sábado, octubre 27, 2007

ALGUNAS OPINIONES SOBRE EL DISCURSO DEL PRESIDENTE GEORGE BUSH

Nota del blogguista

La oposición cubana tanto dentro como fuera de la Isla al discurso del Presidente George Busch, han dado disímiles opiniones que van: desde la felicitación, hasta la crítica en contra, fundamentalmente por intereses electorales ya que en su mayoría los portadores de esas críticas tienen afiliación al Partido Demócrata de los EEUU, pasando por la aceptación con reservas.

Las opiniones de la tiranía cubana y de sus repetidores de dentro y fuera de la Isla son de fácil entender.
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Tomado de http://www.nuevoacion.com
Las Tres Lecturas del Discurso de Bush.

Por Max Lesnick- (Vocero de la tiranía Cubana en EE.UU.)

De nuevo el Presidente de los Estados Unidos George Bush volvió a hablar de Cuba. Y no lo hizo esta vez en Miami como de costumbre, sino en Washington, como para darle mayor resonancia y categoría a sus palabras. Así pudiera pensarse que se trataba de un discurso trascendental de Estado.

Sin embargo tres lecturas distintas se les pueden dar a las manifestaciones del presidente norteamericano, dependiendo de la audiencia receptora.

La primera lectura es la que se le ha dado en Cuba tanto por el gobierno Revolucionario como por los más de once millones de habitantes de la isla. Fue in discurso agresivo, cargado de subversivas intenciones, incitando a la revuelta de la población y a crear una situación de inestabilidad en el país, a la vez que reclamaba una sublevación militar a través de un Golpe de Estado de las Fuerzas Armadas contra el sistema legal de la nación.

No por gusto la respuesta del Ministro de Relaciones Exteriores Felipe Pérez Roque fue de contundente rechazo ante tales amenazas de Washington. ¡Coraje! Y más ¡coraje! Puede con esa palabra resumirse la posición cubana.

La segunda lectura es la que se le ha dado en el mundo internacional de la diplomacia, donde se califican las palabras del Presidente Bush como “Mas de lo mismo”, lo que quedó más que evidenciado en lo que ocurrió en el salón del Departamento de Estado donde hablaba el Presidente Bush, cuando fue el silencio más absoluto y sin aplauso alguno para el mandatario norteamericano, lo que hubo de parte de los embajadores y diplomáticos extranjeros allí presentes.

La tercera lectura al discurso del Presidente Bush fue la que se le dio en Miami. El Presidente no había hecho otra cosa en sus palabras, que pagar el compromiso de hablar “duro y contunde contra el gobierno cubano”, para así complacer a sus amigos y aliados de la extrema derecha del exilio cubano, que en estos momentos se sienten desmoralizados y en peligro de bochornosa extinción como consecuencia de la fracasada política del gobierno Republicano del propio Presidente Bush.

Las tres lecturas al discurso presidencial son válidas. Por lo que en Cuba nadie baja la guardia, por aquello de que hombre precavido vale por dos y que guerra avisada no mata soldados.

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El discurso del Presidente de EU sobre Cuba y los cubanos.

Por Enrique Artalejo

Mucho he oído y más he leído sobre el discurso pronunciado por el presidente de Estados Unidos, Jorge Bush, unos opinan que no hubo nada nuevo, otros que fue más de lo mismo y algunos me han pedido mi opinión. Como no tengo contactos en la Casa Blanca ni tampoco en la Calle 8, mi opinión es solamente la de un cubano de a pié.

Que no es nuevo pero si muy poco frecuente… no recuerdo cuando fue la última vez que un Presidente de este país le dedicó poco más de media hora para hablar solamente de Cuba y los cubanos.

Que si me resultó nuevo y lo más importante del discurso, se dirigió a los militares, les dijo que cuando llegue el momento tienen que optar por defender una dictadura fracasada por casi 50 años o ponerse del lado del pueblo de Cuba y apoyar la libertad etc.

Esto me lleva a pensar lo siguiente, a lo largo de muchos meses hemos visto comparecer a los múltiples programas espectáculo-noticiosos, a muchos ex- miembros de la tiranía castrista, incluidos militares que ostentaban altos cargos y rangos y que han expresado públicamente que mantienen contactos, con el gobierno de Estados Unidos y con ex-compañeros dentro del ejercito cubano que desean un cambio, y que están insatisfecho con la situación actual. Si todo esto es verdad, el mensaje del Presidente de Estados Unidos a esos militares y al pueblo de Cuba fue claro y positivo. El movimiento se demuestra andando… muevan ficha y nosotros los respaldamos.

¡A dios rogando… pero con el mazo dando !

Yo recuerdo cuando los estudiantes de la Universidad de La Habana, a fines de los 50, decidían bajar por la escalinata hacia la calle San Lázaro, la policía desde abajo… tiraba según ellos… al aire… la escalinata hacia la Rectoría era alta y los tiros nos pasaban muy cerca de las orejas, nadie viraba y nadie iba armado.

Cuando un pueblo quiere quitarse una tiranía de encima… no hay poder que lo pare… el resto es… como una buena parte del discurso del Presidente… pura retórica.

