jueves, octubre 23, 2008

¿ VOTARÁ MICKEY MOUSE EN OHIO ?

Tomado de http://www.elmundo.es



¿Votará Micky Mouse en Ohio?

22 de octubre.- Imagínese usted que para votar en las elecciones generales españolas le basta con presentar el recibo de la luz. ¿Es un chiste de Muchachada Nui? No. Los universitarios del Estado de Ohio, uno de los que van a decidir quien se va a vivir a la Casa Blanca el 20 de enero, pueden votar con eso el 4 de noviembre.

La anécdota es una muestra más del caos electoral de EEUU. Un caos que favorece el fraude. Y un fraude que, aunque a algunos en España no les guste, lo practican tanto demócratas como republicanos.

Después del escandalo de Florida en 2000, esa última idea puede parecer una locura. Pero es cierta. Este año, los republicanos están frenéticos con lo que está pasando en el Estado de Ohio, que va a ser uno de los que decidan quien se va a ir a vivir a la Casa Blanca el 20 de enero. La controversia es simple: hay 700.000 votantes que se han registrado para votar por primera vez este año y, de ellos, 200.000 han cometido errores al hacerlo.

Muchos de esos errores son administrativos. Por ejemplo, alguien puede llamarse Joseph y registrarse como Joe. pero algunos son mas preocupantes. Sobre todo, cuando se registra para votar Mickey Mouse (eso tampoco es un chiste). Eso es lo que ha pasado en algunos casos con los nuevos votantes registrados por Acorn, una organización de ayuda a las comunidades de rentas medias y bajas, y que entre sus actividades tiene la de potenciar la presencia electoral de ese segmento de la población, que esta más infrarrepresentado políticamente porque no vota.

¿Por que hay esos problemas en un país que es democrático desde hace mas máximas de 200 años? Por dos motivos:

* 1.- Los estadounidenses no celebran unas elecciones el 4 de noviembre. Celebran 51 elecciones. Una por Estado, más el Distrito de Columbia. Y en cada Estado se deciden cosas diferentes. Un ejemplo: en Nueva Jersey, el gobernador nombra a todo su gabinete. En Ohio, desde donde estoy escribiendo esto, numerosos cargos (como el de secretario de Estado, que es quien supervisa el proceso electoral son elegidos en las elecciones. En otras palabras: cada Estado tiene una elección diferente. Y cada Estado tiene sus propias reglas. Y eso conduce al caos.
* 2.- En EEUU no hay un documento nacional de identidad. Así que cada Estado va a su aire. Por ejemplo, para votar en Ohio no hay que presentar ninguna identificación con foto.

La consecuencia de ello es el caos. Son bien conocidas las normas electorales que regían en gran parte del país hasta 1964, cuando los negros o los hispanos que se acercaban a los colegios electorales debían responder a preguntas del estilo de "¿Cómo de alto debe ser alguien para que digan que es alto?" (en cualquier caso, si en aquella época un negro o hispano se acercaba a un colegio electoral en determinadas partes del país es que simplemente quería que le pegaran una paliza o, en el peor de los casos, un tiro).

Ahora, las normas son más sutiles, y se sitúan en la herencia de las llamadas Machine Politics (Maquinarias políticas) demócratas de Nueva York (el Tammany Hall) y Chicago. Son sistemas de compra de votos, en el sentido literal de la palabra: dar cigarrillos a vagabundos, drogas a drogodependientes y dinero a adolescentes para que voten varias veces. A veces las estrategias son un poco más sofisticadas. Por ejemplo: acudir a asilos de ancianos a prometer vehículos de transporte para que el día de las elecciones puedan ir al colegio electoral. Pero, finalmente, esos coches no llegan nunca. Otras veces, se rozan las amenazas, como cuando se informa a los vecinos de un barrio que las normas electorales han cambiado y que todo el que vote debe demostrar que esta en orden con Hacienda.

Lo peor del fraude es que, más allá de su tremenda amenaza para la democracia, arroja una sombra de duda sobre toda la legitimidad del proceso democrático. No hay nada más fácil que liquidar el prestigio de un político acusándole de fraude electoral. El republicano Ken Blackwell, que fue secretario de Estado de Ohio hasta 2006, nunca levantó cabeza políticamente desde que los demócratas le acusaron de falsear las elecciones para que George W. Bush ganara en ese Estado en 2004, lo que le dio la reelección. Ahora, la demócrata Jennifer Brunner, que ocupa ese cargo, está siendo machacada por los republicanos, que la acusan de promover un descomunal fraude. Es el problema de votar presentando el recibo de la luz.