EL REY DEL VEDADO
EL REY DEL VEDADO
Por Juan Vives
Guarapo era uno de aquellos personajes pintorescos de la fauna habanera,que hacían de la capital cubana una ciudad tropical a ritmo de cha cha chá.
Su nombre era Evaristo,pero nadie lo conocía por su nombre,el apodo de Guarapo lo seguía desde que joven trabajó en una guarapera del barrio del Cerro.Era alto y flaco con su andar de “andarín Carvajal”.Mulato claro que se estiraba el pelo para peinarse al estilo de Carlos Gardel,siempre muy pulcro y con un chiste o una jarana en la boca.
Guarapo era el cartero más conocido del Vedado y el decía que aunque era del Cerro,el Vedado si que era un barrio de gente educada de la “jay”.
Pero su interés desmedido por el barrio lo llevó hasta que cubría la zona de reparto de dos carteros,lo que lo condujo a ser OBRERO EJEMPLAR y muy considerado por su jerarquía.Cada día su recorrido lo llevaba a caminar entre diez y doce kilómetros
¿Amaba su trabajo? Bueno a veces las apariencias engañan y sus “socios” de infancia sabían que su interés era porque la gente del Vedado tenían muchos familiares en Miami y raro era el día que no detectara una cadenita de oro o una medallita en alguna carta proveniente del Norte.
Ya era todo un experto en detectar si algún sobre contenía los preciosos extras.Con la maestría de un cirujano palpaba los sobres y no se le escapaba nada.
El negocio era lucrativo y bien pronto se convirtió en el rey del oro;si querías una cadenita con una medallita para regalar a algún vejigo de la familia;ahí estaba Guarapo con una selección de hacer palidecer de envidia a un joyero de baratijas.De oro puro y no enchapadas como el decía.
Poco a poco agrandó su negocio estableciéndose como magnate de la bolsa negra.Vendía de todo,sus ofertas cubrían desde la carne de puerco pasando por frijoles,viandas...bueno él sólo representaba una bodega ambulante. Se pasaba el pedido y esa misma noche los miembros de su banda organizada libraban la mercancía.
Que no tuvieras café,sin problemas le hacías el pedido a guarapo por la mañana y por la tarde ya tenías tu café en grano,molido ,tostado o sin tostar,el cliente era rey.
Su situación mejoró considerablemente y ya tenía montado un negocio con sus socios de infancia,pero sus ansias del dinero lo llevaron más lejos.
Guarapo se inventó “APUNTADOR DE BOLITAS” y el premio mayor se tiraba según la lotería de Puerto Rico.
Corrían los años setenta y Guarapo ya era todo un personaje.A fuerza de permutas, pagando importantes sumas para mejorar su habitación en una cuartería del Cerro,, ya tenía un apartamento en el Vedado,se compró un Chevrolet del 56 y alardeaba que tenía tres queridas.
Todas las noches se iba a comer en los restaurantes de lujo de la Habana y con el no había aquello de que se tenía que reservar,los porteros lo conocían y dejaba caer buenas propinas para entrar sin reservación.Eso si , la base de sus contactos seguía siendo el recorrido como cartero y puntual como siempre cumplía su recorrido distribuyendo cartas ,tomando pedidos de la bolsa negra y apuntando bolita.
En eso llegó el comandante y mandó a parar....no, no fue el comandante,fue Caridad,que era la de Vigilancia de un Comité de Defensa de la Revolución.Le habían dado un apartamento en un edificio del Vedado.Ella decía que sí, que era come-candela y que su marido había combatido en Girón.Su marido el “Mocho” siempre estaba sentado en la puerta del edificio en camiseta,ya estaba retirado y la cabrona Caridad se pasaba la vida vigilando y jodiendo a media humanidad.Pero con Guarapo era distinto,el siempre le regalaba su librita de café,sus viandas,una cadenita para los nietos...EL CUBANEO.
Caridad a pesar que quería representar al hombre nuevo,no pudo abandonar los vicios del pasado.Todas las semanas le jugaba su platica a la bolita con Guarapo y como era “hija de Changó” y devota como se debe de Santa Bárbara por la iglesia,jugaba el número 4,que en la charada china es el gato,pero como la efemérides de la Santa es el día 4 de diciembre,era su número fetiche.
Y lo poco probable sucedió,salió el 4 como el premio gordo en la lotería de Puerto Rico y como Guarapo no tenía ningún banco detrás,ni pensó pagarle a Caridad,lo que hacía con todo el mundo ¿a quién se iba a protestar? De los pocos que habían ganado,Guarapo nunca pagó un premio,todo era beneficio.
Aquí fue donde se calentó gusanera ,Caridad lo denunció y amenazó que ella lo “echó palante” y que si no lo metían preso ella iba a denunciar hasta los policías que estaban en el asunto.Eramos pocos y parió Catana,el “revolico¨ que se armó fue de ampanga.En la casa de Guarapo encontraron cientos de cartas que el no distribuía para aligerar su saco,muchísimas cadenitas , medallitas y una habitación llena de productos de su comercio de bolsa negra.La banda contaba con 15 cómplices que todos cayeron presos.A su mujer con los hijos los metieron en un albergue y,decomisaron el apartamento con casi todos los muebles,el Chevrolet e importantes sumas de dinero.
Juicio popular público con sentencia cantante y sonante de 20 años en el Castillo del Príncipe,fue algo “sonado”. En cuanto a Caridad,escapó gracias a una de aquellas AUTO CRITICAS tan populares en esa época inspiradas del socialismo chino..
Así fue como se acabó la floreciente historia de un tipo que resolvía serio y de una cabrona chiva de los Comités,que después de este zafarrancho de combate se choteó y tuvo que meterse la lengua ...bueno,donde no le diera el sol.
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