miércoles, octubre 10, 2007

SER LIBRE NOS INSPIRA

Ser libre nos inspira


Yosvani Anzardo Hernández

9 de octubre de 2007

Holguín, Cuba – www.PayoLibre.com – “Honrar, honra”, dijo Martí. Bueno, en verdad él dijo tantas cosas y calló, como es lógico, tantas otras, o las interpretó a su manera, que hoy tenemos que deslindar entre lo correcto y lo incorrecto, pero eso es humano.

De cualquier manera lo que si sé es que deshonrar, deshonra y lo digo yo, que he tenido el honor de nacer y luchar, en, y por, una Cuba marcada por el pasado con la señal de la bestia, y, ¡qué bestia señores míos!, que ha llenado de ultrajes la patria, ha desmembrado las familias, destruido el país y corroído toda la sociedad, mostrando al mundo el rostro sufrido de un pueblo sumiso y por demás cobarde que no es el verdadero pueblo cubano, sino la esencia de sus bajos instintos.

Deshonrar a tantos hombres y mujeres durante tanto tiempo porque estos poseen la libertad de equivocarse otorgada por Dios, le ha de asegurar un lugar en el altar del desprecio eterno al tirano, y en él, sin dudas, será acogido por el diablo.

El arte de decir bien, se aprende; la vocación por vivir la libertad diciendo la verdad, nace contigo.

Los jóvenes de hoy somos el resultado de la actitud viril y desinteresada de los jóvenes de antes y después del 59 que asumieron el sagrado sacramento de su matrimonio con la patria: los de Bahía de Cochinos, el Escambray, Hermanos al Rescate y de todos los que han hecho suyo el dolor de todos.

Los tiempos cambian y con ellos los métodos de lucha, pero los principios siempre serán los mismos.

El verdadero patriota no hace a un lado al hermano de lucha por diferencias que han de pasar por debajo del bien común: la libertad de la patria. No hay gloria alguna ni gozo posible en la hegemonía y el protagonismo aunque nuestras acciones se emprendan en nombre del amor. Démonos las manos como uno solo, precisamente porque somos muchos, diferentes, pero los mismos, porque somos todos cubanos. Los jóvenes necesitamos hoy más que nunca y con urgencia de la experiencia y sabiduría de las generaciones que nos antecedieron. No existe árbol frondoso sin raíces robustas, ni han de llegar jamás las aguas del manantial al mar si el río no le muestra el camino que ha hecho con su cuerpo. Unidad es la palabra de orden, de los de antes con los de hoy, los de hoy con nosotros mismos. Los de siempre con nuestras raíces.

Tal parece que la tolerancia es una virtud ajena a nuestra forma de ser y hacer, cuando en verdad ha de ser la esencia y fundamento de nuestros reclamos por el respeto al pluralismo y la diversidad, la democracia y la voluntad de avanzar por un mismo camino que nos ha de llevar a ser viento en cuaresma y no hoja seca; lluvia y sol sobre la tierra y no pasos perdidos en la misma. Y es que sin dudas vuestras huellas son las mías porque calzo tus botas y ser libre nos inspira.

Agencia de prensa Jóvenes sin Censura