabrá Lenin quién está detrás de esta tormenta y cuales son sus intenciones.

El caso es que cuando empezaban los bostezos, se puso interesante la trama del culebrón.

( Carlos Aldana en sus tiempo de Ideológico del PCC )

¿Volverá el Comandante a vestir el uniforme verde olivo? ¿Alcanzarán los fulas de los atorrantes y los inmigrantes económicos para arreglar la casa? ¿Se acabará el marabú? ¿Veremos la leche correr? ¿Quién hará de Deng Xiao Ping? ¿Regresará Carlos Aldana? ¿Robertico Robaina podrá vender sus cuadros? ¿Hablará Don Rafael del Junco? ¿Soledad Cruz se irá con los indios o con los cowboys?

Luego de más de tres décadas en Juventud Rebelde, Soledad Cruz "descubre" las taras estalinistas del periodismo oficial y, por los motivos que sean empieza a escribir en un idioma más próximo al de la vida real. Ojalá otros la sigan. Enhorabuena. Espero que mis colegas de la prensa independiente, por decir más o menos lo mismo que la Sole, corran ahora menos peligro de ir a prisión.