LA ´DINAMICA ´ DE ILEANA DE LA GUARDIA
La 'dinámica' de Ileana de la Guardia
Por Nicolás Águila
Ni Pablo Milanés, que vive en Cuba y sigue declarándose revolucionario, se ha atrevido a tanto. El famoso cantautor, de visita en España por estos días, ha dicho sin tapujos que en la Isla nada ha cambiado con Raúl. Se mostró más bien escéptico y muy decepcionado con su revolución sin rumbo ni sentido. En fin, nos parecía confesar que después de tanta trova la vida no vale nada.
Sin embargo, la hija del Rambo castrista fusilado por los Castro bate palmas por la aparición de una 'dinámica' innegable que sólo ella y Moratinos ven en el país de la inercia y la rutina. Y yo, que no le envidio su optimismo panglossiano, me revuelvo cabreado contra el uso y abuso de la palabra 'dinámica', un comodín trivial que ahora parece emplearse hasta para referirse a lo que es exactamente todo lo contrario. O sea, a lo estático e inmutable, al castrismo y su coraza inercial de tortuga longeva.
Los insignificantes cambios de Raúl Castro (teléfonos móviles caros, venta de ordenadores sin acceso a internet y poco más) no podían postergarse por más tiempo ni constituyen una apertura sustancial. No se trata de ninguna conquista y, a estas alturas del siglo XXI, da vergüenza que se vea siquiera como una novedad. Se trata simplemente del levantamiento de una vieja prohibición que nunca debió existir.
( Ileana de la Guardia )
Celebrar esas migajas de concesiones equivaldría a justificar a la dictadura de Machado porque no hubiera prohibido los teléfonos, radios y fonógrafos, que eran la novedad de la época, en medio de la aplastante crisis mundial de los años 30. Ahora como entonces, lo que el pueblo cubano desea es salir de la atmósfera enrarecida de la tiranía y poder respirar por fin en libertad.
Lejos de existir una dinámica raulista, lo que hoy hay en Cuba es exactamente todo lo contrario: inmovilismo paralizante y aumento visible de la represión. Los "cambios de concepto y estructura" anunciados por RC serán lentos, graduales, por goteo y bien calibrados. Las reformas van a ser mínimas y controladas para no correr el riesgo de que la situación se les vaya de las manos.
La mayor preocupación del régimen cubano no es procurar el bienestar del pueblo, sino perpetuarse en el poder. Precisamente, lo que teme es que se produzca una reacción en cadena y los cambios adquieran su propia dinámica (y aquí sí cabría usar el banalizado término que motiva esta descarga). La estrategia del castrismo, siempre y por encima de todo, excluirá cualquier aperturismo que constituya una amenaza para la supervivencia del régimen. Esa gente no abre la mano nada más que para dar bofetadas.
1 Comments:
En realidad los cambios no han sido nada mas, que legalizar las cosas que se consegian en la bolsa negra, parece que quieren acabar con la competencia, pero como siempre lo hacen todo alrevez, la cura es peor que el mal, ahora la bolsa negra buscara la manera de suministrar al pueblo sin dolares, mas reciente han cerrado cientos de talleres ilegales, en vez de legalizarlos, licenciarlos, acesarlos con impuestos y suministrarlos con herramientas y materia prima. Los incentivos a la produccion no es lo que buzcan?
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