jueves, octubre 11, 2007

ENTREVISTA A CARLOS ALBERTO MONTANER POR GABRIEL BRUST

"La democracia liberal acabará imponiéndose"


Entrevista a Carlos Alberto Montaner

Por Gabriel Brust, Porto Alegre (Brasil) *


Cultura: Ud. dice que España y Portugal fueron potencias excéntricas aunque aceptaron la condición de países occidentales. En su interpretación,¿continúa la América Latina aceptando este rumbo de abandonar la excentricidad, en lo que respecta a la política?

CAM: Para poder desarrollarse y competir en Occidente, la América Latina necesita abandonar la idea de que hay algo diferente al Occidente, e incorporarse, como hicieron Esspaña y Portugal, al mundo occidental. Así como lo hace Chile, y, de alguna manera, lo que hacen Holanda, Dinamarca y los denás países occidentales. Es necesario integrarse a ese mundo com gran firmeza.


Cultura: ¿Cuál es la principal explicación para el apego de la política latinoamericana a las formas antiguas?

CAM: Tiene que ver com la vieja tradición, en el Brasil, en México, y, de alguna manera, Venezuela, del apego al positivismo. En el Brasil y México fue muy fuerte, y la tradición positivista se prolongo. Lo que era uma especulación filosófica se convirtió en um modelo de gobierno, y ese modelo implicaba que el Estado sería el poder director esencial en la creación de riqueza y de las condiciones para que las personas fueran felices. Eso tiene consecuencias muy graves, porque sobre esa tradición se montan casi que inmediatamente el socialismo, el fascismo o el militarismo... todas las variantes antidenocráticas que son contrarias a la esencia republicana. Hay uma expresión de Alan Greenspan (economista norteamericano) que usa en sus memorias en la parte de América Latina, que es “inercia idiológica.” Eso nos lleva a repetir el mismo horror, buscando el desarrollo no como consecuencia de las acciones de las enpresas privadas, sino como consecuencia de las decisiones del Estado. Eso es muy grave, porque ya sabenos a dónde conduce.


Cultura: El positivismo es entonces una herencia maldita?

CAM: Su origen es francesa, pero allá no echó raíces. Comte (Auguste Comte, filósofo francês fundador del positivismo) incluso fue recluído en un manicomoo en Francia. Pero, en América lo tomamos muy en serio. Sucede que las personas ni recuerdan lo que fue el positivismo. Las maneras de entender las relaciones entre la sociedad y el Estado se encuadran en esta época. Es sobre esa tradición que se montan el resto del socialismo, de izquierda o derecha, y el militarismo. Ambos son parte de uma misma família.


Cultura: Al mismo tienpo que se dice que la denocracia retrocedió en América Latina, com Hugo Chávez en Venezuela y Evo Morales en Bolívia, también se dice que la evolución hacia el aprofundamiento de las denocracias liberales es inevitable. ¿Com cuál de las corrientes concuerda Ud?

CAM: La democracia liberal acabará imponiéndose porque, al final, la realidad siempre acaba imponiéndose. Ahora están entrando en Venezuela, probablemente en Ecuador, y seguramente en Bolívia, gobiernos que son de ese populismo de izquierda estadista, y eso va a fracasar, como siempre fracasó.


Cultura: ¿Y puede costar muchos años?

CAM: Puede costar muchos años, puede liquidar otra generación entera.


Cultura: La visión internacional del gobierno de Lula es de modernidad, con uma política econômica liberal, distante de Chávez. Internamente, sin embargo, se habla de ataques a la libertad de prensa y en um aparejamiento del Estado sin precedentes. ¿Quién es el verdadero Lula?

CAM: Lula tiene um corazón populista de izquierda, pero la realidad brasileña, la estructura política brasileña basada en su Estado Federal y el juego de las fuerzas políticas del país impiden que él gobierne com su corazón, y tenga que gobernar con la cabeza de Fernando Henrique Cardoso y de otras fuerzas políticas que colocaron al Brasil en uma dirección que costaría mucho trabajo cambiar sin causar grandes confrontaciones. Lo que prima en Lula, más que la moderación, es la prudencia política. Y muchas veces esa prudencia juega contra sus propias convicciones.


Cultura: ¿Podría citar un ejenplo?

CAM: Creo que a Lula le gustaría que Chávez entrase en el Mercosur, pero el parlamento brasileño se resiste. Aparentenente, Lula tiene uma relación muy buena, en el terreno personal, com el Presidente Bush. Aún así, cuando se leen los papeles del Foro de São Paulo y se ve el grupo que rodea a Lula, no hay duda de que, ideológicamente él es contrario a la denocracia liberal. Le gustaría que el país fuese más de izquierdas y más revolucionário, pero no puede.


Cultura: ¿La fuerza de las elites tradicionales del Brasil juega um papel importante para contener a Lula?

CAM: Si. La historia del país, el tenperamento del brasileño, muestran uma historia mucho más racional que la de América Latina. Es más difícil convocar a los brasileños a la locura que a los argentinos o cualquier outro pueblo de América Latina.


Cultura: Se acusa a la oposición liberal a Lula de ser ineficiente, de no haber conseguido sacar provecho de los numerosos escándalos de corrupción para sacudir al Presidente. Ya el PT acostumbraba ser implacable cuando estaba en la oposición. ¿Esa debilidad de la oposición de la izquierda es común en América Latina?

CAM: Sí, es común. El nivel de agresividad de la izquierda es infinitamente mayor que, digamos, el de la democracia liberal.

Cultura: ¿Podría arriesgarse a darnos uma hipótesis del porqué de eso?

CAM: Tiene que ver com los grupos sociales que conforman la izquierda: grupos que exaltan el rencor de clase y que entienden que las diferencias sociales son consecuencia de uma actitud injusta de sus opositores. La reacción a eso es de uma violência que no se vê en el centro-derecha liberal, mucho más tolerante. Aparte de eso, la izquierda puede defender a dictaduras repugnantes, como la de Castro, o aliarse fácilmente a la teocracia iraní, sin encontrar ninguna contradicción.

* Para Jornal Zero Hora (www.zerohora.com), Porto Alegre / Octubre 9, 2007