domingo, mayo 25, 2008

BALADA DE MAYO

Balada de mayo


Por Manuel Vázquez Portal.
El Nuevo Herald

Pedro Luis Boitel expirará hoy mismo en una cárcel cubana. La naciente policía política tiene la orden de dejarlo morir. No habrá resonancia inmediata. Es la época en que nadie escucha. Está garantizada la impunidad. Los presos políticos purgan desamparados. Nadie se entera de los fusilamientos. Nadie sabe de las bayonetas encarnadas hasta los huesos. Nadie habla de los castigados en una fosa de albañales con los excrementos al cuello. Nadie publica sobre una penitenciaría que flota sobre quintales de dinamita.

La prensa cubana, que ya es propiedad del gobierno, hace campaña por Nelson Mandela, Ho Chi Minh y Angela Davis. Al pueblo se le niega la existencia de presos políticos en Cuba. Son, a lo sumo, contrarrevolucionarios al servicio del imperio yanqui. Los héroes son otros. Extranjeros. De tierras extrañas en las que aún la libertad no ha bajado de la sierra por más guerrillas que se hayan exportado.

La prensa internacional anda todavía de novia con Fidel Castro. Lo ve como el héroe romántico que ganó una guerra contra el oprobio. Columnas de lisonjas se alzan desde todos los periódicos. Reportajes arrobados llenan las revistas. La crónica del elogio amenaza con hacerse crónica. Y peor, se hace. Nadie tiene una línea para Pedro Luis Boitel, que agoniza de hambre en una huelga interminable. Es 25 de mayo de 1972. Pedro Luis se muere. Lo sepultan en una tumba sin nombre.

( Pedro Luis Boitel cuando estaba en la Universidad de La Habana )

Pasan treinta y seis años. Un preso de ahora mismo lo descubre en una celda de castigo mientras padece él mismo los latigazos del hambre en el estómago, y jura llevarle flores cuando salga de la cárcel. Y se las lleva. Allá va Jorge Luis García Pérez, Antúnez, quien aún tiene aroma de barrote en la piel, junto a otros amigos a llevar las flores prometidas a la tumba sin nombre. La policía política trata de impedirlo, pero ya no puede. Tiene que atender de urgencia unos gritos viriles que lanza José Daniel Ferrer mientras un carcelero lo arrastra para que no lea por teléfono un comunicado en homenaje a Boitel. No descansan. No han terminado de reducir a José Daniel y lanzarlo a un calabozo de aislamiento cuando Juan Carlos González Leiva envía a la prensa decenas de notas sobre decenas de actividades en homenaje al mártir del presidio político cubano.

Quizás la balada de mayo en honor a Pedro Luis Boitel hizo resonar sus primeros arpegios cuando un grupo de Damas de Blanco se planto cerca de la Plaza Cívica, llamada de la Revolución, para pedir la libertad de los presos políticos del grupo de los 75, y en menos de tres horas fueron disueltas por las fuerzas represivas del régimen, y esta vez sí había prensa alerta y, en segundos, las imágenes del atropello recorrieron el mundo.

Luego vinieron vigilias en Baracoa y Antillas, Ciego de Avila y La Habana. Y gracias a la jornada Hacia la República que impulsaron el Directorio Democrático Cubano, la organización MAR por Cuba y Plantados hasta la Libertad y la Democracia, un grupo de jóvenes se manifestó en Lima, Perú, y otros lugares del mundo; cerca de un centenar de mujeres del exilio se vistieron de blanco y fueron a la Ermita de la Caridad en Miami para orar por los presos políticos, decenas de personas se reunieron con velas encendidas frente al restaurant Versailles para rendir tributo a Boitel y exigir liberación de todos los presos de conciencia; en Praga y en Madrid, organizaciones no gubernamentales se unieron al Día Mundial de Solidaridad con Cuba y el gobierno de los Estados Unidos reiteró que la ayuda que brinda a los familiares de los presos políticos tiene un carácter humanitario.

Mientras mayo transcurría con su carga de símbolos y un hervidero de manifestaciones opositoras dentro y fuera de la isla, el gobierno cubano no pudo más que revelar su carácter represivo y descalificador. Frente a la imposibilidad de ejecutar verdaderos cambios --no está preparado para el hambre que vendrá debido al período recesivo, el alza del precio del petróleo, la crisis política de su benefactor venezolano y la ruina económica de la propia Cuba-- se dedicó a elaborar una pésima novelita policial televisiva sobre los vínculos de la oposición interna con supuestos terroristas y el gobierno de los Estados Unidos.

Aburridos que son los comunistas isleños. Al no tener verdades que esgrimir, adoptan la tesis leninista de defenderse con la parte supuestamente reaccionaria de la contraparte.
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¿ Martires Cubanos, Quien Fue Pedro Luis Boitel?