ALÓ MAJESTAD: " POR QUÉ NO TE CALLAS "
A Naomi Campbell, la eterna chavista
Por Yaxys D. Cires Dib
El "por qué no te callas" del Rey a Hugo Chávez y su posterior retirada del salón cuando Daniel Ortega arremetía contra la embajada española en Nicaragua, ha sido portada en casi todos los medios de comunicación en Iberoamérica. Cierta y desgraciadamente lo sucedido en Santiago de Chile no ocurrió en el marco de una interpelación al gobierno chavista por su deriva totalitaria, sino, mientras se exigía respeto hacía la figura del ex -presidente Aznar a quien Chávez había llamado "golpista" y "fascista". Pero dos días después, tenemos que pensar de qué manera puede ayudar lo ocurrido a los demócratas venezolanos, de lo contrario caeríamos como corderos en la estrategia del liberticida que pretende crear grandes cortinas de humo en debates externos para ocultar el desastre de su país.
De frente a la actual realidad política de Venezuela, marcada por el próximo referendo constitucional en el que estará en juego lo poco que queda de democracia y mercado en ese país, se pueden hacer por lo menos dos proyecciones, aunque partiendo de que sus efectos podrían ser muy limitados en el tiempo. Una primera posibilidad, es que Chávez intente sacarle provecho a la reacción del Rey o a su escaramuza/contra-respuesta retórica posterior exacerbando los sentimientos antieuropeos en Venezuela, principalmente entre aquellos que creen que la culpa de todos los males está "en la grandes potencias" y en "las malditas empresas extranjeras".Que el diferendo sea con España, la antigua metrópolis, puede ser utilizado aún más con ese fin. De hecho uno de los pilares del neopopulismo es el discurso indigenista y antiespañol. En uno de los medios oficialistas de Venezuela titulaban así: "El Rey manda callar a sus antiguas colonias". En efecto, la propaganda chavista puede presentar a Venezuela como la gran víctima del monarca que mandó callar a su presidente o como la que se enfrentó –aunque tarde- a las "intenciones" de silenciarla. Ello movilizaría a los votantes más radicales o ignorantes y entretendría a la gente por un tiempo.
Pero podríamos hacer otra lectura o capitalización del momento. Don Juan Carlos es conocido internacionalmente por su papel rector en la transición española hacia la democracia. Durante los treinta años de monarquía constitucional ha defendido los frutos de aquel consenso nacional que se logró a raíz de la muerte de Franco en el que participaron fuerzas políticas de distintos signos. Un hecho muy significativo fue su valiente oposición al alzamiento de algunos militares que pretendían frustrar el avance del sistema democrático en febrero de 1981. Al Rey de España se le identifica en su nación y en el exterior como un demócrata y no como un golpista. Se le identifica como un iberoamericanista y no como un vulgar neocolonizador. Por ello, la actitud del Rey en la Cumbre debe servir para que muchas personas de buena voluntad y medios de comunicación fijen sus ojos en Venezuela, en lo que en sus calles sucede y en especial, en el aumento de las violaciones a los derechos humanos.
Dicho lo anterior, no se puede ser indiferente ante la deriva totalitaria de Chávez ni premiarle con nuestra aquiescencia ante sus descaros internacionales. No se le puede tratar como a "señorita" mientras sigue en sus nefastos empeños. Y prueba de su descaro es la gran cara que tiene para acusar de golpismo a otros, cuando él lideró un golpe de estado, o para acusar de colonialistas a otros, mientras tiene sus petro-narices metidas en casi toda la región. Hoy los analistas españoles debaten sobre cuál debería ser la respuesta adecuada al gobierno chavista por sus palabras contra Aznar y por las posteriores declaraciones dando a entender que el Rey estaba al tanto del golpe de 2002 y donde llama "excremento" al presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. Hay quien opina que se deben activar los mecanismos diplomáticos llamando a consultas al embajador en Caracas o leerle la cartilla al embajador de Venezuela en Madrid. Otros creen que hay que bajar la tensión del asunto. Creo que la mejor forma de responder a Chávez es apoyando a los demócratas venezolanos mediante los medios de comunicación y la denuncia constante de los atropellos gubernamentales. Esa sería una formidable consecuencia de lo que se inició con el "por qué no te callas". Según los medios españoles, la popularidad del Rey ha aumentado más con su actitud frente a Chávez, ello, entre otras cosas, evidencia que la mayoría de los españoles deploran al ex coronel y aprecian a quienes se enfrentan sin miedo a los autoritarios.
1 Comments:
muy bien Yaxys, me parece bien y moderado tu artículo, ojalá todos aprendamos la lección del ex-Presidente Flores cuando le plantó unas cuantas verdades al Sátrapa mayor en su cara, don Juan Carlos no fue menos y los que amamos la libertad (y las libertades), la democracia y el respeto a los derechos humanos se lo agradecemos. Saludos.
Chicho El Cojo
newhacker2000@hotmail.com
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