UN HÉROE DE LA HABANA
UN HÉROE DE LA HABANA
Por José Antonio Fornaris
Estados Unidos condenó a esas personas, y a otras más que no se mencionan para nada en Cuba, por espionaje. La Habana, por su parte, asegura una y otra vez que son antiterroristas que estaban en Miami para salvar al pueblo de Cuba de grupos extremistas que desde esa ciudad planean ataques terroristas contra la isla.
Como subtitulo de la entrevista el periódico resalta unas palabras del propio preso en las que asegura: “Ningún país debe castigar a los hijos de otro pueblo por las mismas razones que harían héroes a los hijos suyos”.
Ahí parece haber algo incongruente. González Sehewerert y los editores del órgano oficial del Partido Comunista, olvidaron que el panteón revolucionario de 1959 -cuando los Castro y sus seguidores tomaron el poder- está lleno con aquellos que lo mismo ponían una bomba en un cine, acribillaban a balazos a un presunto confidente de la policía, que intentaban volar con explosivos el acueducto de una importante ciudad.
Si se continúa la línea de pensamiento de este “héroe” resulta un contrasentido decir que en Miami o en cualquier otra parte del mundo hay terroristas.
De los cinco, González Sehewerert, que es ciudadano estadounidense, fue quien menor condena recibió por espiar, 15 años.
Dentro de los más de 200 presos políticos que hay en Cuba está Julio César Álvarez. Era colega de “los cinco”. En 1992 fue detenido y acusado de divulgar secretos concernientes a la Seguridad del Estado. Fue condenado a l9 años de cárcel.
Álvarez, que en esos momentos tenía 22 años, entregó a tres integrantes de la disidencia los nombres de agentes de la Policía Política infiltrados en la oposición interna.
El joven hacía poco tiempo que había entrado a formar parte de la comunidad de inteligencia y contra-inteligencia, y de inmediato tuvo acceso a la identidad de esos agentes encubiertos. Casi los tuvo en una bandeja.
Si eso funcionara en verdad de esa manera no habría agente infiltrado en el mundo, no importa su leyenda o su disfraz, que tuviera un viso de seguridad para desarrollar su trabajo.
González Sehewerert saldrá de la cárcel, es muy probable, antes de cumplir su condena porque se tendrá en cuenta su comportamiento a tenor con las leyes vigentes en Estados Unidos. Comentarios sin confirmar aseguran que le están terminando de construir una confortable vivienda en uno de los exclusivos barrios habaneros donde la nomenclatura tiene sus asentamientos habitacionales. Algo así, de ser cierto, no es extraño porque en Cuba los héroes duermen bien.
Pero Álvarez, cumplidos más de 17 años de su condena aún continúa preso. Cuando su familia reclama se tenga en cuenta las regulaciones vigentes para el otorgamiento de la libertad condicional y alegan incluso que los demás condenados en esa causa se encuentran en libertad y residiendo en el extranjero, le contestan con evasivas o lo califican de traidor.
Respondiendo la penúltima pregunta, en ningún momento Granma dice quien las formuló, el “héroe” asegura: “Mi familia es mi fuente de valor”. Bellas palabras.
Es maravilloso poder hablar de la familia. Pero hay cuatro cubanos o descendientes de cubanos, ex compañeros suyos del grupo Hermanos al Rescate, que no pueden decir nada acerca de sus familias. Fueron pulverizados en el aire junto con sus avionetas por cohetes disparados por una nave de guerra del régimen que lo declaró “héroe”, por estar en Miami para proteger la vida del pueblo cubano.
fornarisjo@yahoo.com
Publicado por APL
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