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UN POCO DE HISTORIA

Por Juan Cuellar

En 1983, Ronald Reagan en un discurso en Orlando ante la Asociación Nacional Evangélica se refirió al comunismo soviético como el "imperio del mal. "Sí, oremos por la salvación de todos aquellos que viven en la oscuridad de ese totalitarismo. Oremos para que puedan sentir el gozo de conocer a Dios. Pero hasta que eso suceda, estemos alerta al hecho de que mientras ellos predican la supremacía de su estado, declaran su omnipotencia sobre el individuo y predicen su eventual dominación sobre los pueblos del mundo, ellos son el foco del mal en el mundo moderno."
La confrontación de Reagan ante el comunismo soviético era fuertemente criticada. La columna de Anthony Lewis en el New York Times calificó la frase como "primitiva y peligrosa". Historiadores, como Henry Steel Commager, catalogaron el discurso como el peor en la historia de un presidente en los EE.UU. El Senador Edward Kennedy, ante un grupo de pacifistas, declaraba: " Yo hubiese deseado tener una administración más preocupada en prevenir una guerra nuclear y menos preocupada en prepararse para un conflicto nuclear”. En 1984, en la Convención Nacional del Partido Demócrata, Thomas "Tip" O'Neill, Speaker de la Cámara, dijo: " El MAL está en La Casa Blanca en estos momentos" , en referencia a la frase "imperio del mal" que le atribuyó Reagan al imperio Soviético.

Ningún presidente en la historia del exilio cubano en los Estados Unidos, incluyendo al propio Reagan, ha sido más consecuente y definido en su mandato con una política hacia Cuba que el presidente George W Bush. Desde que tomo el poder nombró a más cubanos-americanos en puestos claves y de poder en su gabinete que ningún otro presidente norteamericano. Resistió los poderes de los Intereses creados que querían y aun quieren el levantamiento del embargo. Amenazó con paralizar la nación si alguna enmienda exigía el más mínimo cambio de su política dura en contra del régimen de Castro en el presupuesto que aprobara el Congreso. En el 2003 creo la comisión de Asistencia para una Cuba Libre (Commission for Assistance to a Free Cuba) Ver reporte del 2006 aqui y ese mismo año, Bush le pidió al Departamento del Tesoro la expansión al reforzamiento de las restricciones impuestas y prevenir los viajes excesivos e ilegales a Cuba. Las rigurosas medidas en cuanto a los viajes y los intercambios académicos implementada por Bush pueden verse aquí en este reporte del historial de la restricciones desde el comienzo del embargo de los EE,.UU a Cuba. Apriete aqui

También Bush exigió, por orden ejecutiva en el 2003 que se hiciera público en las páginas de las Oficinas de Bienes Extranjeros (OFAC) todas las violaciones en un compendio mensual. Ver página , en donde claramente se observa el éxito de su administración en procesar legalmente a los violadores del embargo. Nunca sus predecesores combatieron dichas violaciones con tanta dedicación.

En su cuarto discurso sobre Cuba, el pasado miércoles, Ver texto aquí, Bush dejó claro su posición y sus objetivos. Igual que Ronald Reagan cuando dijo en su famoso discurso en Orlando: "La verdad es que un congelamiento nuclear ahora sería un fraude peligroso, porque sería una mera ilusión de paz. La realidad es que debemos encontrar la paz a través de la fuerza." El presidente Bush dijo: "La vida de los cubanos no mejorará bajo el sistema de gobierno actual. No mejorará cambiando un dictador por otro. No mejorará si buscamos acomodarnos con una tiranía en nombre de la estabilidad. Los Estados Unidos no le dará oxígeno a un régimen criminal que victimiza a su propio pueblo. Nosotros no apoyaremos los caminos viejos con nuevas caras, el viejo sistema con nuevas cadenas. La palabra del futuro de Cuba no es Estabilidad. La palabra clave es LIBERTAD."

Nueve años después del discurso histórico de Ronald Reagan, la Unión Soviética dejó de existir. Las fuerzas que se opusieron a su poíitica no pudieron evitar el desboronamiento de la Cortina de Hierro. Hoy, los mismos rostros y las mismas cadenas de la oposición a Reagan, se oponen a la política de Bush a Cuba.

La Agencia de noticias Sovietica TASS respondió al discurso de Reagan con lo siguiente “La frase ‘ imperio del mal ’ demuestra que el presidente Reagan piensa solamente en téminos de confrontación belicosa, lunática y anticomunista."

Varias horas despué del discurso del Presidente Bush, Felipe Pérez Roque declaraba que Bush utilizaba un "lenguaje amenazante y altanero que incita al cambio de régimen en Cuba, incluso por la fuerza".

¿Coincidencias? O ¿Se está repitiendo la historia?

Si hay algo en la posición de Bush hacia el "Gulag" castrista contrapuesto a la política de Reagan al "Imperio del mal" ha sido la respuesta que recibieron de la oposición en ambos países. Mientras que la oposición en la antigua Unión Soviética felicitaron al presidente Reagan por su posición dura y firme ante el Kremlin, incluyéndose al famoso disidente Aleksandr Solzhenitsyn y autor de la obra El Gulag, los disidentes cubanos han criticado fuertemente las palabras de Bush. Una incongruencia por parte de la disidencia y la oposición cubana frente a su propio destino y la historia. Ver respuesta de disidentes aqui. Una miopía que ha llegado, incluso, a cegar a algunos exiliados.