sábado, agosto 18, 2007

QUE NO SE ESCONDA LA VERDAD SIGUEN LAS MUERTES DE PRESOS EN LAS CARCELES CUBANAS

Tomado de CubaMatinal.com

Desde el presidio

¡Que NO se esconda la verdad!

Desde la prisión provincial de Holguín el prisionero de conciencia Alfredo Domínguez Batista, condenado a 14 de años de prisión durante la ola represiva de los meses marzo-abril, opina sobre los principios básicos de la justicia:

Holguín, Cuba, 16 de agosto de 2007/ José Ramón Pupo Nieves/Agencia Holguín Press*/ "Mi convicción es sólida. La miseria de derechos con que nos tienen hace gigante mi espíritu e indomable mi posición de desear un mundo más democrático en el cual creo y a la vez pongo mi parte. Puede que a corto plazo mis deseos sufran más condenas, pero el triunfo tiene lugar y tiempo, sólo hay que luchar para estar en el.

“Hace poco leí en el periódico Granma sobre los principios de la justicia y de cómo se violan los derechos internacionales y humanitarios. A ellos les digo: señores del gobierno de La Habana, ¿por qué esconden la frase disidente cubano tras las rejas? ¿Qué daño puede hacer la opinión de un grupo ante su colosal batalla de ideas? ¿A qué les temen, si nunca hemos realizado ningún acto violento?

“Desde que en marzo de 2003 a 75 disidentes pacíficos se nos privó de la libertad física, hemos visto mancillados nuestros derechos y hasta en algunos casos, hemos sido atacados físicamente, como en días recientes le sucedió al preso político Orlando Zapata Tamayo, a quien desde el 1ro de agosto condujeron a celda de castigo.

“En todo este tiempo no hemos tenido oportunidad de entrevistarnos con autoridades del mundo que representan tratados internacionales y organizaciones de derechos humanos y que desean hacerlo. También nosotros deseamos que se nos oiga para decir la verdad de lo que vemos, de lo que pensamos y de cuál es nuestra historia y sobre lo que defendemos.

“Gobernantes de Cuba, hagan un espacio de igualdad aunque sea por unas pocas horas y les demostraremos que nuestras palabras encarceladas son un voto al respeto de la dignidad humana.

“Lean nuestras denuncias y vuelvan a condenarnos si no son ciertas, pero si lo son, hagan justicia.

“Que no se esconda la verdad para crear una imagen. Hoy, el que no nos conozca, que pregunte quiénes somos y qué nos pasa.

“Desde la prisión de Holguín, los presos políticos mandamos un saludo a los que sin reparar en fronteras están de nuestro lado por la paz y la libertad.”

Alfredo Domínguez Batista, recluido en la Prisión Provincial de Holguín, antes de ser encarcelado residía con su familia en Calle 58 S/N, Delicias, Puerto Padre, Las Tunas, Cuba.
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Siguen las muertes de presos en las cárceles cubanas

Por Dr. Darsi Ferrer, dir. Centro de salud y derechos Humanos ¨Juan Bruno Zayas¨.
¨Lo sentimos pero lamentablemente el Sr. Betancourt acaba de morir de un infarto…¨, fue la noticia que le dio el instructor penal Evert a la consternada familia del detenido, el pasado 31 de julio.

Bajo sospecha de narcotráfico el Sr. Jorge Betancourt, de 52 años de edad, fue arrestado en su domicilio el día 20 del mes pasado y asegurado en el Centro Nacional del Departamento Técnico de Investigación (DTI), en 100 y Aldabó, Ciudad de la Habana, donde lo sometieron a reiterados interrogatorios.

A la semana tuvo visita familiar de 10 minutos y según cuenta su viuda, lo encontró demacrado, con notable pérdida de peso, muy nervioso y deprimido. Él les contó que no resistía las condiciones del encierro, que no comía por falta de apetito y que apenas podía dormir.

Alarmados por el evidente deterioro de su salud y los antecedentes de cardiopatía isquémica e hipertensión arterial, los familiares de Betancourt pidieron a los oficiales que consideraran la posibilidad de cambiar la medida por arresto domiciliario y, de ese modo, facilitarle una atención médica adecuada aunque siguiera bajo proceso de investigación.

La respuesta de los militares fue que tal solicitud no dependía de ellos, sino que esas decisiones solo competían a la fiscalía. También le aseguraron a la familia que no debían preocuparse, pues contaban con asistencia médica en el Centro.

Según la versión de los oficiales, tres días más tarde Jorge Betancourt (en la foto) presentó intenso dolor precordial acompañado de adormecimiento del brazo izquierdo. Lo sacaron de la celda y llevaron caminando para el hospital Nacional, a unas 15 cuadras de distancia. Refirieron, además, que durante el trayecto conversó normalmente y hasta se rió de algunas bromas. Luego, en la mencionada institución de salud se agravó su cuadro y finalmente los médicos certificaron su muerte.

Asumiendo por verdadera la historia contada por los oficiales respecto a las circunstancias en que murió el recluso, se plantean varias interrogantes: ¿por qué si tienen vehículos a su disposición en el D.T.I. sometieron al enfermo a una larga caminata hasta el hospital?, ¿no se comprende cómo una persona infartada se comporta normalmente e incluso se encuentra de buen ánimo para conversar y reírse de los chistes?, ¿cuál es la capacidad profesional de los médicos del Departamento que ante la sintomatología de la víctima ni siquiera sospecharon su condición de gravedad?

A pesar de la férrea censura de la información en Cuba, durante los últimos meses se ha conocido de otros reos muertos bajo custodia del Gobierno, entre ellos:

• El joven recluso Norbert Jorrín Ortega, de 20 años de edad, murió el 25 de abril de este año en el hospital ¨Miguel Enríquez¨, por falta de atención médica adecuada e irresponsabilidad de las autoridades de la prisión ¨Combinado del Este¨, en Ciudad de la Habana.

• Dos detenidos bajo investigación aparecieron ¨ahorcados¨ en los calabozos de la estación de policía de Aguada de Pasajeros, en la provincia de Cienfuegos. Primero fue el opositor político Manuel Acosta Larena, de 47 años, el día 24 de junio. Un mes más tarde, el 22 de julio, ¨encontraron colgado¨ a Cecilio Echevarria Hernández, de 54 años. Posteriormente como castigo por esos incidentes el jefe de policía en la localidad, Miguel López Santana, fue ascendido a teniente coronel.

• En la prisión de máxima seguridad ¨Kilo 8¨ de Camagüey a finales de julio los carceleros mataron a golpes con barras metálicas y otros objetos a 3 reos, dos de ellos nombrados Amaury Medina Puig y Carlos Rodríguez Labrada, este último de 24 años, tras una reyerta entre los presos.

En todos los casos descritos los familiares llevan a cuesta el dolor por la pérdida de sus seres queridos y el sufrimiento de que las autoridades del Gobierno, hasta ahora, no les brindan el beneficio de la justicia, ya que los militares con responsabilidad por las muertes de los reclusos no son juzgados y todos gozan de impunidad.

Las evidencias expuestas indican que estamos en presencia de una política oficial establecida por las altas esferas del Régimen para conservar el poder a toda costa, sin escatimar en el empleo del terror. Situación contrapuesta a los reclamos de abrir una investigación acerca de las circunstancias en que murieron esos seres, sancionar con apego a las leyes a quienes sean hallados culpables y la adopción de medidas jurídicas y mecanismos para que en lo adelante no se repitan ese tipo de hechos criminales.