LiberPress- PEKIN, 15 de marzo de 2008 - (ANSA) - El gobierno tibetano en el exilio advirtió hoy que son al menos 100 los muertos en la represión de protestas contra China en Lhasa, pese a que las autoridades de Pekín reportaron 10 decesos y dieron plazo hasta el lunes a la medianoche para la "rendición" de los manifestantes. Las autoridades chinas de la Región Autónoma del Tibet manifestaron que tendrán "clemencia" con los "rebeldes" que se entreguen en ese plazo, que vence en la medianoche del lunes, informó la Alta Corte en un comunicado. La nota advirtió que los manifestantes "incendiaron escuelas, hospitales, centros para niños, negocios y casas, y mataron inocentes civiles". La agencia Nueva China reportó, en base a informes oficiales, que fueron 10 las personas muertas durante la represión de protestas en Lhasa. Sin embargo, el gobierno tibetano en el exilio en Dharamsala, norte de la India, advirtió en un comunicado que son al menos 100 las personas muertas y reclamó una investigación a Naciones Unidas, con envío de representantes a Lhasa para poner fin a la represión. El primer ministro del gobierno en el exilio, Samdhong Rinpoche, dijo esperar que "China, que en el pasado puso fin al movimiento democrático de Plaza Tiananmen, actúe en esta ocasión con compasión y sabiduría". Las protestas comenzaron esta semana y fueron comandadas por monjes budistas. Radio Free Asia reportó que fueron vistas decenas de víctimas en las calles y citó un testigo, quien dijo que más de 20 cadáveres fueron trasladados por un camión de las fuerzas de seguridad. Otro testigo citado por el mismo medio aseguró que son al menos 80 las víctimas mortales y sostuvo que "algunas personas que llevaban alimento a los detenidos en la cárcel de Drapchi vieron 26 cadáveres de tibetanos que eran cargados en un vehículo negro". Si bien las autoridades advirtieron que no fue impuesta la ley marcial, habitantes consultados vía telefónica dijeron que rige esa norma y están impedidos de abandonar sus viviendas. La televisión china Cctv difundió imágenes de los disturbios, concentradas en ataques a comercios, mientras Kang Jin Zhong, un oficial del ejército chino en Tibet, dijo a ANSA que si bien "no están las pruebas, seguramente fuerzas extranjeras estuvieron implicadas" en los episodios. La represión en Lahsa no impedirá a los organizadores de las Olimpíadas llevar la llama olímpica hasta el Everest, la cima más alta del mundo, que se encuentra en el Tibet, advirtió hoy el vocero del comité organizador (Bocog), Sun Weide. Las manifestaciones comenzaron el lunes para recordar el aniversario de la revuelta tibetana del 10 de marzo de 1959 y rechazar la "ocupación china". Las acciones de protesta en Lhasa y otros puntos preocupan a Pekín a medida que se aproximan los Juegos Olímpicos, que se realizarán del 8 al 24 de agosto. ACZ 15/03/2008 11:19