jueves, octubre 09, 2008

CUBA : GRACIA REGOJO BACARDI ENCARCELADA Y EXPULSADA POR LA TIRANIA CASTRISTA CUBANA

"Me llevaron a una cárcel; pasé miedo"

"Las cosas están difíciles; a una chica de Costa Rica tampoco la dejaron entrar". Gran Vigo
Gracia Regojo Bacardí confiesa que estuvo aislada y sin poder hablar con nadie durante horas

Por María López
Vigo, España

Ya en tierras viguesas, todavía no entiende por qué. La secretaria de la Fundación CUME, Gracia Regojo Bacardí, aterrizó ayer por la tarde en Peinador para regresar a su casa después del "mal trago" que tuvo que pasar durante casi un día entero retenida en Cuba; incluso fue obligada a permanecer en una cárcel. "Estuve horas en un centro de internamiento, aislada y sin poder hablar con nadie", recuerda la cooperante viguesa, quien mantiene parentesco con la popular familia cubana Bacardí, propietaria del ron que lleva el mismo nombre, y se exilió del país cuando en 1959 Fidel Castro se hizo con el mando de la isla. El dirigente comunista nacionalizó la empresa y los Bacardí dejaron atrás lo que todavía hoy consideran su hogar.

Cansada y tras reunirse con sus tíos Adriano Marques de Magallanes y Rita Regojo en el aeropuerto vigués, Gracia vuelve a vivir la desafortunada historia, pero esta vez, ya en casa. "Lo único que me dijeron los militares cubanos es que no era admisible para entrar en la isla y ya está. No me dieron explicaciones. Aún ahora no entiendo por qué me retuvieron, tenía billete de vuelta y el visado en regla", justifica la cooperante viguesa con una ligera sonrisa en el rostro. "Dentro de lo engorroso y lo desagradable que podía ser, me trataron muy bien en todo momento, incluso en el centro de internamiento", comenta.

Gracia llegó a las once y media de la noche del lunes a Santiago de Cuba (hora extranjera). "Sin saber qué pasaba tuve que volver a subir al mismo avión hasta La Habana. Allí tampoco me dieron explicaciones, me decían que se limitaban a cumplir órdenes", recuerda aún desconcertada. En la capital cubana pudo ponerse en contacto con su familia, que llamó al cónsul español en la isla, Pablo Barrios, para informarle de lo acontecido. En el departamento de Inmigración, en la Habana, Gracia permaneció hasta pasadas las dos de la madrugada. Más tarde, al declararla "persona no admisible", la trasladaron a una cárcel. "Tuve miedo, a mí nunca me habían internado en una prisión; y te encuentras peor al no saber qué va a pasar. Cuando el cónsul me arregló el vuelo y vi que podía irme esa noche ya me tranquilicé", relata Gracia, quien agradece la ayuda de las fuerzas políticas y consulares y de todos los medios por haber ayudado a agilizar su salida de la isla.

Barrios intentó tratar con los militares cubanos la posibilidad de que la cooperante pudiese quedarse en el país para desarrollar labores humanitarias pero no hubo suerte. "Volvieron a decir que no. El vuelo salía a las diez de la noche y las autoridades me llevaron al aeropuerto, me acompañaron todo el rato. El cónsul también vino". Y Fin del martirio. Gracia hizo escala en Madrid, donde vio a su hermana y a su padre, y ahora ya está en casa.
*********************

'Lo único que me dijeron los militares es que no era admisible', afirma la cooperante española expulsada de Cuba

********
La Comunidad de Madrid, que financia el proyecto en el cual iba a trabajar Regojo Bacardí en Santiago de Cuba, ha pedido a Moratinos una protesta 'enérgica' ante La Habana.
********
Redacción CE | 09/10/2008


La cooperante española Gracia Regojo Bacardí, a quien el gobierno cubano impidió entrar a la Isla, llegó este jueves a la provincia de Vigo, España, donde reside, tras pasar más de 15 horas incomunicada en la Isla y sin recibir explicaciones de las autoridades.

"Estuve horas en un centro de internamiento, aislada y sin poder hablar con nadie", dijo Regojo, secretaria de la Fundación CUME (cumbre en gallego) y emparentada con la familia Bacardí, propietaria del ron que lleva el mismo nombre.

"Lo único que me dijeron los militares cubanos es que no era admisible para entrar en la Isla, y ya está. No me dieron explicaciones. Aún ahora no entiendo por qué me retuvieron, tenía billete de vuelta y el visado en regla", afirmó la cooperante, según citó el diario Faro de Vigo.

"Dentro de lo engorroso y lo desagradable que podía ser, me trataron muy bien en todo momento, incluso en el centro de internamiento", añadió.

Regojo Bacardí llegó el lunes por la noche lunes a Santiago de Cuba para trabajar en un proyecto humanitario financiado por la Comunidad de Madrid, que se lleva a cabo conjuntamente con el Arzobispado de la provincia oriental cubana.

"Sin saber qué pasaba, tuve que volver a subir al mismo avión hasta La Habana. Allí tampoco me dieron explicaciones, me decían que se limitaban a cumplir órdenes", relató.

En la capital cubana pudo ponerse en contacto con su familia, que llamó al cónsul español en la Isla, Pablo Barrios, para informarle de lo sucedido.

La cooperante permaneció varias horas en dependencias del aeropuerto de La Habana, hasta que le informaron que era "persona no admisible". De allí la trasladaron a un centro de detención.

"Tuve miedo, a mí nunca me habían internado en una prisión, y te encuentras peor al no saber qué va a pasar. Cuando el cónsul me arregló el vuelo y vi que podía irme esa noche ya me tranquilicé", dijo.

De acuerdo con Regojo Bacardí, el cónsul Barrios intentó discutir con las autoridades cubanas la posibilidad de que la cooperante pudiese quedarse en la Isla para desarrollar las labores humanitarias que eran el objetivo de su viaje, pero el gobierno cubano no cambió su decisión.

Un caso en una 'larga' lista

La Asociación Española Cuba en Transición (AECT) denunció este jueves que el caso de Regojo Bacardí, es el último de una "larga" lista de cooperantes "detenidos, interrogados y expulsados" durante los últimos años.

"El principio de reciprocidad con Cuba es inexistente", Matías Jove, director ejecutivo de la AECT. "Con nuestro conocimiento Cuba manda activitas antisistema a España y, a la vez, expulsa quienes llevan comida a las monjas cubanas", añadió, informó Europa Press.

Regojo Bacardí iba a participar en Santiago de Cuba en el desarrollo de un proyecto de "apoyo a la supervivencia de sectores vulnerables en la zona del Caribe" para el que Consejería de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid concedió una subvención de 206.000 euros.

El proyecto está dirigido a la autoconstrucción y equipamiento de viviendas, atención sanitaria y alimentaria de personas en situación de extrema pobreza.

El consejero de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, envió una carta al ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, pidiéndole que presente ante las autoridades cubanas "la más enérgica de las protestas" por la expulsión de Regojo Bacardí.

Asimismo, solicitó al ministro que "exija explicaciones al gobierno cubano ante una actitud incomprensible y de todo punto intolerante, llegando a impedir y prohibir la ayuda que esta cooperante y la Comunidad de Madrid quieren brindar a los más necesitados de la Isla".

Fernández-Lasquetty también solicitó al responsable español de Exteriores que, durante la visita a España del canciller cubano, Felipe Pérez Roque, "le transmita el malestar del gobierno (regional) de Esperanza Aguirre por la expulsión de esta cooperante".