martes, octubre 23, 2007

¿ELECCIONES EN CUBA?

Tomado de Cuba Democracia y Vida.org

¿ELECCIONES EN CUBA?.


Por Iliana Curra.

Las noticias sobre las supuestas elecciones en Cuba atiborran la Internet y los periódicos del mundo. Tal parece que son ciertas…si no estuvieran sucediendo en Cuba, la isla sometida por una dictadura de medio siglo, siempre con la complicidad de los países democráticos y libres.

Se habla de elecciones, que si el pueblo salió a votar, que si el vejete tuvo la oportunidad de hacerlo desde su escondite secreto, no podían faltar fotos del otro dictador, Raúl Castro, con una guayabera cubana, los pioneritos rígidos como una vela al lado de las urnas. En fin, todo un teatro grotesco y ridículo para que se lo crean aquellos que evidentemente les faltan neuronas para pensar o analizar la realidad de un sistema engañoso y tiránico.

¿Elecciones en Cuba? Claro que no. En Cuba no existen elecciones hace mucho más de 50 años. ¿Elecciones para qué? En Cuba existen votaciones de algo que ya fue escogido por el Partido Comunista de antemano. Esto es válido para todo lo que sea elegir, ya sea la dirigencia de un sindicato a nivel de empresa, fábrica o lo que sea, o cualquier cosa que se le ocurra donde el control absoluto del único partido es tan férreo como el control de la prensa oficialista…la única también, por cierto.

Pero las noticias fluyen y corren por el mundo entero anunciando que, en Cuba hubo elecciones, que un alto por ciento del pueblo votó y que la disciplina fue algo digno de admirar en ese pueblo combativo y revolucionario. A fin de cuentas el papel aguanta todo lo que le pongan. Hasta una comisión electoral y todo para que nadie tenga dudas de la seriedad con que se realizan unas elecciones en Cuba. El balance positivo y esa esperada respuesta del pueblo, son cosas que nadie puede dudar: lo dice el retrete Granma.

Y el viejito tirano, quien se extingue en su demencia senil y en sus turbulentas pesadillas llenas de paredones y sangre, también votó. Desde un lugar secreto de la isla y con un supuesto testigo de su colegio electoral, llenó su boleta y votó por él mismo, porque su puesto no se lo cede a nadie ni en la agonía total. Que nadie dude que todavía sigue siendo el rey, como el corrido mexicano.

Pero las agencias acreditadas en la isla hasta repiten lo que dice el retrete, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, dando una falsa credibilidad a la mentira más grande que pueda existir en una dictadura, no vaya a ser que los saquen de allí y se pierdan la noticia que todos quieren dar.

Y así, lees y lees que en Cuba se realizaron unas elecciones fenomenales, grandiosas y dignas de copiar por ésos que por ahí votan por un presidente por solo cuatro años. Cuando todas estas votaciones ¿elijan? a los concejales o diputados a la asamblea del Poder Popular, vendrán otras farsas maquilladas de elecciones para ¿escoger? a los superdirigentes que llevarán al país por ese mar de felicidad que tanto le gusta al naciente dictador de Venezuela, Hugo Chávez, el cual copiará en algún momento todo este modelo tramposo y confuso de algo que llaman elecciones, pero que no es más que una forma establecida para aparentar una sociedad genuinamente democrática, pues muy bien que se lo creen aquellos que les importa un comino que el pueblo viva reprimido, los presos políticos pateados por solo opinar y la oposición sea víctima del vandalismo oficial de turbas paramilitares dispuestas a matar, si fuera preciso, porque, a fin de cuentas, en Cuba hay libertad para votar.

¿Elecciones en Cuba?: claro que habrá, pero en una Cuba libre, cuando realmente puedas escoger y logres llegar directamente a una urna sin la presencia de un pionero comunista vigilando, ni el Partido Comunista detrás de ti acechando que no invalides una boleta, o cuando no te de la real gana de hacerlo sin que prácticamente te saquen de tu casa de forma obligada, porque hay que cumplir con las cifras ya dichas de antemano.

Cuando puedas escoger realmente y te pares en la puerta de un colegio electoral pidiendo votar por éste o aquel, o porque no votes por ellos, sin que te suceda como a Guillermo Fariñas, quien fuera arrestado por oficiales del aparato represivo mayor: la Seguridad del Estado. Para ese entonces cada cual tendrá, no solo el derecho de votar, sino el derecho de vivir en un país donde no sientas asco por tantas mentiras y tanta complacencia internacional.