BARACUTEY CUBANO

MEXICO Y SU INSENSIBILIDAD AL DOLOR CUBANO

Por Iliana Curra

No es la primera vez que el gobierno mexicano hace de las suyas con los cubanos. Realmente nunca les ha importado mucho que los nuestros sufran una tiranía de tantos años. A fin de cuentas, no es su tiranía.

Tampoco les preocupa que los cubanos devueltos a la isla vayan a las cárceles, o sufran el status de no persona para siempre. Mucho menos les interesa los jóvenes cubanos que fueron engañados y entregados por el embajador de Mexico en La Habana a la Seguridad del Estado cuando penetraron en su sede buscando ser libres en febrero de 2002. Un acto bochornoso que no podemos olvidar. Más de una veintena de muchachos fueron condenados a largas penas, gracias a la colaboración del gobierno de Mexico con el régimen castrista. Incluso, algunos cumplieron cárcel por estar alrededor de la sede sin haber entrado. Los gritos de “Abajo Fidel” y “queremos asilo político” fueron desoídos por el gobierno de México, quien luego dijo que no eran refugiados políticos, sino económicos. El pago de Fidel Castro después fue hacer pública una llamada del presidente Vicente Fox intentando ponerlo en ridículo.

Muchos cubanos llegan al país azteca buscando la libertad que nunca conocieron, pues nacieron dentro de una dictadura militar que les impuso una pañoleta al cuello y les hicieron corear consignas rancias y llenas de rencor. Les asignaron una doctrina espantosa, una libreta de racionamiento y una ideología putrefacta que ahora otros necios quieren copiar. Pero el gobierno mexicano no quiere entender nuestro dolor. Prefiere coquetear con el vejete de Cuba para ganarse la aprobación de la dictadura militar, así como cobrar la deuda que la isla tiene con ellos. Es que no entienden: Castro no paga, mucho menos cuando le ríen sus payasadas.

Los cubanos en Mexico sufren persecución y encierro, así como son deportados sin compasión a la isla. Lo mismo que dicen los mexicanos ser víctimas en los Estados Unidos, aunque con la diferencia de millones. El gobierno mexicano exige aquí para los suyos lo que no son capaces de hacer por los cubanos en su país. A diferencia de que los mexicanos devueltos no van a parar a la cárcel. Los cubanos sí, o en el mejor de los casos, ya jamás pueden optar por ser personas en un país donde todo se convierte en un delito y, abandonar la revolución es un delito criminal.

Periodistas aztecas, renombrados y con programas nacionales, se las pasan hablando de inmigración y las redadas, del drama de la frontera, de los ilegales que viven ocultos en las sombras, pero no los escucho hablar de la realidad de los cubanos que en México ahora casi se extinguen en prolongadas huelgas de hambre, donde han tenido que protestar por las pésimas condiciones y los maltratos a que son sometidos. ¿Será porque son cubanos?
Jamás escuchamos un comentario sobre los cubanos presos en la isla por haber penetrado a la sede diplomática mexicana. Allí se han padecido los horrores del presidio sin que una voz mexicana se levante en su favor, al menos humanitariamente. Jamás su gobierno ha intercedido por los presos para conocer en qué condiciones se encuentran esos jóvenes, así como tampoco les preocupa las mujeres y niños que se encuentran detrás de las rejas en su país esperando deportación. ¿Será porque son cubanos?

Y hasta el presidente de México tiene entre sus planes viajar a Cuba. Una manera más de dar crédito a una dictadura que llaman revolución y se disfraza de democracia. Allí se abrazará, posiblemente, con el suplente de dictador, ya que el vejete no está en condiciones mentales para ello. También firmará convenios para evitar la entrada de cubanos a su país, lo cual es un derecho que tiene, pero a su vez exige a Estados Unidos que reciba a cuantos millones de su gente quiera venir para acá.

La hipocresía del gobierno mexicano ya no tiene nombre en cuanto al tema migratorio se refiere. Hasta el procurador general se lava las manos diciendo que se trata de tráfico ilegal de personas. Nadie niega que exista también negocios en todo esto, del mismo modo que existen los coyotes en la frontera mexicana, pero no se puede generalizar y mucho menos recurrir a esta justificación para echarlos a todos en un saco y devolverlos a la dictadura. También llama “ilegales” a los cubanos que entran a Mexico, pero no les gusta ese calificativo para los suyos.

Los cubanos en los Estados Unidos siempre han sido solidarios con todos los latinoamericanos. Son los primeros en acudir cuando tienen catástrofes, cuando padecen dictaduras, cuando necesitan cualquier tipo de ayuda, pero ese sentimiento no es recíproco en muchos de los casos, salvo excepciones.

El hecho de ser cubanos y ser elegibles para la Ley de Ajuste, es algo que molesta, pero pudiéramos cambiar la repulsiva dictadura que tenemos en Cuba por cualquier ley que nos beneficie. Hemos salido buscando libertad y nos hacemos solidarios con aquellos que también la necesitan. Quizás esa misma buena relación con los Estados Unidos es lo que provoca que nos rechacen, algo que no entiendo, pues es aquí donde también quieren venir todos a vivir.

La insensibilidad del gobierno mexicano con nuestro dolor es algo que debieran reconsiderar porque nosotros no somos la dictadura, esa está allá, donde muchos viajan sin criticarla, incluyendo al presidente.

Ojala pudieran entenderlo. Eso dependerá de la capacidad que tengan para ello.