BARACUTEY CUBANO

Fidelito con su trova

Por Nicolás Águila

Dice Fidel Castro Díaz-Balart que Cuba está apostando a la nanología para producir alimentos.

La nanología es una ciencia nueva y los Castro son un viejo clan que ya lleva 50 años en el poder. Como en esta comunidad blogosférica no todos son cubanos ni están al tanto de las interioridades de la aristocracia castrista, conviene aclarar que FCDB es conocido como Fidelito, aunque ya tiene casi 60 años de edad. Es el primogénito de Fidel Castro y el único hijo que éste tuvo en su primer matrimonio con Mirta Díaz-Balart.

Fidelito siempre fue un misterio para el pueblo de Cuba, igual que después lo fueron los demás hijos de FC. Estudió física nuclear en la antigua Unión Soviética y luego, como hijo de su papi, llegó a dirigir el programa nacional de energía nuclear en Cuba. Hasta que un día el padre se enfadó con él, le dio cuatro gritos y lo quitó del cargo.

Fidel tronó a Fidelito y lo mantuvo fuera de circulación por un tiempo, parece que como castigo. Nadie sabe bien cuál fue la causa de la ira paterna convertida en furia mayestática. Pero algunos aseguran que fue por el libro que escribió sobre energía nuclear, ecología y otras hierbas. Y se le ocurrió dedicárselo a su madre, una señora que lleva el apellido más odiado por FC y por todos los castristas: Díaz-Balart.

Ahora Fidelito es asesor científico del Consejo de Estado. Y ése es un puesto casi tan importante como el del babalao de Fidel. Tanto así, que ya hasta puede invitar a su madre a un seminario de nanología en La Habana sn temor a represalias. ¿O será porque el paciente crónico ya ni se entera de la cosas que pasan a su alrededor, a pesar de los teques que nos dispara como reflexiones, supuestamente de su puño y letra?

Pero a lo que iba. ¿Qué diantres les importará la ciencia, la física y la nanología lo mismo a su santa madre que a los viejos cáncamos del Consejo de Estado? Se imaginan ustedes al asesor científico explicándole al personal en qué consiste la nanotecnología:

La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a una escala menor que un micrómetro, es decir, a nivel de átomos y moléculas ....

Esos nanomateriales (les juro que así se llaman) no le entran a Almeida ni aunque se los pongan en tiempo de guaguancó. Y ni hablar del guajiro Guillermo García, que sólo entiende de patios finos y cría de gallos de pelea. Y el resto de los mayimbes del Consejo de Estado, por el estilo.

Nunca tuvieron buena cabeza más que para el daño y las muchachitas. Y ahora, en plena senectud, no van a darle taller a eso que les parece un globo, porque saben mejor que nadie que será apenas otra campaña más, otro cuento de la buena pipa, como los plátanos microjet, los tomates hidropónicos y últimamente los cultivos aeropónicos y oligopónicos. Cómo le gustan a esa gente los palabros de la jerga técnico-demagógica para tupir al respetable.

En fin, que como todas las megalomanías de su padre, esta trova del hijo, igual de pretenciosa y delirante, será costosa e improductiva y estará también condenada al fracaso.

Dice Fidelito que apuesta a la nanología para producir alimentos en un país donde más de la mitad de las tierras fértiles están ociosas como en un inmenso realengo abandonado. Y el pueblo, que ya está escamado de tanta falsa promesa, apuesta a buscarse una silla para sentarse a esperar los nanofrijoles del nanofidelismo.