BARACUTEY CUBANO

Por Iliana Curra.

Siguiendo los acontecimientos en Venezuela, me doy cuenta que va quedando menos por hacer. El golpista militarote, Hugo Chávez, toma el control del país a medida que pasa cada día, cada hora, cada minuto. Se ha robado la nación poco a poco, ya sea reprimiendo o sobornando, todo gracias a la abundancia de dólares que entran debido al precio del petróleo.

Ya Venezuela no es la misma de hace 10 años atrás. Las condiciones se van dando a medida que se controla cada palmo del país. La gente ya no es la misma, ahora se compone de una población dividida donde el histerismo chavista va a la par del control gubernamental. Los militares tampoco son los mismos, ahora son los que pudieran decidir si retornan la democracia a la nación o se someten para siempre convirtiéndose en el brazo armado de la represión brutal que necesitarán para frenar las protestas de los estudiantes y aquellos que se oponen abiertamente a la implantación de una nueva forma de gobernar: una tiranía democrática.

Sé que “tiranía democrática” son palabras antagónicas, pero sirven para calificar un régimen donde ha habido de todo, desde elecciones con apariencia real, hasta trampas y reconocimientos internacionales. Pero a partir de ahora ya se acabaron las manipulaciones. Hugo Chávez tiene un récord donde se le conoce como violento cuando tiene que serlo, y cuando tenga el control absoluto comenzará una depuración política donde muchos irán a la cárcel, pero no por razones políticas, serán encausados por delitos comunes prefabricados o por leyes que regirán el comportamiento a seguir. Cualquiera que se salga de la raya conocerá el rigor de un sistema que no cree en el respeto a los derechos humanos. Todo lo contrario.

Los estudiantes que protestaron contra el cierre de RCTV en aquel momento se pronunciaron que eso no se debía a problemas políticos, quizás no querían darse cuenta que detrás de cada censura del gobierno hay una represión política. El golpista de Chávez supo maniobrar bien esta situación y les ganó por cansancio. Nadie puede estar en la calle protestando todo el tiempo porque la vida no da para tanto. A no ser que sea una decisión final.

Ahora vuelven a la carga, quizás con más conciencia de la realidad política de su país. Es como único lograrían avanzar en un sistema donde ya existen turbas que le salen al paso, apoyadas por policías antimotines. Venezuela pudiera enfrentar un derramamiento de sangre si los militares decentes no intervienen en esto. Sería lo único que realmente pudiera terminar con esta situación, además de otros factores necesarios para apoyarlos.

( Raúl Isaías Baduel )

Ahora el ex ministro de Defensa, Raúl Isaías Baduel, sale a la luz pública para denunciar lo que él mismo ha apoyado todo el tiempo. Incluso, es el máximo responsable de que el golpista Hugo Chávez continúe en el poder. ¿Es realmente seria su indignación por lo que hace el presidente de Venezuela? Me cuesta mucho trabajo creerle a ex militares arrepentidos, mucho menos cuando ha esperando tanto para hacer lo que ahora está haciendo, cuando es casi imposible frenar a un maniático obsesionado de poder. Pudiera estar actuando conforme con un resentimiento personal, o sabe Dios qué es.

Los venezolanos dignos deben aprovechar el tiempo que les queda, pues de continuar el control gubernamental ya no podrán recuperar a su nación, pues irán perdiendo espacio a medida que las leyes se impongan más fuertes contra ellos. Hugo Chávez no está dispuesto a ceder un ápice porque sabe que le cuesta el mando, y eso, sí que no está en sus planes imperiales para controlar y ocupar de alguna forma a América Latina, teniendo en cuenta a los cipayos que dirigen otros países del continente a los cuales soborna todo el tiempo y ya los tiene bajo sus botas.

Quizás Venezuela tenga su última oportunidad en estos tiempos. No pueden permitir la aprobación de la reforma constitucional que los clavaría en una cruz para siempre, o al menos por mucho tiempo, pero tampoco sé cómo pudieran parar a un ególatra empedernido y ansioso de todo el poder del mundo, aliado a feroces tiranías de las cuales utiliza sus servicios de inteligencia que irán acabando con todo vestigio de rebeldía. Los cubanos lo sabemos, ya son 48 años y 11 meses de dictadura brutal con la complacencia internacional de países libres que prefieren invertir en la isla para utilizar mano de obra esclava cedida por el régimen y evitan hablar de derechos humanos, ni de prisioneros políticos.

América Latina ha caído en un profundo abismo, nadie pudiera predecir qué sucederá en los próximos años si el precio del petróleo se mantiene tan alto y el golpista militar de Venezuela sigue con sus sueños de controlarla, sin olvidar al régimen de Irán y otros aliados fuertes y capaces de apoyarlo para obtener sus ganancias a la par.

Todo esto era predecible. Se sabía que iba a pasar, por eso no entiendo a Baduel ahora, cuando fue parte de todo este proceso de control sistemático, cuando tuvo en sus manos la posibilidad de parar la ferocidad de un hombre enfermo de poder que sabía acabaría con todo vestigio de libertad. Ojala y sea capaz hacer algo digno en su última oportunidad de quedar como un venezolano decente y realmente arrepentido de haber llevado a su país a donde se encuentra.

Dios guíe a Venezuela, a sus estudiantes y a su pueblo para que salgan pronto de este pasaje oscuro y nefasto. Es lo único que puedo pedir.