HOROSCOPO SOBRE LA POLITICA HACIA CUBA
Horóscopo sobre la política hacia Cuba
Por Frank Calzon
La curiosidad se ha apoderado de mí. Por eso todos los días me sorprendo consultando el horóscopo para conocer si la política de Estados Unidos hacia Cuba está a punto de cambiar.
No es una locura. La experiencia me ha confirmado que el horóscopo es capaz de ofrecer un análisis más certero del futuro que las noticias que genera la coalición washingtoniana de grupos cabilderos, centros académicos y organizaciones que promueven ''unas mejores relaciones'' con el régimen de los Castro. En su campaña para cambiar la política norteamericana hacia Cuba es tan lamentable como frecuente el olvido del salvajismo del régimen que continúa negándoles los derechos humanos más básicos a millones de cubanos. Un sistema que mata, que manda a prisión a sus oponentes políticos, y que continúa apoyando la violencia antiamericana alrededor del mundo. Datos no nos faltan, como añadiré más tarde en este artículo.
Los lectores deben saber que soy el director ejecutivo del Centro para Cuba Libre. Desde nuestra organización enviamos a la isla radios, libros, plumas, computadores, máquinas copiadoras con el objetivo de romper la censura y el monopolio informativo impuesto por los hermanos Castro. Nuestra misión es promover la democracia, los derechos humanos y una transición pacifica a una economía de mercado. No es poco, pero lamentablemente no podemos competir con los recursos que utiliza el lobby procastrista para apoyar su campaña de solidaridad con los hermanos Castro.
El Centro, sin embargo, recibió la atención de la prensa la semana pasada cuando uno de sus ex empleados, que trabajaba en la Casa Blanca, renunció a su cargo. La Prensa Asociada recogía que ''un ayudante del presidente Bush ha renunciado debido a que se le acusa de haber usado de forma indebida fondos de un programa de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional''. El artículo transcribía las declaraciones del portavoz de la Casa Blanca, Scott Stanzel, que dijo que ``Felipe Sixto decidió renunciar después de haberse enterado que su ex empleador, el Centro para Cuba Libre, se preparaba a presentar una denuncia ante los tribunales''.
Quiero que los lectores de El Nuevo Herald sepan que a finales de enero descubrimos algunos problemas, iniciamos una investigación interna en menos de dos horas del descubrimiento e informamos a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional en cumplimiento de sus regulaciones.
Nuestra voluntad es firme y estamos ansiosos de cooperar con la anunciada investigación del gobierno para, como le dije al Washington Post, ``llegar hasta el fondo del asunto''.
Sixto dejó el Centro para Cuba Libre el verano pasado. Estoy convencido, basándome en la información que hemos analizado, que ningún otro empleado, ni en el pasado ni en el presente, del Centro para Cuba Libre está involucrado en el asunto. Me siento desilusionado y consternado por lo que ha sucedido y, tal y como dijeron es sus declaraciones los congresistas Ileana Ross-Lehtinen y Mario Diaz Balart, también estoy ''profundamente preocupado por las acusaciones de mal uso de fondos de los contribuyentes''. El Centro para Cuba Libre se une a ellos para pedir a la administración ``que proceda firme y rápidamente para investigar todos los hechos''.
Debo agradecer los múltiples mensajes y las llamadas de apoyo que hemos recibido en cuanto la situación salió a la luz pública. Ninguno de nosotros debe permitir que esta pesadilla impida que continuemos nuestro trabajo a favor de la democracia y del sufrido pueblo cubano. Algunos tratarán de utilizar este infortunio para su beneficio político. Pero las predicciones anónimas de algunos burócratas o de supuestos miembros de la administración o de políticos en la campaña electoral son casi siempre en beneficio propio. Hace años, cuando los Estados Unidos gastaban recursos sustanciales para apoyar los movimientos en pro de la democracia en Polonia y otros países que sufrían bajo el comunismo, las cifras no se discutían públicamente porque eran clasificadas. El valor y el coraje de los pueblos de Europa del Este fue el factor más decisivo para la derrota del comunismo; pero, es indudable, que la solidaridad internacional y el apoyo de los Estados Unidos jugaron un papel importante como lo han reconocido los ex presidentes de Polonia y Checoslovaquia Lech Walesa y Vaclav Havel.
Entonces, como ahora en Cuba, los derechos humanos eran importantes, como lo son los intereses de la nación norteamericana. No es ningún secreto que el Centro para Cuba Libre haya recibido fondos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para ayudar a promover la democracia en Cuba. El Centro informa sobre estos gastos a la administración y, según la ley, no podemos gastar un solo centavo de los fondos que recibimos del gobierno para la promoción o la defensa de la política norteamericana hacia Cuba dentro de los Estados Unidos. Nosotros defendemos esa política porque creemos que es la correcta, y los gastos asociados con ese trabajo se pagan con donaciones privadas.
Esto nos lleva a una cuestión importante: ¿Cuánto gastan en Washington los que quieren cambiar la política de Estados Unidos hacia Cuba, los que quieren levantar las sanciones unilateralmente sin exigir a cambio que hayan elecciones libres en la isla, sin exigir la liberación de los presos políticos y sin siquiera mencionar la lamentable situación de los derechos humanos en Cuba? ¿Quién financia el lobby procastrista, el lobby antiembargo?
Yo creo que ya es hora de que, en las páginas de los periódicos y la prensa electrónica, se recojan respuestas a esas preguntas. También creo que ya es hora de relegar las ''predicciones'' anónimas sobre cambios en la política norteamericana hacia Cuba a las páginas del horóscopo. A las caricaturas, a la cuales pertenecen verdaderamente.
Dtor. Centro por una Cuba
Libre, Washington DC
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