CUBA NO VALE 100 MIL BARRILES DE PETRÓLEO DIARIOS
Cuba no vale 100 mil barriles de petróleo diarios
23 de octubre de 2007
La Habana – www.PayoLibre.com – Los bloques institucionales que suscribimos está declaración hemos intercambiado meditadamente, y con honda preocupación, a propósito de la reciente visita a Cuba del presidente venezolano Hugo Chávez Frías, portavoz singular de su propio movimiento: el chavismo, una tardía reproducción del fidelismo.
Independientemente de las diversas visiones que nos distinguen como liberales, democristianos y socialdemócratas, entre otros, ponemos a un lado nuestras diferencias para denunciar claro, alto y a una sola voz que Cuba está en peligro una vez más en su historia.
Tras la independencia de España, no pudimos completar nuestro proyecto de nación por la ingerencia norteamericana, la corrupción y el débil nacionalismo de los gobiernos republicanos. Después de la revolución de 1959, la imagen y pujanza de su nacionalismo se derrumbó en medio de los intereses geoestratégicos de otra potencia imperial, como lo fue la ex Unión Soviética.
Hoy, cuando por tercera vez se abre la oportunidad de construirnos un auténtico hogar nacional, volvemos a caer víctimas de ese pulso imperialista que siempre ha corrido por los nervios de algunas naciones sudamericanas, resurgido en el siglo XXI con el nombre de chavismo, y en nombre de los pueblos.
Con las diferencias de contexto y de historia, Cuba ha corrido la misma suerte que la de la nación polaca en su pasado: rota, más de una vez, por el juego de intereses que nos son ajenos. Para nosotros han sido más de 100 años de conspiración de las elites contra el proyecto nacional cubano.
Ello constituye una humillación, y como cubanos nos sentimos profundamente humillados ante la afrenta a nuestra soberanía nacional, que ya tuvo su antecedente en las declaraciones hechas por altos funcionarios cubanos en Venezuela afirmando, en una inadmisible cesión de soberanía, que Cuba tiene dos presidentes. Muchos ciudadanos expresan el mismo sentimiento de humillación.
El paseo imperial que el presidente venezolano ha hecho por nuestro país, y acostumbra hacer por otras naciones latinoamericanas con el contubernio de gobiernos que se auto humillan, enerva y concita nuestras sensibilidades nacionales y nos alerta con claridad sobre el compromiso que debemos asumir para darnos un nuevo país de los cubanos, con todos los cubanos y para los cubanos. Ilustra, además, sobre cuál es el sentido de nación de ciertas elites en el país: ninguno.
Cuba no necesita liderazgos grotescos ni vale 100 mil barriles de petróleo diarios. En este punto, invitamos a aquellos que se llaman a sí mismos revolucionarios, pero que aman a su país más que a su revolución, -que desde luego no son lo misma cosa- a que meditemos juntos acerca de los peligros que constituyen las rondas imperiales por nuestra nación. Es por ello que, dentro de los diferentes espacios de alternativas y propuestas, creados por los grupos pro democracia en Cuba, debemos hacer una meditación, necesaria y urgente, con el fin de encontrar, sin ingerencias de ningún país, soluciones verdaderamente nacionales a todos nuestros problemas.
El chavismo, -que no es más que la combinación culturalmente impresentable de caudillismo, populismo, petrodólares, guapería asistida y amenazas a todos los que en América Latina no compartimos una pobrísima e irresponsable visión de nuestras potencialidades como región- no puede enseñarle nada a los cubanos ni en términos de izquierdas, democracia, cultura, ni de instrucción e industriosidad.
Es bueno recordar, para quienes siguen apostando a los regímenes inmaduros que asocian un proyecto político con un individuo, que Venezuela hoy es uno de los países más violentos y más corruptos del mundo, que enmascara la reproducción estructural de la pobreza en la bonanza petrolera y la megalomanía.
Cuba puede necesitar de Venezuela, como de cualquier país del mundo, pero ciertamente puede y debe prescindir del chavismo: el camino más seguro a ese fracaso que nos colocará mañana en los brazos de otras dependencias imperiales.
La interdependencia entre las naciones, inevitable en un mundo globalizado y que exige muchas solidaridades, debe ser asumida con respeto y responsabilidad por nosotros mismos como nación.
Convergencia Liberal
Fernando Sánchez López
Reinaldo Hernández Cardona
Pedro Ordóñez Rodríguez
Ángel R. Gonzáles Saladrigas
Arco Progresista
Manuel Cuesta Morúa
Leonardo Calvo Cárdenas
Denia Rodríguez del Toro
Juan Lázaro Besada
Frente Republicano de Cuba
Reinaldo Gante Hidalgo
C. Roberto Calimano Robaina
Carlos B. Lazo Pérez
Concertación pro Diálogo y Reconciliación
Antonio Torres Justo
Carlos Aitcheson Guzmán
Ignacio Padrón Navarro
Alianza por una Nueva Nación
Rafael E. Ávila Pérez
Carlos Miyares Falcón
Carlos Ríos Otero
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